Capítulo 07 💖

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Tacos en la calle

***

Una de las señoras que se encargaban de repartir dulces, pastel, helados y entre otras golosinas a los niños, me entrega el helado con chispas de colores que la cabronaza de Shelmy me pidió. Lo agradezco apático y me encamino a los juegos inflables, donde se encuentra ella.

La fiesta terminó en eso de la media tarde, sin embargo, mis amigos y yo todavía no nos hemos ido a casa. Ellos están por su lado viendo el partido de fútbol junto al papá de Shelmy. Ella tenía razón, no iban a tardar en tomar confianza entre ellos. Ahora se dedican a verlo en la pequeña estancia que está saliendo de la puerta corrediza que da con el jardín. George conectó el proyector para verlo de un mayor tamaño. Deben ver como se golpean la espalda entre risas por cada vez que anotan un gol. O como lanzan insultos.

Eso sí es pasarla bien. Yo no sé por que le traigo un puto helado a esta tonta.

—No me jodas más. —Le tiendo la golosina. Lo recibe con gusto, no sin antes sonreír y dar pequeñas palmadas. A continuación tomo asiento en el borde de esta cosa que parece que se va a ir de un lado en cualquier momento.

La entrada es como la de un castillo, luego hay dos inclinaciones que se suponen que los niños deben subir.

—Tú, cara. Yo, sello. La que saliera debía ir por los helados, y salió cara. Fue un trato. —Finalmente le da una lamida a su helado. Me doy cuenta que está sentada de piernas cruzadas, estilo indio. Sus zapatos están en el césped, dejándose únicamente en calcetines—. ¿Dónde está tu helado?

—No quiero helado, quiero comida de verdad. Se supone que tienen dinero, ¿por qué los platillos fueron una miseria?

—Por las etiquetas y todas esas mierdas. —Vuelve a dar otra lamida de tantas que ya ha dado, y hace una mueca de molestia—. Ahora que lo pienso y escucho a mis tripas, yo también tengo hambre. Me chupa un huevo la etiqueta, debemos ir a comer algo.

—¿Qué sugieres?

—Terminarme el helado e ir por algo más grande.

—Muévete.

—¿Seguro que no quieres helado? —Reluce la golosina—. Está bueno. Al menos te calmará una tripa mientras tanto.

—No quiero.

—Mira que está bueno.

—Te dije que no quiero.

—Tiene chispas de colores. No es que quiera un beso indirecto, solo pruébalo.

—Ya te dije que... —De pronto la punta del helado termina en mi nariz, dejándola más blanca de lo que suele ser mi piel.

Lentamente la estúpida de Shelmy baja el helado, soriendo apenada.

—Lo siento.

—Te voy a matar —murmuro.

—Pero mira que está bueno. —Con el índice toma un poco del helado de mi cara y lo deja en mis labios. Al ver que mantengo mi expresión neutra deja de insistir—. ¡Yoongi, no me mates!

—¡Te voy a matar, mandíbula de fierro!

Rápidamente se levanta e intenta escalar la inclinación con el esfuerzo de un solo brazo, pues en el otro lleva ese bendito helado. Fracaso total, ni si quiera puede escalar un metro. Entonces aprovecho, la agarro de la cintura, aun cuando patatela eufórica y me pide que la baje. La obligo a acostarse, le impido levantarse haciendo uso de mi fuerza, y prosigo a quitarle el helado y a embarrarselo en la cara.

El último estante » Min Yoongi [#1] [Completa] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora