El amor todo lo puede.

t r e i n t a y c i n c o.

Al día siguiente, Angie se levantó demasiado agotada, todos se habían dormido demasiado noche y a pesar de que se había divertido como nunca, no quería repetirlo en un buen tiempo... miro a los chicos ahí a su lado, completamente dormidos y solo podía pensar en que fue una tonta al pensar que no existían personas sinceras, todos sus amigos eran lo mejor, tanto los chicos como las chicas y ella los quería realmente, y aunque no quisiera admitirlo, se había dado cuenta de que todos eran increíbles gracias a Nicola... cuando todos despertaron, desayunaron juntos y parecía que todos morían de cansancio igual que ella, le agradecieron todo y después se fueron a su casa, incluido Nicola.

Después de arreglarse, Angie fue a parque al que solía ir siempre que necesitaba pensar y se sentó bajo un árbol, lo primero que vino a su mente fue Nicola, no podía creer lo importante que era ahora en su vida el mismo chico con el que se habían despreciado tanto tiempo, pero así era, Nicola era... parte de su vida, y tampoco paraba de pensar en lo que había pasado en la albercada... esos besos... esas caricias... al parecer ahora si se habían pasado. Luego pensó en Francesco y en Cathy, hacía mucho tiempo que no los veía, necesitaba ir a saludarlos, se levantó de donde estaba sentada y camino hasta la casa del chico, le gustaba mucho caminar, siempre, era algo relajante que la ayudaba a pensar.

Cuando llego a la casa del chico, timbro y espero ahí hasta que salieron a abrirle

Nana: Cariño!!- dijo la nana abrazándola fuertemente- tenías semanas sin venir! Nos olvidaste!

Angie: No nana! Eso jamás! Tu sabes que Nicola y yo siempre peleamos- dijo la chica sonriendo

Nana: Pero siempre se dan cuenta de que no pueden vivir el uno sin el otro- respondió Cathy

Angie: No tanto así!- dijo la chica riendo y entro a la casa

Nana: Vienes a visitarlo- puntualizo la nana y la chica la miro y sonrió

Angie: De hecho, vengo a visitarlos a ti y a Francesco, ya los extrañaba- dijo la chica

Nana: Wow! Que gusto... ven, vamos arriba, Francesco está jugando videojuegos y Nicola está dormido- dijo la nana y subieron juntas, entraron a la sala de juegos y el pequeño Francesco sonrió.

Francesco: Angie!!! Viniste! Qué bueno... quieres jugar conmigo?- pregunto el pequeño y ella se acercó y lo abrazo

Angie: Por supuesto que sí! y también Cathy jugara!

Nana: No cariño, yo no sé...- intento quejarse la nana pero Angie ya la había hecho sentarse con ellos.

Los 3 comenzaron a jugar, reían, de divertían demasiado, bromeaban juntos como si fueran una familia, sus risas despertaron a Nicola, se movió en la cama incómodo y con un dolor de cabeza horrible, no podía prestar atención a las risas de su nana y de su hermano, intento dormir más, pero justo en eso escucho la risa de Angie y se levantó rápidamente... que haría ella en su casa? Se levantó de la cama y se dirigió a la sala de juegos, con el cabello completamente alborotado y únicamente con un short, abrió la puerta y los 3 los miraron.

Nana: Hola cariño, que cara tienes..- le dijo la nana y él se rio un poco y miro a la chica

Angie: Hola- le dijo ella y después se rio- que guapo Nicola- bromeo y el solo se rio al imaginar su aspecto desalineado

Nicola: Hola- respondió el chico sonriéndole y se acercó a ellos- jugando videojuegos y no me invitan? Que lindos!

Fran: Estabas dormido Nicola, además hace rato que fui y te desperté para que jugaras dijiste "no me levantare de la cama en todo el día"- le recordó Francesco y Cathy sonrió