Capítulo VII Eventos Desafortunados

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Regina's POV

Después del encuentro con mi madre me dirigí a la que en algún momento fue mi habitación y mientras caminaba por el lugar recordé todo aquello que viví en mi infancia y adolescencia, el sentarme en la cama me hizo recordar cuando llegó la primera carta de Emma

Flashback

Z: ¿Qué es lo que traes allí? ¿Acaso es algún admirador secreto?

R: No Zelena, es mi amiga y es de Canadá -Dije con curiosidad mientras veía el remitente en el sobre- Entré a un programa de amistad por correspondencia y ella es a quién me tocó escribir

Z: ¿Entraste porqué Kathryn te rompió el corazón?

R: ¿De qué rayos hablas Zelena? -Saqué una risa burlona al oír el comentario-

Z: No soy tonta y tú ves a Kathryn como yo veo a Greg, realmente siento lastima por ti

R: No sé de qué hablas, tengo una relación con Graham y quiero estar con él, yo no soy lesbiana no sé de dónde sacaste esa idea ¿El valium te está afectando el cerebro?

Z: Me medicaron una vez Regina, no puedes usar ese argumento en cada discusión, ya cambia tu argumento -Ella me dijo en tono retador-

R: Hermanita, pero no quiero hacerte daño solo estoy exponiendo un punto -Sonreí mientras alzaba los hombros con simpleza-

Z: Sé que Graham es tu tapadera solamente, en algún momento te atraparé y no voy a permitir que estés con una mujer, eso es repugnante

R: Claro, como digas mejor ve a ver si Greg no te ha vuelto a poner en ridículo con sus amigos, ya sabes cómo le gusta lucirse

Mi hermana salió de la habitación con una cara de desagrado en el rostro dejándome sola mientras abría el sobre para poder empezar a leer aquellas primeras palabras de la carta...

Fin del flashback

Una lágrima recorría mi mejilla al recordar aquella escena y después de mover la mesita de noche que se encontraba al lado de mi antigua cama, pude sacar una llave para después raspar el yeso que se encontraba entre la unión del piso con la pared revelando una pequeña cerradura lo cual me hizo sonreír automáticamente, al abrirla encontré lo que estaba buscando, un cajón con mi tesoro más preciado, contenía no más de cincuenta sobres, fueron los únicos que pude rescatar cada uno con diferentes cartas pero todas y cada una de ellas tenían algo en común el remitente, aquellas cartas donde la rubia me confesaba su amor.

R: Aunque sé que te voy a volver a perder, no me voy a permitir olvidarte

Tomé las cartas y las guardé debajo del fondo falso de mi maleta antes de poder bajar de nuevo ya que no quería levantar sospechas.

Un par de horas más tarde me encontraba cenando con mis padres, el ambiente era completamente tenso, nadie hablaba solo se podía escuchar el ruido de los cubiertos golpeando los platos hasta que mi padre decidió romper el silencio

He: ¿Alguna de ustedes dos puede decirme que es lo que les pasa? -Dejó de lado el plato- Me están amargando la cena

R: Nada papá, solamente que mi madre piensa que es un error venir a verlos -Tomé un bocado como si realmente no pasara nada-

C: Eso es una completa calumnia, solamente digo que no es correcto que vengas antes de que empiecen las campañas para tu reelección -Indica con indignación-

R: Vamos mamá ya las tengo ganadas he hecho el mejor trabajo en ese pueblo desde que me nombraron alcaldesa

C: Por eso mismo no deberías estar aquí, tienes demasiado trabajo

Nunca dejé de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora