Capítulo 1

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Luhan estaba cansado, tenía frío, hambre, su ropa estaba hecha un asco, no podía distinguir donde comenzaba la suciedad y donde terminaba su piel, ni quisiera quería tocar su cabello, estaba sucio y enmarañado. Suspiro cansado. Después de haber logrado huir de los lobos de la manada del noroeste que querían atraparlo al descubrirlo tomar algo de comida "prestada", lo persiguieron hasta que el pobre cachorro logro despistarlos escondiéndose en la copa de un árbol, claro que en el proceso su ropa se arañó por las ramas, había caído en un total de tres charcos de lodo. El chico se había rehusado a cambiar a su forma de lobo, no tenía más ropa que la que llevaba puesta, la que por cierto le había costado conseguir, y realmente dudaba de que fuera capaz de encontrar otra. La vida como un rebelde apestaba. Su vida no siempre fue así, recordaba tener una madre que lo arropaba por las noches, un padre que le enseñaba a jugar béisbol en el jardín, recordaba perfectamente el olor a comida cacera después de un largo día en el jardín de niños, las navidades, cumpleaños...todo. Básicamente tenía la vida perfecta, hasta la noche en que todo termino. Uno de los enemigos de su padre había venido a cobrar venganza, Luhan fue testigo de cómo su padre, madre y su hermano no nacido eran asesinados, él apenas logró escapar. Era un niño en ese entonces, intento buscar ayuda pero nadie quería a un cachorro huérfano, al menos en el territorio en el que vivía, las personas eran demasiado supersticiosas y decían que era señal de mala suerte y desgracia, así que no sólo se quedó sin familia, los lobos lo corrieron del territorio al considerarlo símbolo de malagüero.

Sin familia o manada tuvo que valérselas por sí mismo, con apenas doce años de edad ya era un rebelde. Actualmente Luhan contaba con la edad de dieciséis. En la vida de Luhan a veces había días buenos y días malos, hoy era uno de los días malos, no había conseguido nada para comer y podía sentir como si su estómago estuviera auto digiriéndose, si no encontraba algo de comida pronto estaba seguro que moriría de hambre. Había pensado en cazar un par de conejos pero por más que buscaba no podía encontrar ni un solo conejo, estaba más que cansado y sobre todo hambriento.

No sabía cuánto tiempo había estado caminando, ni siquiera sabía dónde demonios estaba, lo único de lo que estaba seguro era que había dejado a la manada del noroeste muy atrás desde aquella espantosa persecución. Sus piernas apenas le respondían de lo cansado que estaba, sería mejor buscar un lugar donde pasar la noche, ya mañana pensaría en buscar comida.

Después de pasar un total de tres horas buscando refugió, por fin encontró una cueva en las profundidades del bosque, había comenzado a llover unas horas antes, no le quedo de otra más que cambiar a su forma de lobo, llevaba su ropa en el hocico, su pelaje empapado le estorbaba en los ojos, su día no dejaba de ir de mal en peor. La cueva estaba húmeda y sucia pero era más de lo que podía pedir, era raro encontrar cuevas solas por estas zonas, si no estaban ocupados por osos salvajes, lo estaban de otros rebeldes y para su desgracia no todos los rebeldes eran amigables.

Dejo su ropa sobre una de las rocas de la cueva, no sólo se veía mal, sino que su olor era tan espantoso que fue una tortura tener que llevarla en su boca. Busco el lugar perfecto para dormir, algo que sabía bien es que en cada cueva había una pequeña zona donde la tierra era más blanda, para ser sinceros, Luhan no recordaba cómo se sentía un colchón o una almohada, había pasado tanto tiempo desde que estuvo en uno que lo había olvidado, pero eso no impedía que imaginara la suavidad de las almohadas o lo cómo que sería dormir sobre un suave y esponjoso colchón, rodeado de mantas cálidas y limpias, también se imaginaba en una suave pijama de seda, incluso con alguno de esos gorritos en punta que veía en las caricaturas cuando era un niño. Se imaginaba grandes bandejas llenas de comida, un baño con agua tibia en una bañera llena de espuma. Esos sueños se veían tan lejanos para él, porque ¿Cómo podría? Alguien como él no tenía oportunidades, ni siquiera sería capaz de mezclarse en el mundo humano ya que no tenía educación, apenas había terminado la primaria cuando quedó huérfano, sin mencionar que los humanos podían ser bastante prejuiciosos y por obvias razones no dejarían que él, se adentrara a su territorio.

COMPLETO -HunHan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora