Cuando me dijo eso, simplemente la ignoré, no quería problemas, pero al parecer ella sí, pues me tomo del brazo fuertemente y me volvió a amenazar.
- Te lo advierto estúpida, aléjate de mi Harry o te las verás conmigo.
Sentí unas ganas tan grandes de responderle… No solo por cómo me habló, sino también sabiendo qué esa era la misma Tracy que estaba arrastrándose por Harry. Pero no, lo único que lograría respondiéndole era que se arme una pelea y en serio que no quería problemas. Me tragué mis palabras, mi orgullo y me marché, por suerte encontré a Agus en el camino a mi casillero.
- Hasta que apareciste ______ Me has dejado abandonada hoy –Dijo al verme.
- Lo siento, no sabes todo lo que me paso hoy.
- Ni tampoco se todo lo que paso anoche –Murmuró riendo.
- No seas tonta –Respondí riendo- No pienses nada malo, Harry solo es un buen amigo.
- Claro, un buen amigo que va a tu casa en la noche, a hacer quien sabe qué cosa…
- Simplemente peleó con sus padres y no tenía donde dormir y fue a mi casa, pero durmió en el suelo ¿Eh?
- Ah y tú eres su única amiga y por eso justamente fue a tu casa.
- Es la que le queda más cerca –Exclamé un tanto nerviosa.
- ¿Y tú te arriesgas a que te vean tus padres por él? Te gusta –Indicó riendo.
- ¡No es cierto! –Me apresuré a responder.
- Sí que sí.
- No.
- ¡Sí! vamos confía en mí, dímelo.
¿Confiar? Yo nunca a ninguna amiga le había confiado un secreto mío, pero Agus me confiaba todo, ella era muy especial para mí. Pero ni siquiera yo sabía lo que sentía.
-¿No confías en mí? –Preguntó al ver que no respondía.
- No es eso –Murmuré- Es que… no lo sé.
- ¿No sabes si confiar en mí?
- No sé si me gusta – Aclaré un tanto apenada. Nunca me había gustado alguien y no quería que pasara, no quería sufrir… Pero ¿Me gusta Harry? No lo creo, solo es un amigo, debo convencerme de ello.
- Pues, supongo que lo entiendo –Dijo riendo bajito.
Sonó el timbre y fuimos a clases, lamentablemente me tocaba lejos de Agus, aunque me libraría de sus presiones por un rato… Por otro lado, hoy era jueves podía irme con Harry, ¿Qué estoy diciendo? Me vino a ver una vez y eso no significa que venga todos los días, soy una tonta, ¿Por qué querría venir a verme? Además, para que yo querría que el viniera. No, él no me gustaba, tampoco me podía gustar, o tal vez eso es lo que trato de convencerme. Rayos, estoy hecha un lío.
- Señorita _____ y dígame ¿Cómo se hace este ejercicio? –Preguntó la profesora al darse cuenta de que estaba distraída.
Rayos, esto no puede ser bueno, miré la pizarra y había un ejercicio de factorización. Caso 9, ya lo había visto en mi otro colegio y no entendí nada. Pero mi papá me lo había enseñado al día siguiente. Sonreí al recordarlo. Nunca olvidaré ese día, creo que era de los pocos momentos que pase junto a mi padre y de las pocas cosas que aprendí de matemáticas…
- No sé cómo explicarlo con palabras, pero puedo pasar a hacerlo –Respondí. No iba a quedar en vergüenza con la profesora, ni con la clase. Y mucho menos con Tracy quién también estaba allí.
- Está bien pase –Accedió la profesora.
Cuando me levanté escuché a Tracy reír por ahí y susurrar “La estúpida se cree lista”. La ignoré, le iba a demostrar que yo no era ninguna estúpida. Fui hacia la pizarra e hice el ejercicio ¡Genial! Estaba feliz, según yo, me había salido bien.
- Muy bien señorita –Exclamó la profesora- Parece distraída, pero veo que está prestando atención
- Supongo que gracias –Murmuré un tanto ofendida, aunque era la verdad.
Después de eso, me di cuenta de que algunos chicos me quedaron mirando sorprendidos, otros medios atontados y Tracy… Já Tracy estaba que echaba fuego por la cabeza. Por suerte esa era la última clase ¡Por fin!
Me dirigí a la salida del colegio y ahí estaba él, nuevamente rodeado de varias chicas, entre ellas, Tracy. ¿Acaso no me dejaba de atormentar nunca ésta chica?