Capitulo 13

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Habían usado la enfermería a de los decepticons para intentar reanimar a su compañero, pero Whitefang estaba muy alterada y no quería separarse del cuerpo de su padre.

-¡Déjenme!. Whitefang se abrazó al brazo de su padre.

Predaking tuvo que jalar a la sparkling ya que nadie podía quitarla.

-¡No!. Whitefang comenzó a llorar y a patalear.- ¡Quiero estar con mi papá! ¡Quiero estar con el!.

-Tranquila mi niña. Predaking la abrazo.

La híbrida se soltó a llorar de forma desgarradora, y se abrazó al rey predacon.

-¡No quiero quedarme sin mi papá!. Whitefang se aferraba con más fuerza a Predaking.- ¡perdí a mi mamá...no lo quiero perder a el!.

El rey predacon se sentía terrible, su spark le dolía al ver a su pequeña así.

-Maldito autobot. Predaking pensó con enojo.- ¿como te atreviste a dejar a tu hija así?

Mientras tanto...

Una luz sego al mech de hombreras y apareció en una habitación bien decorada.

-¿donde estoy?. Ultra Magnus se preguntaba mirando todo a su alrededor.

-Estas en la que solía ser mi habitación. Goldwing hablo a las espaldas de Ultra Magnus.

El autobot volteó rápidamente, si expresión era todo un poema pues frente a el estaba la femme que tanto amaba.

-Goldwing. Ultra Magnus no evitó sonreír.

La femme camino hacia el con una bella sonrisa en su rostro.

-Esperé tanto para verte. Goldwing acarició el rostro del mech.

-No sabes cuanto te extrañe. Ultra Magnus tocó la mano de la femme que estaba en su mejilla pero ella parecía triste.- ¿que pasa?

-No es tiempo. Goldwing sonrió con tristeza.

-¿Como que aun no es tiempo? Porque al fin estoy aqui. Ultra Magnus estaba sorprendido.- no, no me iré a ningun lugar sin ti

-No te quedaras. Goldwing seguía sonriendo.- después tendremos tiempo para los dos.

-Pero.- antes de que pudiera hablar la femme lo callo poniendo una garra en los labios de Magnus.

-Nuestra bebe te necesita. Goldwing miraba a Magnus.- ella aún depende de ti.

El comandante recordó que era cierto, todavía había alguien que lo necesitaba.
Goldwing señaló la puerta y Magnus la miro.

-Te amo. Ultra Magnus miro a Goldwing.- siempre lo haré.

-Yo también te amo. Goldwing sonrió.- ahora vete, no te quedes.

Magnus comenzó a caminar hacia esa puerta, estando casi cerca de la puerta ella lo lllamo.

-Hey. Goldwing sonreía de lado cuando vio que el volteo a verla.- besame como si me hubieras extrañado.

Ultra Magnus sonrió y Goldwing corrió hacía el, dando un salto enrredo sus piernas en la cadera del comandante y se unieron en un beso...el último beso que se darían.
Con mucho cuidado bajo a Goldwing.

-Smokescreen es una buena opción para ella. La femme amarilla sonrió.

-¿Que?. Magnus pregunto antes de ser "jalado".

No pasó mucho cuando sus opticos volvieron a brillar y una máquina que estaba conectada a el volví a a emitir pitidos.



Había vuelto.

Ser padre (no yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora