¿PORQUE ELLA?

Cap. 18

KSEY

me cuesta un poco asimilar todo lo que esta pasando, lleva 1 semana en coma, en estos momentos nada esta bien,  Leon fue arrestado y saldrá hasta que Max despierte o en otros casos, si Max muere el sera encarcelado por mas de 5 años, lo he visto como 2 veces desde aquel día, el golpe que puso en mi cara no lo podre perdonar jamas, he cuidado a Max cada puto instante, se que me escucha, puedo sentirlo, le leo todas las noches, me preocupa quedarme dormida y cuando yo despierte ya no lo vea, se me hace difícil dormir, lo poco que he dormido, me ha ayudado a soñar (?), pero no cosas tan coherentes, en cada sueño puedo ver a Max, pero al instante ya no...me entienden?

El ultimo sueño que tuve, pude ver como Max y yo bailábamos en una pista, su sonrisa era hermosa, la música era relajante, fue ahí donde me sentí libre por unos minutos ya que la música paro, mientras veía como Max se me acercaba y susurraba algo como: no me extrañes si me voy Ksey. sellando el sueño con un beso, al despertar mis lagrimas brotaron por mis ojos y mi corazón se detuvo por un instante con tan solo pensar como seria de mi vida sin alguien como Max.

la puerta se abre, es la enfermera quien entra con la bandeja de comida y un poco de suero nuevo para Max -puede verlo un momento, necesito ir al baño- la enfermera asiente y salgo corriendo hacia el baño. termino mis necesidades, la bocina del hospital llama mi atención ¨necesitamos a los doctores en el cuarto A12¨ mi corazón se detiene por un instante ese es el cuarto de Max, corro como si mi vida dependiera de ello, llego al cuarto y veo a Max sufriendo una serie de convulsiones, mi necesidad de entrar es grande, mis lagrimas no dejan de caer, una enfermera me impide el paso, pero aun así accedo y entro, corro a la camilla y sostengo su mano -Max estoy contigo, por favor no me dejes sola, te lo pido Max-cierro mis ojos un momento y una lagrima cae en su mano, la enfermera pide amablemente que me retire, salgo de la habitación con el corazón en pedazos y mis manos en mi pecho, las ganas de llorar son tan grandes que me dejo caer al suelo al llorar desconsoladamente, una señora muy amable me levanta y me lleva a unas sillas en la sala de espera, me sienta y se queda conmigo mientras me da consuelo, no puedo levantar mi rostro,  estoy destrozada, como puedo saco el móvil para llamar a la primera persona que aparezca en mis contactos, gracias a Dios era Alexis, le cuento lo acontecido y en menos de 10 minutos el llega al hospital, -ksey!- grita desde la entrada, elevo mi mirada y corro a el, una lagrima cae de su rostro, me abraza tan fuerte que puedo sentir lo cálido que esta, mis lagrimas paran y suelto un suspiro para luego desmayarme.