gogobebe; yugbam

mix & match.

(Yugyeom's POV)

–Hola papá.- mi tono de voz era entre nervioso y cansado, tenía la ligera expectativa de que mi papá cerraría en cualquier momento la puerta frente a mi cara, pero solo se limitó a barrerme con una mirada despectiva desde la cabeza a los pies, ninguno de los dos decía nada, hasta que la voz de mi madrastra se escuchó.

–Hola, Gyeom. Me da gusto verte otra vez.- saludó sonriente, le devolví la sonrisa y respondí con una ligera reverencia. Mi madrastra tomaba una posición bastante neutral en algunos aspectos cuando se trataba de mi relación con papá; sabía su lugar, y agradecía eso.

–Hola, perdón, pero ¿podría pasar?- mi padre se hizo a un lado e ingresé, estaba a punto de decir algo, pero la ronca y grave voz de mi padre me interrumpió.

–Te quiero ver en mi despacho en tres horas, tardas un solo segundo más y te largas de aquí.- dijo comenzando a caminar para después escuchar la puerta de su despacho ser azotada, provocando un ligero brinco en mi madrastra, por mi parte cerré los ojos tratando de aunar paciencia, esto no sería tan sencillo como creí.

–Y...- habló una voz femenina tras de mi, dirigí mi mirada hacia ella. –¿Ya comiste?- preguntó acercándose hasta donde yo estaba, le sonreí ligeramente.

Serían unos largos tres días...

–Creí que teníamos personal de cocina para esto.- la mujer rió ligeramente dándose la vuelta y extendiéndome un plato de fideos.

–Verás, desde que te fuiste, tú padre vivió un tiempo de inestabilidad. Prácticamente, mandó todo a la mierda y evitaba enfrentar su dolor con trabajo.- la mujer se sentó frente a mi, yo había comenzando a comer, pero seguía escuchándola. –Lo dejé pasar, debido a que creí que esa actitud sería momentánea, pero un día simplemente perdió el control. Jisoo sufrió la peor parte, ella vio todos los días como su padre dejaba de comer y una botella de Bourbon era lo único que lo hacía dormir. Aún recuerdo la primera vez que lo vio, cada vez que tu hermana regresaba de la escuela, se convirtió como una parte de su rutina recoger la botella vacía del escritorio y colocar una frazada sobre los hombros de su padre. No creí que esos días tristes persistirían tanto.- tomó aire antes de continuar. –Su actitud era brutal con el personal, varios decidieron renunciar, otros simplemente eran despedidos. Esas personas tenían familias que mantener, pero tu padre insistió con un recorte de personal para poder aumentar la seguridad. El único empleado que conservó fue al señor Jeon y su hijo; pero aún así, sigue siendo un hijo de puta con la única servidumbre fiel que le queda.- pasé mi bocado y mire fijamente mi comida, recordando las palabras de Jungkook en mi cabeza, papá ya no era el mismo. Sentí una de sus manos sobre la mía, levanté la mirada de mis fideos y la miré con atención.

–Por eso me alegra que estés de vuelta, Yugyeom. Se que tú eres el único que puede hacerlo entrar en razón, porque tú eres lo que le recuerda el por qué seguir estando aquí.- Me dijo con una sonrisa, antes de levantarse y dejarme enredar entre mis pensamientos.

Tenia que hacer algo. Tenía que demostrar que podía ser fuerte si quería. Tenía que cambiar.

Inevitablemente varios recuerdos volvieron a mi mente. Fue el inicio de todo esto.

–Estoy harto de toda esta mierda...

–Entonces cambia. Si tanto te molesta conviértete en lo opuesto, sé más agresivo.

Lavé los platos que había ensuciado y recogí la mesa, para después dirigirme hacia la que solía ser mi habitación.

–Pero cuando lo hago no puedo evitar lastimar a los demás.