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La sala de audiencias está prácticamente vacía. Nerea está nerviosa, sabe que tiene que informar sobre Raoul y no tiene mucho que decir. Su mejor amigo esta enfadado y no le cuenta nada. Sabe algo que le cuenta Álvaro y otro poco que intuye ella... Pero no va a ser suficiente. No quiere exponer a Raoul y para ello se va a tener que exponer ella.

- ¿Y bien Nerea? ¿Cómo va Raoul?

- No tengo mucho más que informar. Raoul sigue haciendo su trabajo. Agoney está quedando con un chico y parece que funciona. Raoul lo vigila y monitorea todos los avances.

- Sabes que no es eso lo que quiero saber. ¿Vuelve a creer en el amor?

- No... no lo sé. Aunque no crea, hace bien su trabajo.

- Nerea...

- Lo sé. Pero no puedo hacer nada más.

- Es tu misión Nerea. Necesitamos saber si Raoul es apto para este trabajo o si tenemos que reciclarlo y darle otro uso.

"Darle otro uso". Nerea no se quería imaginar qué otro uso puede tener su mejor amigo pero, si de ella depende, va a conseguir no tener que adivinarlo. Raoul es el mejor cupido.

***

Los días pasan en la redacción y Agoney va conociendo a Javi cada día un poquito más. Puede que sea la persona que mejor encaje con él. Comparten gustos, aficiones... pero tiene ese punto de discordancia que desencadena pequeñas discusiones que tanto gustan a Agoney. Tienen una química asombrosa y han avanzado mucho en su relación a pesar de conocerse hace relativamente poco.

Evitan la cafetería. Agoney no lo propone y Javi siempre tiene sitios nuevos que mostrarle. Está viviendo una adolescencia tardía. O así al menos se siente. Se va a dormir con una sonrisa y se levanta comprobando los whatsapps que le ha enviado el moreno. Esa mañana tiene una sorpresa. Además de los típicos mensajes que recibe todas las mañanas, Raoul también le ha escrito.

"¿Qué pasa, desaparecido? Supongo que todo va tan genial con Javi que no necesitas ni tus cafés diarios. No te olvides de tus amigos. 🙂"

Le respondió con una serie de emojis que revisó mil veces para no provocar malentendidos y comenzó el día un poco más ligero de que lo que lo había hecho los días anteriores.

Miriam le esperaba con un nuevo artículo en mano. Se estaban convirtiendo en una revista especialista en temas de amor...

- ¿En serio Miriam? "¿Enamorado o enchochado?" ¿Desde cuándo somos una revista que dedica sus páginas centrales al amor?

- Las ventas han subido con tus últimos artículos, las redes hablan y el jefe manda. Le gusto tu enfoque en el reportaje de la casamentera y supongo que quiere exprimirte. ¿Algún problema con el tema, Agoney?

Agoney la miró pensando seriamente si tenía algún problema y negó lentamente con la cabeza y su mirada se perdió en la gran ventana del despacho de su jefa.

- ¿Pasa algo Ago? - se podía intuir la dulzura en el tono que Miriam estaba utilizando. - Nunca más me contaste cómo van las cosas con el camarero.

Ahhh el camarero. Ese que no se podía quitar de la cabeza a pesar de estar conociendo a Javier. Ese que con un simple mensaje le había alegrado la mañana aunque ahora estuviese bastante perdido.

-  No pasó nada más. Somos amigos. Me presentó a un chico, Javier. Y ahora estamos... ¿juntos?

- Si no lo sabes tú, amiga... - La risa de Miriam destensó un poco el momento incómodo que se había creado en el despacho.

EPIFANÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora