INOCENT ( lizkook)

Capítulo 8: Rose.

— Woow, como se llama este lugar señor Jungkook.— pregunto Lisa asombrada, de hecho desde que bajo del avión no se terminó de sorpender de todo, nunca a sus 20 años había visto un enorme lugar con mucha gente, ni carros la primera vez que subió a un transporte fue el mismo día que huyó de su pesadilla, tampoco en su lejano pueblo había visto carreteras nada!! Absolutamente todo era nuevo.

— Esto Lisa es un centro comercial. — contestó Jungkook después de colgar su llamada, puesto que en ese momento a su querida hermanita se le ocurrió llamarle y al oír la voz de la joven chica no se cansó de preguntar y preguntar hasta que le dijo quien era, como la había conocido y después le dijo que la había llevado de compras por que ahora su vestimenta no era muy adecuada, aún que se seguía viendo bellísima. Sin querer Jungkook recorrió la mirada a la anatomía de Lisa, llevaba puesto un hermoso vestido blanco con pequeñas flores de colores como su diseño, unas zapatillas beige, su cabello hiba en un moño desarreglado, y su hermosa y exquisita piel iba expuesta.

Al subir la mirada fue testigo de cómo Lisa lo capturó observandole descaradamente, sonrojada miro hacia otro lado.

Jungkook sonrió.

Inocente y hermosa...

— Umh, nunca había conocido un centro comercial. — Lisa volvió a observar todo a su alrededor fascinada y eso que  aún no habían entrado.

— Pues espera a entrar hermosa. — y de nuevo se sonrojo.

— ¡Kookie! Hermanito— Un gritó lo distrajo de la pelicastaña.

— Oh, viniste Rose.— Jungkook giro sobre si mismo a saludar a su bella hermana, quien iba bien vestida  con Saint Lauren, como siempre.

Se quitó sus lentes dejando a la vista su bello rostro, y Lisa la miro asombrada era muy bella y tenía el presentimiento de a verla visto pero ¿dónde?.

— ¿Qué? yo siempre cumplo lo que digo querido ahora dime ¿donde está?.— sin darle tiempo a contestar a Jungkook, Rose observó a la chica cohibida atrás suyo. Caminó con sus tacos nude elegantemente hacia ella.

— Pero...Que hermosa, piel Lisa sin manchas, sin poros abiertos, pestañas espesas, esos ojos, los labios, su cabello largo y natural, hermano tienes enfrente a una belleza natural.— Rose miró asombrada al nombrado.

Lisa se sonrojo, no entendía nada.

Claro que es hermosa, demasiado para mi propio bien...

.-Bueno, ¿cariño como te llamas?.-

— Lalisa manoban pero el señor Jungkook ahora me nombró Lisa señorita.— sonrió tiernamente.

— Pff, señor jun... Auch.— se quejó al recibir un golpe en el brazo de su hermano mayor en modo de desaprobación, lo miro enojado pero rápidamente al ver a Lisa se le pasó.

— En fín, Vamos querida que este día no acaba hoy es día de Rose y Lisa, kookie será sólo de nosotras, hermano te puedes regresar a tu departamento de ermitaño, mientras esta belleza y yo disfrutamos.— El sonido de un celular hizo que Rose diera señas que entraría mientras contestaba.

Jungkook suspiró al estar sólo con Lisa.

— Señor Jungkook usted vendrá con nosotras ¿verdad? — Lisa no entendía porque pero no quería estar separada de él.

— No, lo siento linda pero estarás bien ella es mi hermana créeme te dejo en buenas manos, disfruta de este día para ti, esta bien .— Jungkook se acercó a ella y colocó sus manos en sus hombros observandola ahora más agachado por la altura.

Su aroma..

Flores, aún huele a flores... Pensó él pelinegro.

— Esta bien, lo veré en casa señor Jungkook.— sin previo aviso lo abrazó, el pelinegro se tenso Lisa hacia cosas que para el eran nuevas, la abrazo de vuelta colocando su rostro en su cuello y sus brazos en su diminuta cintura.

— ¡Lalisa!— se separaron al oír a la rubia, se observaron y a ambos sus corazones se aceleraron, sus pupilas se dilataron, ese era el  comienzo de todo.

— Andá, ve.— la solto, ella sonrió y camino hacia la joven.

Lisa me tienes mal Lisa, pensó antes de caminar hacia su carro.