Nunca dejé de amarte

Capitulo XIV. Problemas

Regina's POV

Cuando Emma salió de mi oficina en ningún momento pasó por mi mente que las cosas podrían empezarse a joder tanto y tan pronto, solo habían pasado unas cuantas horas después de que casi lo hago con Emma en mi oficina, a pesar de que quería hacerlo tuve que encontrar el valor para no sacar mis bajos instintos con ella pero al llegar caminando a casa junto a Emma ya que no pude deshacerme de ella antes de salir de la alcaldía fue catastrófico ya que antes de que pudiera meter la llave en el cerrojo de la puerta la abrieron y no fue nada más y nada menos qué mi marido...

Ro: ¿Te encuentras bien Regina? Parece como si hubieras visto un fantasma -Me dijo con cierta preocupación-

R: No es precisamente un fantasma pero si un aparecido, pensé que al me harías un favor fin te quedarías donde estabas -Alcé una ceja desafiándolo-

Ro: Lo siento, estoy preocupado y regresé porque los de vigilancia me avisaron de actividad sospechosa en la casa, Regina y aunque tengo que salir demasiado me preocupo por ti y por Henry -Se acercó a mi a lo que Emma solo se quedó al margen-

R: Podrías ser tan amable de decirme ¿De que se trata tal actividad sospechosa?  -Me crucé de brazos al verlo-

E: Creo que es mejor que yo me retire alcaldesa, tengo algunos pendientes que no pueden esperar -Cruzamos miradas y luego yo asentí-

R: Por supuesto señorita Swan, después terminaremos nuestra charla -Estreché su mano como despedida antes de que ella cruzara el jardín hasta la salida-

Ro: Me refiero a ella Regina ¿De cuando acá permites extraños en la casa?  -Sentenció en cuanto entramos en la casa-

R: Más extraño me pareces tú que a comparación del cometa Halley, que pasa más seguido por la tierra que tú por esta casa, por cierto ¿Donde está Henry?

Ro: Dijo que iría a la biblioteca a estudiar

R: Bien, es mejor que no esté en casa porque no quiero que nos vea discutir de nuevo, es suficiente para él no tener diario a su padre como para cada vez que lo ve se la pase peleando con su madre -Me dirigí a la cocina a tomar un vaso de agua-

Ro: Por eso mismo voy a regresar a casa pero primero quiero que me expliques quién es esa mujer Regina pero sobre todo quiero saber ¿Porqué la traes a nuestra casa?

R: ¿Perdón? Acaso escuché mal ¿Dijiste nuestra? Esta casa la compré yo Robin sino mal recuerdo, además tuve la inteligencia de casarme contigo por bienes separados así que no es tuya y ni siquiera la expresión se encontraría bien utilizada porque solamente se encuentra alguna de tu ropa aquí ya que prácticamente vives con mi hermana

Ro: Por eso mismo, estoy diciendo que voy a volver Regina y deja de evadir el tema ¿Quién es esa maldita mujer?

R: Mi amante -Vi su cara en una mezcla de asombro y enojo pero al momento que se acercó a mi solté una carcajada- Debiste ver tu cara ¿Acaso me crees tan estúpida como para traer a mi amante y hacer que conviva con nuestro hijo? En dado caso de que estuviera con alguien para darte una probada de tu propio chocolate sería mucho más discreta

Ro: Eso no fue para nada gracioso Regina - Se recargó sobre la isla de la cocina-

R: ¿Qué fue lo que te dolió más? ¿Insinuar que tengo un amante o que dijera que fuese mujer? Lo segundo obviamente -Sonreí satisfecha- Porque no soportarías lo que diría la gente de este pueblo y no acerca de mi, sino de ti, golpeando tu hombría. Tal vez lo haga para que sientas un poco lo que me haces sentir por revolcarte con mi hermana aunque realmente no me afecta el hecho que lo hagas, sino que ni siquiera seas un poco inteligente como para que nadie lo descubra