Capitulo XVII Viejas Alianzas.

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Lily's POV


Sé que son pocas las personas a las cuales realmente les importo, quitando de lado a mis fanáticos obviamente. Y realmente no los hago menos porque siempre han mostrado mucho apoyo a mi carrera por lo que siempre estaré agradecida con ellos pero por el momento no me centraré en ellos, sino de la persona que más puedo amar en este mundo y me refiero a mi prometida, Emma Swan el motivo de mi viaje el día de hoy. Aunque no sé con certeza lo que va a pasar pero tengo un muy buen presentimiento en cuanto a este encuentro.

X: Señorita Page, gracias por venir. Es un gusto al fin conocerla en persona después de tantos años – Aquella mujer mayor se levantó de su asiento para darme la mano y saludarme–
L: El gusto es todo mío señora Mills – Le devolví el saludo y me senté frente a ella– Jamás había viajado a Puerto Rico y déjeme decirle que tiene su encanto
C: Lo sé, por eso mi esposo y yo no hemos querido dejar el lugar. Pero sabe bien que no la traje para eso señorita Page. He financiado por años su carrera por un simple objetivo, sacar de la jugada a Emma Swan de la vida de mi hija y ni siquiera puede hacer eso bien, se supone iba a enamorar a la rubia tonta y se olvidaría de mi hija
L: Con todo respeto señora Mills,  tuve una muy mala racha en los inicios de mi carrera y sí acepté su ayuda fue por necesidad. Yo amo a mi prometida sin contar además que mi prometida jamás se metería con una mujer casada, ella tiene escrúpulos
C: El problema es que al pueblo a donde llevaste a la rubia es exactamente donde mi hija vive y por la actitud que tiene hacia mí supongo yo que ya se volvieron a encontrar e intimaron o sino lo han hecho no creo que tarden en hacerlo. Lo cual me parece una completa abominación
L: No tiene nada que temer por lo que llegue a pasar entre mi prometida y su hija,  Emma no es ninguna amenaza para la familia Mills. Conozco a la mujer con la que me comprometí y a pesar de que es algo testaruda no va a engañarme y sin ofender, mucho menos  lo hará con su hija
C: Si no permití que hiciera pública su relación con la mujer con la que está fue porque no quería que mi hija tuviera motivos para buscarla y ahora usted la lleva exactamente al hogar de mi hija, eso es completamente opuesto a lo que habíamos acordado
L: Habíamos acordado que no rompería mi relación con mi prometida, como he cumplido. Además nunca debatimos el paradero de su hija o siquiera su identidad porque era irrelevante para nuestro acuerdo así que llegar a Storybrook fue una completa e irónica coincidencia, la cual en cierto grado me parece una broma de mal gusto por parte del destino
C: ¿Acaso es supersticiosa señorita Page?  – La  mujer mayor me preguntó con perspicacia–
L: Escuché por ahí que, el factor de la repetición involuntaria es el que nos hace parecer siniestro lo que en otras circunstancias sería inocente, por lo cual realmente no importa la razón por la cual  mi prometida y yo llegáramos al pueblo que dirige su hija por lo cual en lo que a mi respecta señora Mills,  solo puedo decir que el mundo es un lugar demasiado pequeño a mi parecer
C: Deje su palabrería para seducir a su horrible mujer
L: Es mejor que no se vuelva a referir a Emma de esa manera, porque yo no le he faltado al respeto a su familia y yo tendría más razones para hacerlo, más sin embargo no lo he hecho por lo que le voy a pedir que mejor se reserve sus opiniones soeces hacia ella 
C: ¿Qué diablos les da esa mujer para tenerlas tan embelesadas? La defienden a capa y espada – Sonreí automáticamente al escuchar a la mujer mayor–
L: Mi futura esposa es una mujer extraordinaria y la voy a defender hasta mi último aliento, con su hija no sé qué sea lo que pase aunque supongo que de cierta manera la quiere recuperar y claramente no volverá a estar con Emma
C: Por su bien señorita Page espero que así sea, sino ahora si voy a liquidar a su amada rubia
L: Usted no va a tocar ni un solo cabello de la cabeza de Emma, sino su hija va a sufrir las consecuencias
C: He cumplido mi palabra desde que hicimos el trato señorita Page, por lo que me ofende de sobremanera que desconfíe de mí.  Así que si usted cumple su parte yo cumpliré la mía
L: No es que desconfíe, más bien tomo precauciones y establecer límites. Ya que parece que a usted jamás se los han puesto – El tono de mi voz era neutro sin quitar mi sonrisa –
C: Sé pagarle bien a los que me son leales señorita Page, no haga que me arrepienta del concepto en el cual la tengo desde hace ya bastante tiempo en el cual hemos trabajado juntas
L: Solo estoy volviendo a plantear los términos de nuestro primer acuerdo señora Mills, por lo tanto no debería reaccionar así.
C: Bien, en ese caso espero que siga pasando una buena noche señorita Page, por cierto espero se mantenga al pendiente de cualquier noticia. Pronto va a volver a saber de mí – Se levantó y me dio la mano para despedirse– Que tenga buen viaje de vuelta a Nueva York
L: Claro que sí señora, nos mantendremos en contacto – Me levanté a la par de ella para devolverle el apretón de manos–
C: Hasta pronto señorita Page

Nunca dejé de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora