Capítulo II ¿Confesiones?

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Pasaron un par de días antes de que Emma tomara el valor para ir al ayuntamiento donde se encontraba la morena

E: Ariel buen día ¿La alcaldesa se encuentra en su oficina?
A: Si, deja le digo que estás aquí -Toma la bocina del teléfono para poder marcar la extensión-
E: No hace falta, puedo anunciarme sola -Se aleja lentamente hasta que llega a la puerta de la oficina de Regina, suspira para armarse de valor y llamar a la puerta-

Al no recibir respuesta en la oficina y vuelve a golpear la puerta por lo que no le queda más que contestar a la morena

R: Pase -Dice sin dejar de ver los documentos que estaba por firmar hasta que escucha que alguien se aclara la garganta y levanta la vista- Emma...
E: Hola Gina -Cierra la puerta de la oficina y se sienta frente a ella- pareciera que viste un fantasma, pensé que dejaron de atormentarte ya que duermes con tu marido
R: Alcaldesa Mills, señorita Swan -Se acomoda en la silla recobrando la compostura-
E: Oh vamos Gina, ¿Acaso el matrimonio te lavó el cerebro? Hace más de quince años sobrepasamos las formalidades
R: Señorita Swan, no sé de lo que me está hablando.
E: ¿Quieres jugar este juego Regina? Bien, entonces señora alcaldesa quiero mis permisos -Dice desafiante-
R: Lo siento señorita Swan, pero fueron denegados, ya que hay problemas con el departamento de migración y hasta que no los arregle no puedo conceder los permisos
E: ¿Qué dices? Regina estoy legalmente en este país, además en un mes tendré la nacionalidad americana
R: Según sus papeles su visa vence en dos meses
E: Lo sé, pero me caso en un mes así que no será necesario renovarla por lo tanto tengo derecho como cualquier ciudadano estadounidense
R: Enhorabuena señorita Swan, espero que su prometido sea un buen hombre -Sonríe por cortesía-
E: No Regina, sabes que es imposible que yo me case con un hombre, pero es una excelente mujer, pronto la vas a conocer ya que va a llegar el siguiente fin de semana
R: ¿Ama a su prometida? - Tensa la mandíbula y cierra los puños por debajo del escritorio-
E: Por supuesto Regina, sino nunca hubiera aceptado casarme con ella, nos comprometimos hace dos años y cuando mi visa estaba próxima a vencer dijimos que lo haríamos oficial antes de que venciera en alguna capilla en las vegas
R: Creo que ya tiene todo resuelto señorita Swan
E: Dejé de buscarte hace seis años Regina, intenté por todos los medios y contraté decenas de investigadores, pero ninguno te encontró, me di por vencida algunos años después y empecé mi vida nuevamente, vine a este lugar porque quería un nuevo comienzo en un pequeño lugar, nunca pensé que te encontraría aquí -Confiesa sin saber porqué-
R: Emma no debes estar aquí, tienes que irte cuanto antes -Angustiada-
E: No Regina, ya invertí bastante dinero en este lugar, además mi prometida llega en un par de días así que me quedaré y seré como una habitante más Regina, no te preocupes por eso
R: Esto no es por mi, sino por ti y si terminé lo que teníamos fuera lo que fuera, fue porque me importabas, yo no soy la perra egoísta que crees que soy -agrega con firmeza-
E: Vamos Regina eso es demasiado hipócrita de tu parte, estás casada y tienes un hijo cuando decías que no creías en el matrimonio y no querías hijos más que conmigo -Niega con la cabeza decepcionada- ¿No puedo ser feliz con mi futura esposa en este lugar solo porqué aquí estás?
R: Con mi hijo no te metas Emma, el no tiene nada que ver en esto y ¿Estás sorda? No es por mi por lo que no debes estar aquí
E: No pienso meterme con tu cachorro mamá osa, pero no reclames algo que no puedes dar
R: No te estoy pidiendo nada Emma, solo digo que si en algún momento me amaste vas a hacer lo que te estoy pidiendo
E: Perfecto, pero dime que te hice para que de la nada desaparecieras, quiero respuestas, me las debes después del tiempo que estuvimos juntas
R: No Emma, no te debo nada solo terminé lo que nunca empezó con aquella carta
E: -Se acerca al escritorio apoyando sus manos en el- Mírame a los ojos Regina Mills y dime que aquello que tuvimos fue falso y no te enamoraste de mi
R: ¿De qué sirve eso? Tenías 18 años y yo 20 a penas, el poco criterio que teníamos se nublaba con nuestras hormonas -levanta la mirada desafiante-
E: No me evadas, dime que no te enamoraste de mi durante ese año y medio, que nunca quisiste siquiera abrazarme, sentirme a tu lado, respirar mi aroma, que te hiciera mía una y otra vez
R: -Se le hizo un nudo en la garganta pero no lo mostró- No Emma, era una niña ingenua y confundida que buscaba su identidad además debo mencionar que yo no soy como tú -lo último lo dice con aquel tono frío y con cierta repulsión que usaba para cualquier persona cuando levantaba sus barreras-
E: Si eso está bien para ti estoy de acuerdo pero por favor no te metas en mi camino, realmente no vine por ti pero ya he invertido dinero el cual quiero recuperar y luego irme, por cierto señora alcaldesa espero los permisos -levantándose de la silla-
R: Si algo de lo que decías en aquellas cartas era cierto debes irte de aquí Emma - agrega con firmeza-
E: -Nuevamente la morena logra captar su atención y voltea en su dirección- ¿Entonces porqué es tan importante para ti que yo no esté en este lugar?
R: Solamente no es correcto Emma, no hay nada más, debes creerme
E: Soy la persona que mejor te conoce Regina y me debes respuestas, lo sabes
R: Conocías a quién era hace catorce años Emma, he cambiado en los últimos años
E: Sigues siendo la misma persona aunque lo niegues, debajo de esa facción fría se encuentra la joven asustada que no quería decirle a nadie que se había enamorado de una mujer, aquella que tenía un corazón de oro y disfrutaba estar en clase con sus alumnos, la alegre y romántica-indica con cierta molestia-
R: Emma yo maduré y si tú elegiste ser homosexual no quieras embarrar a todos con tu mierda -Sigue sin mostrar emoción alguna- Y no negaré que fuiste muy importante para mi en algún momento pero Emma debes volver de donde vienes
E: No me iré hasta que no me digas que pasó hace catorce años -Se acomoda en la silla y se cruza de brazos- Y tengo todo el tiempo del mundo
R: No seas infantil Emma, tengo cosas que hacer -Toma sus lentes para poder ponérselos y leer los papeles que tiene en el escritorio-
E: Sino me quieres aquí solo manda los permisos a la hostería y muy pronto no volverás a saber de mi, sabes que soy una mujer de palabra -levanta una ceja-
R: Mucho tiempo me arrepentí de la última carta Emma, pero ahora al verte aquí tan fuerte me hace pensar que fue lo mejor, créeme que esa decisión no fue para nada egoísta y siempre fue pensando en ti
E: Que bueno que pensaste en mi -Se levanta del asiento- De verdad Regina gracias por romper mi corazón hace catorce años, sino nunca habría conocido al verdadero amor de mi vida, solo manda los permisos Regina -Se acerca a la morena besa su mejilla y se dirige a la puerta para poder salir-

Sin decir palabra alguna Regina solamente toca aquella mejilla donde se habían posado los labios de la rubia tratando de mantener la sensación hasta que toma su teléfono para mandar un texto a la única persona a la que le podría confiar aquel secreto

Kathryn tengo un problema realmente grande, necesito verte lo antes posible
~R

Después de aquel acontecimiento Regina solamente se fue a servir un trago de whiskey en espera de la respuesta de su amiga de juventud y poder relajarse para poder pensar claramente en lo que debía hacer.



N/E: (Nota de envoltura)
Gracias por leer, perdón por los errores ❤️
Un capitulo corto, el próximo capitulo tendrá muchas más revelaciones y se adentrará más en la vida de Regina
¿Quién será la prometida de Emma?
¿Regina estará celosa por Emma?

Nunca dejé de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora