The Next Ten Minutes

15 3 0
                                    


—No, ese es Jerry Seinfeld— rió Gerard —; y el otro es John Lennon. A unas cuadras está el museo, ¿alguna vez haz ido?— Frank negó con la cabeza —Deberíamos ir, para ver los dinosaurios.

Gerard había estado planeando este momento por tanto tiempo, que sabía exactamente que paso dar a cada segundo, después de todo no todos los días pasaba algo así. Ambos caminaban tomados de la mano por el parque, hablando de un millón de cosas a la vez; eventualmente llegaron al centro, donde había un quiosco, desde el cual se podía observar gran parte del parque, y  estaba rodeado de varias flores. Cuando llegaron al quiosco Gerard le soltó la mano, caminó unos pasos, y dándole la espalda a su novio comenzó a hablar. 

—¿Compartirías tu vida conmigo, por los próximos diez minutos?— ya había ensayado que decir tantas veces, pero aún así seguía nervioso, ¿qué pasaba si le decía que no? —Por los próximos diez minutos, podemos manejar eso, podríamos ver las olas, podríamos tocar el cielo— sintió como su novio lo abrazó, y recargo su cabeza en su espalda —, o sólo sentarnos y esperar. Mientras el tiempo pasa, si lo logramos hasta el final, ¿puedo preguntarte de nuevo por otros diez?

Hubo silencio por unos segundos. Gerard podía sentir como su corazón estaba a punto de salir de su cuerpo, y estaba controlando sus ganas de temblar; no poder ver la expresión de Frank lo estaba matando, pero sabía que si volteaba a verlo, se pondría tan nervioso que tal vez olvidaría todo, o incluso empezaría a llorar.

¿Pero qué clase de novio sería si no lo ve a los ojos?

Quitó los brazos de Frank, haciendo que este se separara un poco de él para darle espacio; se volteó, le tomó las manos, y continuó hablando.

—Y si accedes a los diez minutos, y los siguientes diez minutos hasta el amanecer; entonces sosteniéndote estaría obligado a pedirte por más— lo guió hasta una banca, haciendo que se sentara, y se puso de cuclillas frente a él —. Hay tantas vidas que quiero compartir contigo— se arrodilló —, nunca estaré completo hasta que lo haga.

Mientras decía eso último, lentamente sacó una pequeña caja, la abrió, y reveló el anillo que tenía adentro.


No sabía que decir, sabía que se casaría con Gerard, y que lo amaba pero no sabía si estaba listo.

Puso su mano sobre la de su novio, y lo miró a los ojos con expresión seria.

—No siempre estoy a tiempo, por favor no esperes eso de mí— puso la mano que tenía libre el mejilla de Gerard —. Llegaré tarde, pero si esperas, eventualmente llegaré— puso sus manos en su regazo, y bajó la mirada —. No es como si estuviera bajo mi control, o como si estuviera orgulloso de ello; pero cualquier otra cosa que no sea exactamente estar a tiempo, puedo hacerlo.

Gerard se sentó al lado de él mirando hacia el frente, aún con la caja en abierta en sus manos, y Frank seguía mirando sus manos

—No sé por qué las personas corren, no sé por qué las cosas no funcionan, no sé como alguien sobrevive en esta vida sin alguien como tú— Gerard volteó a verlo —. Podría proteger y preservar, podría decir que no y despedirme, pero ¿por qué, Gerard— volteó a ver a su novio —, por qué quiero ser tu esposo?— Gerard le dio un beso en la mejilla a Frank —Quiero morir sabiendo que tuve una larga y plena en tus brazos— Frank se levantó, tomando a Gerard de las manos para indicarle que también se levantara,  lo cual hizo —. Eso lo puedo hacer. Por siempre, contigo.


Gerard lo levanto levemente en el aire, dándole un beso en el proceso.

—¿Compartirías tu vida conmigo, por los próximos diez minutos?— lo empezó a bajar poco a poco —Por un millón de veranos...


—... Hasta que el mundo explote— dijeron al unisono —, hasta que no haya nadie que nos haya conocido separados.


—Por siempre. Por siempre, Gerard.


—Hay tantos sueños que necesito cumplir. Contigo nunca estaré completo, nunca cambiaré el mundo, hasta que aceptes.— sacó la caja con el anillo, que había guardado previamente, y tomó el anillo.


—Hay tantos años que necesito pasar contigo. Nunca estaré vivo, si no acepto.— tomó el anillo y lo puso en su dedo.



—Acepto. 

Habían pasado pocos meses desde que Gerard le había propuesto matrimonio, y ahora ambos estaban casados. No podrían contener sus sonrisas ni aunque lo intentaran. Estaban tan felices, que a nadie presente les sorprendería que alguno empezara a llorar de felicidad. Terminaron la ceremonia, y procedieron a besarse, mientras todos los invitados aplaudían.










—¿Es ese John Lennon?... ¿No es ese el museo?... ¿Podemos ir a ver los dinosaurios?


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 21, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Last Five Years ; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora