Para Don Fernando Mendiola Sáenz

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- ¡¿Por qué DEMONIO no me dijiste que ya avía leído la maltita carta de Omar?!-digo. Reclamándole

-Para que ¿para seguir mintiéndome? - dice en voz alta

-Lety, por favor déjame explicarte como paso realmente- digo. Ella le sale lagrima en los ojos. Soy un idiota, e lastimado a la mujer que amo. Soy una basura.

-No, no quiero escuchar nada don Fernando. Usted me ha lastimado y eso no lo puedo perdonar. -dice con odio. No, no quiero perderla.

-No, por favor no digas eso. Dime que tengo que hacer para que usted me perdone. - digo- la amo y ya no me importa la empresa, no me importa mis padres y ni mucho menos ya no me importa mi compromiso con Marcia. La ama y dejaría todo por usted- digo con seguridad. Si ya no me importa lo demás sino Lety, si, mi Lety.

Ella abre los ojos como plato, no se esperaba esa palaba, pero en sus ojos me dice que no me cree y que no me quiere ver.

¡¡SOY UN PENDEJO!!

-Por favor mi amor, no te alejes de mí. -suplico. Me acerco poco a poco a ella- te amo. Dame una oportunidad- digo. Me acerco más a ella, Lety retrocede, pero poco a poco me acerco a ella- Por favor- ella no dice nada. Ella se detiene ya que una pared impide que avance más. Yo aprovecho de eso y la acórralo. - te amo- la acerco a mis labios.

La beso suavemente, al principio no me corresponde pero segundos después me acepta. ¡Dios mío! Extrañe sus labios. Mi lengua pide autorización, abre un poco más dándome permiso, sus labios acarician los míos, suaves y cálidos.

-Fernando- susurra -¿Qué estás haciendo?- gruñe. Me da una cachetada- en tu vida me vuelva a besar.

Me quede de piedra esta es la segunda vez que ella me da una cachetada, pero no me importo y la sigo acorralándolo.

-Merezco esa cachetada, pero por favor habremos. - digo con lagrima a punto de salir.

-No, no don Fernando, no quiero saber nada de usted- se safa de mi- asta nunca. - dice con odio en su voz y sale de la cuevita.

Si, hace le digo de cariño la oficina de Lety, es una oficina pequeña. Esta llega de puro archivos y bueno mi papa me la dio ya que me dentro de la oficina de presidencia, el me ha dicho que puedo Aser con esa pequeña cueva como se me plazca ya que a él no supo qué hacer con ella. Cuando mi Lety llego por primera vez a la empresa le di esa oficina. Se que suena arribe, pero ese tiempo no tenia en donde instalada ya que Marcia dejo a su mejor amiga en donde estaría ella. Bueno es una larga historia que no viene al caso. El punto es que en esta cuevita tengo un lindo recuerdo.

¡No!

No puedo y ni quiero que se valla, así que decido salir de tras de ella, salgo de la oficina y veo a las del cuartel llorando por ella, por mi Lety. Así que me acerco a ellas y preguntarle por Lety.

-Chicas, ¿en dónde carajo esta Lety?- digo desesperado. Tengo la esperanza que alguna de ella me diga algo. Las del cuarte son unos grupos de chicas y de dos chicos, que se nombraron el cuartel de las feas. Toda la empresa conoce a las del cuartel que son muy trabajadores, pero igual le gusta el chisme.

-Don Fernando, se acaba de ir- dice Sara. Ella es una mujer alta digamos 1.60m aproximadamente y es la secretaria de la vicepresidencia. - ella solo se despidió de nosotras. Dice que se despedirá de Paula María, Saimon y de Celso y de ahí tomara un taxi. - ¡No puede ser!

Tengo que alcánzala. Así, no digo más y me dirijo al asesor. Me topo con Alicia, pero la aparto de mi camino. Ella se sorprende por mi actitud, pero realmente me vale.

Entro al asesor y presiono al botón de la planta baja en eso la puerta se sierra automáticamente. Segundo después veo a Paula María echa de un mar de lágrima, Saimon consolándola y Calso solo está parado con una tristeza en su rosto.

-Chicos, ¿dónde está Lety?- digo cerio. Saimon se aleja de Paula María y se acerca a mí.

-hay don ferny, Lety ya se ha ido, pero ante de irce me entrego esto para usted- me dice con una voz triste. Saimo me entrega el sobre y regresa a donde dejo a Paula María.

Yo no lo pienso dos bese y la hablo. En el sobre hay dos papeles una de ellas dice mi nombre. Una es una carta de renuncia y.......

¡¡¡No puede ser!!!

la otra es una carta de despedida. Empiezo a leer la carta me deja en estado de shop.

''Para Fernando Mendiola.

Don Fernando, esto es un adiós. Le entregó mi carta de renuncia y en algunos días mi amigo te entregara firmo imagen. No sé por qué desconfió de mi si siempre le he demostrado que siempre he sido fiel con usted, pero usted no confió en mí. Ya no importa aun lo amo y es por eso que me iré de México no trate de buscarme y yo no tratare de buscarlo. Espero que usted sea feliz con doña Marcia y no se preocupe no le diré nada de la deuda si solo promete que usted agá lo posible para salva la empresa que le entrego sus padres.

Le deseo lo mejor para usted. Adiós asta nunca. Le deseo lo mejor.

Atte: Leticia Padilla

No, Lety por favor no me deje. Mis lagrima comenzaron a salir, salgo de la empresa y entro al auto. Comienzo a llorar incontroladamente, me siento imponente. No puedo dejar que el amor de mi vida se aleje de mí.

-¡¡¡LETY!!!....- digo gritando.

No me rendiré, le demostrare a Lety que puedo salvarla empresa, no me rendiré y la buscare en donde sea que ella este y cambiar por ella. Eso es una promesa y yo nunca he roto una promesa.

La Fea Más Bella Regresa A MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora