3:20 de la madrugada y una el movimiento constante de Anastasia me había despertado, mire el techo sin desviar la mirada, después mire la fecha en el reloj de la mesita de noche. Y me levante de la cama tratando de no moverme mucho para no despertar a Anastasia, camine hacia el baño, enjuague mi cara y volví a la cama. Al acostarme Anastasia se dio la vuelta, me di la vuelta y abracé su cintura. Al instante su brazo rodeo mi cabeza acariciando mi nuca.
—Lamento, haberte despertado — susurré, pero al ver su cara ella seguía durmiendo, me reconfortó saber esto porque había sido un reflejo muy lindo de su parte.
Pasaron las horas, sonaba el despertador a las 10:30 a.m. Any brinco de la cama con un susto que me despertó, al incorporarme pregunté asustado.
—¿Qué...? Qué está pasando?
—No, nada, ese estúpido despertador. ¿Vas a salir hoy? —preguntó.
—Si voy a ir a desayunar con Milla y de allí a trabajar, saliendo llamaré al hotel —contesté entre bostezos.
Me lanzó una sonrisa y se levantó de la cama, entro al baño, se duchó, desayuno se despidió y salió de la casa no sin antes decirme:
—Me recoges a las 2:30 p.m. ¿Vale?, te quiero
—Vale, también te quiero —respondí levantando una mano.
A solo unos 20 minutos llegó Milla a la casa. Entro sin tocar la puerta, se movió directamente a la sala, encendió la televisión y puso las noticias. Al poco rato me acerque a ella y salude
—Buenos días.
—Buenos días, pero, mala noche —contestó.
—¡Uyyy! ¡cuéntame! —dije curiosamente.
—No me gusta estar sola en casa, mi prima se queda muy seguido aquí. Y me siento muy mal cuando estoy sola —dijo agachando la cabeza
—Pero cuéntame tú, ¿Qué tal tu noche? —preguntó con una sonrisa.
—Tu prima se movía mucho.
—Quiero un cambio de tema radical ¿Por qué tú y mi prima son novios? —hizo un ademán con la mano
—Me refiero a ¿Qué te decidió?
—¡Vaya pregunta! ¿Qué tiene de raro? Siempre fuimos buenos amigos que más da ahora, digo, yo la quiero y tenemos mucho de conocernos, creo que está relación vale la pena ¿No?
Mientras decía eso Ian entró a la casa sin tocar la puerta, de inmediato se sentó en la barra, no dijo nada y solo observo.
—Frank, pienso que tú no la quieres, no como tu pareja, que estás con ella porque te sientes comprometido —dijo Milla de manera muy seria
No dije nada y me quedé callado pensando en lo que sentía, ¿tendrá razón?
—Tal vez eres gay —dijo Ian pensándolo seriamente
—Oye no había pensado en eso —dijo Milla mirando a Ian con una cara de aparente sorpresa
—Podría besarte para comprobarlo Frank, si te gusta obtendremos la respuesta —replicó Ian
—Ian, no creo que sea tan fácil. Además no es una idea convincente —contestó Milla
—Pasó —contesté con desgano
—Me lavé los dientes hace un rato descuida —volvió a replicar Ian usando un tono de voz que intentaba ser convincente sin embargo trataba de contener la risa.
El tiempo se fue volando, Milla me frecuentaba más y Anastasia estaba muy ocupada con la universidad y el trabajo al igual que yo, a veces solo la veía cuando llegaba a casa a dormir y a la mañana siguiente lo mismo. De alguna forma el tiempo y la responsabilidad se aliaban para mantenernos enfocados en todo, menos en nosotros. Pero por otro lado las vacaciones estaban cerca así que por fin podríamos pasar tiempo juntos en la playa. La idea de las vacaciones me relajaba con una gran felicidad, pues desde siempre me había encantado el mar.
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Siempre Esperando
RomanceEsta es la historia de Frank, un hombre común, con una vida, común, sin embargo el paso del tiempo le permite conocer personas, relacionarse y tener la oportunidad de ser feliz, pero el mismo destino o oa misma causalidad lo hace alejarse, aislarse...