Capítulo 5

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- ¿Color favorito?
- Amarillo.
- ¿Película favorita?
- La sirenita.
Ya habían pasado tres semanas desde que Luhan había llegado a la manada, desde su primera cita habían venido muchas más, ignorando el fracaso del primero beso, ellos siguieron con normalidad, aunque él omega no podía evitar sonrojarse al recordarlo. Para Sehun, en cambio era algo muy dulce de recordar, le dejaba en claro que su pequeño era muy inocente, él estaba ansioso por quitarle toda esa inocencia, lástima que tendría que esperar.
Luhan poco a poco iba integrándose a la manada, claro que seguía siendo demasiado reservado y tímido cuando estaba en presencia de otros, a excepción de Nana o de Joy, al parecer con ellas había llegado a entenderse demasiado bien, incluso lo había visto hablar con Chanyeol en un par de ocasiones, Sehun tuvo que reprimir sus absurdos celos cuando los vio, debía admitir que se había vuelto muy posesivo con la llegada de su compañero, él normalmente no era así, quizás si era un poco receloso con lo suyo pero ahora, todo aumento, le gustaba tener a Luhan sólo para él, le desagradaba la idea de que estuviera cerca de otro hombre o incluso de mujeres, ya que su pequeño aún no definía su sexualidad, aunque el Alfa sospechaba que le iban más los hombres, pero nunca se sabía.
Su primero beso seguía sin ocurrir, Sehun lo deseaba, pero desde el incidente con el cabezazo, él omega evitaba momentos como aquel, básicamente, cuando se daba la atmósfera romántica él huía, y eso derretía el corazón del Alfa, porque su pequeño estaba nervioso y eso era tan adorable, sus deseos de besarlo sólo aumentaban pero no forzaría al cachorro, ni aunque su lobo rasgara en lo profundo de su mente, no lo haría.
- ¿Animal favorito?- en ese momento se encontraban en el cuarto de Sehun, más precisamente, en su cama. El Alfa estaba con la espalda recargada en la cabecera con las piernas abiertas y entre ellas se encontraba Luhan acostado, también con las piernas abiertas a cada lado del cuerpo de Sehun, una posición extrañaba pero bastante agradable.
- Ciervo- el omega había hecho un juego que ayudaba a que se conocieran mejor, se contaban cosas básicas de ellos, como sus gustos, disgustos, preferencias y cosas por el estilo y después se hacían preguntas para ver si el otro lo recordaba, si se respondía todas las preguntas correctamente, él encuestador tenía que darle un premio al otro, pero si se equivocaba recibiría un castigo. Sehun siempre ganaba, él deseaba los premios ya que estos siempre incluían besar, abrazar o tocar a Luhan, sin morbo, por supuesto.
Hasta ahora había respondido todo correctamente, él iba a ganar.
- Bien, ultima pregunta - Luhan se enderezó, quedando sentado pero sin romper la posición, sus piernas seguían a cada lado de las caderas del Alfa- ¿Cuál es mi sabor de helado favorito?
- Vainilla- había ganado, el lindo puchero en la cara de Luhan se lo confirmaba.
- No es justo, siempre ganas.
- Soy bueno escuchando- tomo la cintura de Luhan con sus manos para acercarlo, el cachorro tuvo que flexionar las rodillas para poder acercarse más, quedo sentado sobre la pelvis de Sehun pero a este no pareció importarle.- Ahora, quiero mi premio.
- Bien- las mejillas del omega se colorearon de un suave rosado, el Alfa casi estaba babeando.
Luhan puso sus manos tímidamente sobre el pecho del Alfa y se acercó más, ladeando su cabeza ofreció su mejilla sonrojada al lobo.
- Eres tan tierno...
- Sólo hazlo- el pequeño puchero del omega era hermoso, el chico estaba tan avergonzado por un simple beso en la mejilla que Sehun no podía imaginar cómo estaría cuando...bueno, en su momento lo vería.
Sehun acercó sus labios a la mejilla ajena y depósito un suave beso, apenas fue un roce, como las alas de una mariposa. El siguiente beso fue más duradero, la piel de Luhan se sentía caliente contra sus labios. Comenzó a esparcir besos por toda la cara del chico, eran lentos y dulces, evitó los labios, aunque fuera la zona que más quería probar. La risita nerviosa del omega llenaba el cuarto, Luhan amaba ser mimado, recibir cariñitos y que le dijeran cosas lindas, después de tantos años solo estaba hambriento de amor, y Sehun planeaba darle mucho de eso.
- De acuerdo...ya basta...te estás aprovechando- dijo él omega entre risas cuando los besos bajaron a su cuello.
- Lo siento- con un gruñido perezoso Sehun dejó aquella área tan delicado y miro al pequeño- no pude evitarlo.
- Pude notarlo.
- Es culpa del lobo, ese chucho quiere comerte de un bocado.
- No lo culpes a él, es un lindo lobito- su lobo adoraba a Luhan, había quedado flechado desde su primera cita, amaba jugar con la bolita de pelos que era él omega, incluso una vez cazo una ardilla para él, el lobo de Luhan había quedado encantado. Sus animales ya se querían, era un gran avance, no todos los cambia formas se llevaban bien en su forma animal, ni siquiera las parejas enlazadas, era raro cuando ocurría pero lo hacía, por suerte para ellos, sus animales se adoraban.
- Lo es contigo, le gustas demasiado, igual que a mí- el furioso sonrojo que se apoderó de la cara de Luhan era cada vez más común, el Alfa siempre decía cosas que lo avergonzaban, en el buen sentido.
- Y él igual me....bueno, ustedes me...yo...- sintió un tirón en su miembro al ver la actitud tan sumisa del pequeño, sus nervios lo hacían ver tan dulce y tener ese pequeño trasero sobre su pene no ayudaba mucho, su amiguito quería jugar, el muy inoportuno - ya sabes...ustedes me...- él omega estaba jugando con sus dedos mirando a todas partes menos a él, en un intento lindo de confesión, Sehun disfrutaría más el momento si no estuviera muy preocupado por qué Luhan no sintiera el bulto que comenzaba a formarse en su entrepierna - tú me gust....¿Sehun?- muy tarde, lo había sentido. Él omega ahora sí que lo miraba- ¿Tú...tú estás...
- Lo siento, es que te vez tan hermoso todo nervioso y mi cuerpo sólo reacciona, yo...lo siento.
- Eres un pervertido- Luhan dejó escapar una carcajada mientras se dejaba caer de espaldas de vuelta a la cama, era un chico muy travieso.
- Tu eres un provocador.
- ¿Provocador? Yo no hice nada.
Lo peor de todo era que Sehun no podía argumentar contra eso sin verse como un precoz, él no daría esa imagen, así que dejo que el pequeño riera y se divirtiera de su problema. Se alegraba de que Luhan ya ni se espantará por cosas así, como la primera vez que lo había visto desnudo, había sido todo un caos, su omega se había puesto muy rojo, cerró sus ojos y se puso tan nervioso que Sehun juraba que le daría un ataque, tuvo que vestirse a la velocidad de la luz, después lo calmo, había sido un trabajo de casi cuarenta minutos pero lo había logrado. Desde ese momento el omega expandió un poco más los horizontes, quería dejar de ser tan tímido, no quería que el Alfa pensara que era un niñato que no podía ver un pene sin enloquecer. Le había pedido a Sehun que se desnudara, después de todo serían compañeros en un futuro, no debía ponerse nervioso ante la desnudez del otro. Las cosas habían salido bien, lo único fue el terrible sonrojo de Luhan pero nada más. También fue el momento en que por primera es vio la erección del Alfa, esa cosa era enorme, fue un momento incómodo para Sehun pero al verlo de esa manera Luhan de algún modo pudo sentirse más cercano al Alfa.
Era esa la razón por la que el pequeño se mostraba tan natural ante la excitación del mayor.
- No te parecerá tan divertido cuando pases por tu primer celo- eso fue suficiente para hacer que la risa de Luhan muriera. Sehun estaba confundido, acaso ¿Había hecho algo malo?- Ey, ¿Qué pasa?
- Nada...es sólo....¿Me va a doler?
- No, bueno...puede que cuando yo, ya sabes...entre en ti, duela un poco, pero prometo que haré mi mejor esfuerzo para que el dolor pase rápido - jalo a su pequeño para un abrazo. A su pequeño le daba un poco de miedo y el Alfa lo sabía, y estaba decidido a hacer que esos miedos desaparecieran pero...no podía hacerlo solo, Luhan necesitaba que lo instruyeran, había estado sin educación por mucho tiempo, sabía lo básico pero aún debía aprender lo que era ser un omega en realidad, como engendraría a sus cachorros, como serian sus celos, si era regular o irregular, él no podría enseñarle eso, sin mencionar que tenía obligaciones con la manada, las cuales ya había descuidado bastante. Estaba entre la espada y la pared...¿o no?
La mente del Alfa se iluminó con una idea fantástica: Los talleres. ¿Cómo no lo había pensado antes? Era una excelente idea, Luhan recibiría la educación que necesitaba sin tener que ir a un colegio lejos de la manada y eso le daría tiempo a Sehun de hacer su trabajo, ambos terminarían por las tardes y podrían pasar el resto del día juntos, no había fallas en el plan.
- Luhan, creo que tengo una idea.


COMPLETO -HunHan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora