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La mujer idéntica a Anastasia resultó no ser Anastasia, mi cara se volvió sorprendida y la suya despegó un gesto de gracia.

-¿Quién eres? -dijo con un acento muy marcado y pronunciando la letra r de forma exagerada
-Ho... Hola, me llamo Frank -conteste, los nervios me tenían paralizado, asi que solo se me ocurrió tomar un libro de la mesa y decir

-Has leído a Isabel Allende, es muy buena, ¿No lo crees?
-Ese libro es de Milan Kundera -dijo riendo y volvió a lo suyo

«Tarado»

Dije para mis adentros, me gire y miré a Helena partiéndose de risa.

-¿Quién es?
-Ni idea -respondí
-¿Entonces?
-Me confundí

Caminamos lejos de la mesa y continuamos mirando el festival.

Al terminar conduje de nuevo a casa de Helena, ella se quedó dormida en el auto al momento de llegar despertó, aparque el auto y ella bajo, sin decirme una palabra y entró a la casa, yo detrás de ella.
Me quedé dormido en el sillón como de costumbre y ella en su habitación, había pasado tiempo de la muerte de Milla, pero aún más tiempo de la partida de Anastasia, todo era diferente ahora, aunque mis amigos eran los mismos, ademas ahora yo era un inquilino asi cono Anastasia lo era conmigo, antes de dormir, miraba el techo y mis pensamientos contenían los sucesos que había vivido.

La luz del sol pegaba directamente a mi cara. Un grito emocionado de Helena me despertó.

-Vamos, arriba

Abrí los ojos y la luz del sol lastimo mis pupilas que reducieron su tamaño de forma automática, giré la cabeza rápidamente y al abrir los ojos, me parecia ver esas molestas manchas que aparecen en la vista cuando enfocas la mirada en un fuente de luz muy intensa.

-Ahhh, deberíamos cubrir esa ventana

-Negativo estimado compañero de canotaje, esa ventana se queda -dijo ella
-¿Porqué eres tan cruel?
-¿Porque es mi casa, a mi me gusta esa ventana y los sofás no se hicieron para dormir Francis querido
-No me digas Francis
-Así te llamas, quejate con tus padres
-Ya lo hice, me han dicho que haga una solicitud por escrito y ellos me resolverán el problema de 15 a 20 dias hábiles.

Ella comenzo a reír a carcajadas

-Que haras el dia de hoy? -pregunto con notoria curiosidad
-Pues ire a casa y tal vez llame a la doctora

Su cara cmbio de un mometo a otro

-¿Estás seguro?
-Pues si, creo que si -conteste
-Has dicho creo, eso significa que no -replico desafiante
-Pues lo intentare

Sali de casa de Helena, llegué a casa y tomé un baño, me sequé el cuerpo y cabello, me puse los boxers y camine a la habitación
«¿vestirse? ¿para que?» pense; me recosté en la cama y con el mando a distancia encendí la música, la puse en el 15 de volumen y cerre los ojos.
Despues de un rato de escuchar la musica mi mente quedo en blanco hasta que comenzo "Steal my attention" de Tokimonsta, era de las canciones favoritas de Milla, despues "Sakamoto's spring" que era la canción por excelencia en el repertorio de Milla.
Mi cuerpo se quedó pasmado, cada nota me recorría la cabeza, cada sonido exaltaba los vellos de mi piel, los bajos me exaltaban y cada segmento de la bateria me hacía sentir bien, con los ojos cerrados vinieron a mi varias imagnes de Milla, primero su sonrisa, después sus ojos brillantes, recuerdos y mas recuerdos venian a mi, sus piernas, sus labios en mi torso dando pequeños besos, empecé a sentir mordidas en las orejas como hacia ella, era casi imperceptible, el sabor de su saliva regreso a mí lengua y su aroma empezaba a circular en mi nariz todo esto de manera casi imperceptible, las imágenes en mi mente empezaron a ser mas claras, no quería que se acabara la musica, la imágen mi mente se veía clara, llego la imágen de su desnudez, despues la misma imagen con ropa interior, ropa interior de encaje, un vestido corto que usaba seguido, era preciosa en todos los sentido usara lo que usara, un susurro llego a mi, me parecia escuchar su voz.
«Tienes que dejar de soñar conmigo»
La música llegaba a su fin, y mis imágenes mentales empezaron desaparecer, regresé a la realidad, los ojos me lloraban y mi cuerpo estaba debilitado, no se sí fue un sueño o una pesadilla, la extrañaba tanto, me incorporé a la realidad me senté en la cama aún estupefacto y comencé a llorar en silencio. Mis lágrimas eran muy pocas. Ya no tenía energía siquiera para llorar.

-Te echo de menos- dije susurrando y voltendo a ver el espacio vacío en mi cama. Era su espacio y era irremplazable.
Tomé el teléfono y miré la hora, me pareció escuchar la voz de Helena en la cabeza.

«¿Que tan dispuesto estas para un encuentro casual?»

Decidí no llamar a nadie, solo me recoste y reflexione
Sera tiempo para dejar ir lo que tanto amé, la nostalgia llegaba a mi cada vez mas intensamente, merece la pena dar otra oportunidad al mundo, estaba triste, estaba deprimido, estaba vacío por dentro, a veces los sentimientos nos apresan, había escuchado decir a muchos mencionar que todo lo que nos rodea nos afecta si dejamos que así sea, pero es imposible llavar esa filosofía a la vida real, como evitar sentir nostalgia, amor, dolor, y tristeza por un muerto.
Que facil decirlo, todo el mundo nesecita mas empatía, así somos los humanos, nos preocupamos por nosotros, pero justificamos todo de una manera lógica, solos llegamos, solos nos vamos, somos egoístas insensatos.

Siempre EsperandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora