Parte 2

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—Eso te dijo...

—Sí, no pude evitar sentirme mal al respecto.

—No tienes que sentirte mal, Doppo-chan.

—Siento que le hice daño sin saberlo.

Escuchaba con cierta preocupación a su ahora novio, intentando convencerlo de que no había pasado nada malo. Pero era complicado. Y bien conocía al pelirrojo como para saber que no era algo que se arregla con una charla.

— ¿Quieres que vaya contigo? —Jyuto preguntó entonces, tomando un poco más de su cigarro antes de sacar el humo de éste. Doppo estaba por negarse, insistir en que podría solo con ese problema, pero tenía que ser sincero consigo mismo.

— ¿Puedes venir por mí? Quisiera salir un rato y, hablarlo con calma.

Jyuto entendió. Había pasado al menos tres años conociendo al pelirrojo, y aun cuando sus caminos se separaron un tiempo, le había conocido lo suficiente como para entender sus necesidades. Salió entonces en su auto rumbo a Shinjuku, pensando en las maneras en que Hifumi seguramente habría pensado las cosas.

Era triste de mencionar, pero Jyuto había intuido la atracción que Izanami sentía hacia Doppo, pero quiso pensar que solamente estaba malinterpretando su amistad. Sin embargo, vino a confirmar sus sospechas cuando lo fue celando e intentando separarlo de él conforme el tiempo pasaba, más cuando Jyuto se mostraba cariñoso con el pelirrojo.

No podía admitir que le causaba cierta sensación de celos e inseguridad que Doppo se preocupara ahora por los sentimientos de Hifumi, pero quería ser comprensivo y atribuir dicha preocupación a que eran amigos. Quedaba en sí el convencerlo y demostrarle que no era su culpa y no estaba obligado a corresponderle. Llegó entonces al departamento de Doppo, mandando un mensaje para que éste bajara. Vaya manera de pasar un sábado era esta.

Le tomó un par de minutos bajar y subir al auto. Se le notaba con esa misma preocupación, y Jyuto le quedó viendo por un rato.

—Doppo... tranquilo, no es culpa tuya —tomó palabra e incluso acarició su mejilla con el pulgar enguantado en rojo.

—Tengo la sensación de que lo evidente era que le correspondiera. Pero no lo hice —Doppo empezaba a explicar—. Seguramente piensa que soy un malagradecido, no le pagué todo lo que ha hecho por mí de la manera que esperaba.

—Doppo, no digas eso. Hifumi es tu mejor amigo, y él te quiere genuinamente. Lo que está pasando es normal, necesita tiempo para poder procesar lo que ocurrió y tú también —Jyuto insistía, tomando con ambas manos su rostro para verlo de frente—. Si de verdad te quiere, tanto como para haberse guardado sus sentimientos por todo este tiempo, lo más estúpido que podría hacer es dejarte de lado o llamarte malagradecido solamente por no poder corresponder.

Doppo escuchó a lo que le dijo, había tantas cosas en su mente, pero escucharlo asegurarle de forma tan definitiva que Hifumi no lo iba a odiar por algo así... era lo que necesitaba escuchar de esa forma tan personal y directa. Así entonces, se abrazó al policía, en silencio aun cuando respiraba de manera agitada y profunda. Jyuto entonces no hizo más que abrazarlo y hundir los dedos de su mano en el cabello de Doppo, prometiéndole que todo estaría bien, que solamente lo dejara pensar.

— ¿A dónde fue Hifumi-kun, a todo esto? —preguntó después de un rato. No era bueno desconocer su paradero, pues si le estaba jurando que su amistad se vería intacta en poco tiempo, necesitaba al menos tener conciencia de en dónde se encontraba.

—Fue con Jakurai-san. Le llamó de improviso, y lo aceptó en su casa —explicó Doppo, recordando con lástima a Hifumi guardar pocas cosas en su maleta mientras hablaba con Jakurai por el celular.

Unrequited [JyuDoppo] [HifuJaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora