"Después del Después".

3

Aún me preguntaba la razón de su llamado, ¿Cómo que ya era normal necesitar de mi ayuda? Claro, cómo sabían que siempre acudía a sus llamados y nunca dejaba a nadie sólo, era de esperarse que todos aquellos de mi entorno social necesitaran de mí.
Seguía pasando por el gran corredor de la finca de los abuelos para así poder llegar a la morada que me esperaba con un café caliente y un rico pan. La finca en la punta del pueblo, casi 1 hora a pie, con lluvia y barro por donde pisara, con animales hablándote cerca o gritando con sus minuciosa bocas pequeñas que el creador les había dado para así atormentarnos en los trayectos largos y con bastante biodiversidad.

(†)

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La miré a los ojos directamente, estaba un poco apagada, sería y callada. Le hice varias preguntas para romper el hielo, pero mi manera de romperlo me hacía quedar como si tuviese la duda o los celos hacía algo.

-¿Entonces que fue eso que te salió tan apuradamente con ese chico jugador de tenis para no poder llegar a nuestra cita y dejarme plantado durante 20 minutos aproximados?-Respire y sorbi un poco del café negro.
-¿Cita?-Preguntó.
-Calla y olvídalo, sólo responde lo que te pregunté.
-Nada importante o que debas saber.
-¿te gusta?
-Si, si me gusta...

Hubo una pausa incómoda entre los dos mientras seguíamos tomando el café. No quería decir nada y seguir perdiendo mi dignidad, a leguas se me notaba los celos que tenía encima y con cada palabra se resaltaban más en mi frente cómo un tatuaje.

-Que bien por ti, al fin vas a empezar a retomar color y a cuidarte mejor ¿no?-Retomé la conversación luego de varios minutos de tensión.
-¿Estas diciéndome que estoy muy fea y que con él, sólo porque es jugador de tenis tengo que cuidar mi salud para satisfacer su estatus y que las personas de su entorno no opinen sobre lo que lleguemos a tener, como una manera de desconcentrarlo y hacerlo bajar rendimiento después de todo lo que ha luchado sólo porque no soy deportista?-Puso con fuerza el café en la mesa y espero mi respuesta.
-No estaba diciendo eso, sólo quería que supieras que estás descuidando tu salud por razones que solo tú sabrás y sabes que están mal, y te están destruyendo.
-Lo sé, sólo te jodía Johnson, no me gusta en realidad. Es gay, y hoy me llamó para que lo acompañará a comprar una ropa.
-Wow. -Suspire.

•El ocaso de la anochecer en la finca hacía que mi mirada se exaltara y mi mente pensara que después de todo, valió la pena llegar.•

Reímos un rato, hablamos y nos miramos, no podía pedirle más, me estaba enamorando de ella y no podía evitarlo.