Capítulo XX. Lo que hubiera sido...

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Emma's POV

Hoy era mi último día en el pueblo, no podía darle más largas a mi promesa y lo sabía perfectamente. Lilly ya me esperaba de regreso en Nueva York, me quedé un par de días más para empacar con la excusa de que iba a llevarme lo que faltaba de la mudanza en el auto, realmente no quería irme. El lugar era demasiado agradable y también los habitantes, me hacía sentir en casa aquel pequeño pueblo.

En cuanto me bajé de mi auto frente a la casa de Regina un escalofrío recorrió mi espina, mi genuina intención solo era despedirme de manera definitiva de ese gran amor, pero al sentir sus labios sobre los míos hizo que se desconectara todo razonamiento. Subimos a su habitación y me di el tiempo para contemplarla mientras la iba desnudando lentamente y dejando besos húmedos por su piel sacando varios gemidos de sus labios.

La recosté en la cama y nuestras miradas se encontraron sacándome una sonrisa acaricié sus muslos dejando algunas mordidas en su vientre sin dejar marca, bajé con besos hasta su monte de venus sintiendo su piel erizarse en mis manos. Ella rodeó mi cuello con sus piernas animándome a continuar

R: ¿Vas a hacer algo o te vas a quedar viéndome todo el día?

E: Quiero tomarme mi tiempo esta vez su majestad

En su voz no había gota de reclamo o reproche, era tranquila y apacible; era completamente reconfortante para mí, movió su cadera haciendo que su aroma natural llegara a mis fosas nasales provocando que mis pupilas se dilataran por completo casi al instante, era algo completamente embriagador y solo respondí pasando mi lengua por aquella humedad que emanaba de su centro viendo como su pecho se infló jalando aire haciendo una curvatura en su espalda dejando escapar un gemido de sus labios el cual se escuchó como música para mis oídos.

Después de varias rondas, gemidos y jadeos no supe cuando fue que terminó ella sobre mí, montando mis dedos en un vago intento de tratar de recuperar algo del control de la situación, aunque debo mencionar que, por deleitarme con su belleza, todas estas emociones, sentimientos y sensaciones aceptaría sin recriminar cualquier castigo que se me llegara imponer y aunque no soy religiosa sin miedo a equivocarme esto lo describiría como el cielo mismo.

Me acerqué a sus labios para besarla, su respiración era cada vez más desigual. Mi mano libre vaga por su espalda baja hasta su bien definido trasero dándole soporte al sentir el contraer de sus paredes sobre mis dedos viendo como arqueaba su espalda y el agudo gemido que salía de sus labios al llegar nuevamente al orgasmo cayendo delicadamente sobre mí.

Ella se acomodó en mi pecho mientras yo acariciaba su espalda con devoción, cual si fuera mi único propósito para estar en esta vida.

R: ¿Entonces este es el final?

E: Quisiera decir que no, pero eso es lo que parece. Yo volveré a mi vida en la gran ciudad y tú vas a continuar con tu familia perfecta.

R: Ya no puedo imaginar un Storybrook en el que no estés.

E: Y yo no sé si me pueda adaptar de nuevo a la ciudad, prefiero la vida tranquila que hay aquí.

R: Es un buen lugar cariño, vas a estar bien Swan.

E: Sabes que odio las despedidas, creo que es mejor que me vaya

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⏰ Última actualización: Apr 24, 2022 ⏰

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