Capítulo V Coincidencias

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No One's POV

Ya pasaban de las tres de la mañana, la temperatura había bajado, y algunos copos de nieve empezaban a caer, aunque Emma bueno no lo notaba por el porcentaje de alcohol que yacía en sus venas por un par de botellas o quizá un poco más las cuales había tomado en el rabbit hole.

X: ¿Qué tan mal estuvo su día para que beba de esa manera? -El bartender se acercó mientras secaba unos vasos-

E: Creo que es el segundo peor día después del que recibí aquella carta -Dijo ella algo torpe y arrastrando un poco las palabras-

X: Debió ser una carta con una trágica noticia la que recibió fue acaso ¿La muerte de un familiar cercano?

E: Algo parecido, realmente la persona con la que quería pasar el resto de mis días se despidió sin dejar rastro y bueno catorce años después nos volvemos a encontrar en una situación algo complicada -Dijo mientras juega con un porta vasos que se encontraba en la barra-

X: Y ¿Usted quiere a esa persona? -Ladeó su cabeza sin dejar de secar un vaso mientras la veía-

E: Claro que no, por esa razón estoy hablando de mis problemas con un desconocido un martes en la madrugada mientras me ahogo en alcohol a punto de caer en un coma etílico -Apoyó su rostro sobre una de sus manos-

X: Usted es afortunada, encontró nuevamente a su alma gemela, muchos no tenemos la misma suerte, en mi caso no la he encontrado ni una sola vez

E: No lo creo, mi alma gemela está en Nueva York empacando sus maletas para venir a este pueblo

X: Si su alma gemela se encuentra en Nueva York ¿Dónde está su alianza?

E: No estamos casadas si a eso se refiere, pero mi anillo de compromiso está aquí -Saca una cadena de oro que muestra un anillo de oro blanco con un diamante ámbar-

X: No creo que la mujer que le dio ese anillo sea su alma gemela -Indicó como si fuera lo más natural del mundo-

E: Tú no sabes nada -Niega con la cabeza-

X: ¿Desde cuándo se comprometieron?

E: No lo sé el alcohol no me deja recordar claramente muchas cosas, pero creo hace dos, tal vez tres años -Hizo una cara como queriendo recordar las cosas-

X: No importa cuantos años lleves comprometida con ella, ¿Ya te escuchaste? Si fuera realmente tú amor verdadero no hubieras postergado tanto el compromiso y ya estarías casada

E: ¿Cómo sabes que soy yo quien lo ha pospuesto?

X: Es realmente lógica, ese diseño de anillo es antiguo, por lo debe ser una reliquia familiar, eso quiere decir que eres tan importante como para que lleves el anillo de su familia y le diste el sí porqué la quieres, pero no lo suficiente para saber si quieres pasar cada día del resto de tus días con ella

E: Ah... Realmente lo haces parecer peor de lo que suena

X: No, solo digo la realidad rubia y creo que es mejor que vayas a tu hospedaje, ya no puedo seguir vendiéndote alcohol

E: Bien, pero dejaremos esta platica para después -Deja el dinero en la barra e intenta pararse con dificultad y torpeza mientras se tambalea por el local hacia la puerta-

En otro lado del pueblo se encontraba la alcaldesa sin poder dormir, dando vueltas en la cama tratando de poder quedarse dormida, hasta que decidió que salir de la cama y conducir por el pueblo era una mejor idea, tomó un abrigo largo y una bufanda antes de entrar al auto y recorrer las calles del pueblo vacías disfrutando la soledad de las mismas hasta que en una de ellas ve a lo lejos una mujer que se mueve con dificultad en dirección contraria a la de ella y al acercarse encontró aquellos rizos dorados de la mujer que aún le robaba algunos suspiros, se acercó a ella orillando el auto para salir en su rescate

Nunca dejé de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora