Parte 8

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Le daba un sentimiento de incomodidad y torpeza el haber propuesto iniciar una relación. Claro que no lo hizo de golpe, sino que fue dejando que Hifumi comprendiera la situación en la que estaban y en cosa de poco tiempo, el rubio ya se veía como una pareja con Jakurai. Todo era por el bien de sus cachorros, y suponía que esa pequeña mentira no podía llegar a mucho. Siendo sincero, esperaba que Hifumi no encontrara en él lo que buscaba en una pareja y poco a poco fuera dejando el tema de lado. Quería en especial que fuera él quien diera fin a la relación, de ese modo sabría que no lo ha dañado para nada, y no perderá a su amigo y compañero de equipo.

Pero por el momento, Hifumi parecía entusiasmado con ello. A pesar de su trabajo y su horario, se las arreglaba para tener listo el desayuno a la hora en que Jakurai despertaba, y lo encontraba cada mañana dormido, descansando a su lado en la cama con una sonrisa, mientras escuchaba a la distancia el sonido de la cafetera anunciando que había terminado su trabajo. ¿Hacía acaso estas cosas también con Doppo cuando vivían juntos?

De igual modo, al regresar de su trabajo, encontraba la cena puesta en la mesa con notas cariñosas de parte del rubio, que siendo sincero le hacían latir el corazón con fuerza, y sentir una calidez nueva y pacífica. ¿Doppo también era objeto de detalles así? Seguramente que sí.

Fue hasta pocos días después, cuando ocurrió una situación que encontraba usual pero que en el último tiempo quisiera haber evitado. Hifumi se encontraba en la cafetería del hospital esperando a Jakurai para que almorzaran juntos. Seguro y era su día libre, para el haber dormido unas cuantas horas en la mañana e ir a verlo. A su vez, Doppo había terminado al parecer sus labores en tiempo para salir a la cafetería, encontrándolos inevitablemente en una de las mesas.

El pelirrojo los vio de este modo, por un momento con un rostro sorprendido en menor medida, y luego ondeando la mano amistosamente mientras una sonrisa enternecida se dibujaba en su rostro, terminando por acercarse a ellos.

—Esta es de verdad una linda sorpresa... qué coincidencia más agradable —dijo Doppo una vez que se acercó a ellos. Cabía mencionar que Hifumi le quedó mirando de la misma manera cuando notó su presencia, pero no pudo evitar ponerse contento al verle después de tanto.

— ¿Verdad que sí? ¡Doppochin! Te ves tan saludable, me alegra que, a pesar de mi ausencia, te has mantenido comiendo adecuadamente —la respuesta de Hifumi fue alegre y positiva, contrario a lo que pudiera esperar Kannonzaka.

—Es de verdad una agradable sorpresa que los tres nos encontremos de esta forma. Hace mucho que no te veo por aquí, Doppo-kun —la respuesta de Jakurai fue serena, como siempre, cerrando los ojos con esa mueca de calma que dominaba su rostro.

—He estado un poco ocupado con cuentas nuevas y con papeleo. Seguramente ya sabe que los proveedores están haciendo los cambios de maquinaria para Rayos X y quirúrgicos. Me toma por sorpresa y últimamente me he estado yendo algo tarde con tal de dejar todo terminado.

Doppo no pudo evitar notar que Hifumi tomaba entonces la mano de Jakurai por sobre la mesa, parecía incluso que lo hacía como un acto reflejo y eso lo hacía feliz.

— ¿Cómo les ha ido a ustedes? ¿Se encuentran felices? —fue la pregunta que les dio casi de forma mecánica, como si fuera tan obligatorio preguntar. Mas no por descortesía o incomodidad, sino porque le mataba el saber cómo estaban llevando su nueva relación. Entonces Hifumi ilumina su mirada mientras que Jakurai se sonroja.

— ¡Doppochin sabía de esto! Realmente me sorprende... eres tú quien le ha dicho, ¿verdad Jakucchan? —ese apodo tan tierno y acaramelado le arrancó una pequeña risa al pelirrojo, era sinónimo que Hifumi no solamente había superado lo ocurrido con él, sino que volvía a ser el mismo de siempre.

Unrequited [JyuDoppo] [HifuJaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora