Capítulo 6

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- ¡Sehun!- Luhan estaba emocionado, ese día había sido el más divertido desde que entro a los talleres con los omegas. Todo el descanso se había quedado con los Betas, hablando, bromeando y jugando, él omega había resultado ser un muy buen jugador de futbol y los chicos no se cansaban de felicitarlos por sus grandes pases y asombrosas anotaciones, se había divertido tanto que cuando fue la hora de volver su taller casi le dio un ataque, ¿Cómo querían que volviera con los aburridos omegas después de tan buena experiencia?
Luhan no lo hizo, él decidió escaparse y saltarse la clase de ese día, había decidido ir con Sehun para contarle y decirle que prefería el taller de Betas, puede que no fuera un Beta pero sí era el compañero del Alfa y él podría hacer una excepción con él, no le costaba nada. O al menos, eso pensaba Luhan.
- ¡Sehun!- volvió a gritar. Por lo que sabía Sehun se encontraba en su oficina, la cual estaba en el centro principal de la manada, había batallado un poco para dar con el lugar pero al final lo había logrado, ahora sólo faltaba encontrar a su Alfa.
Había muchas personas circulando por ese lugar, era un edificio enorme. No tenía absolutamente idea de a dónde ir y la gente ya estaba comenzando a mirarlo raro. Bien. Hora de improvisar.
Observo como una gran cantidad de personas subía a los elevadores, así que dedujo en su pequeña mente ingenua que quizás Sehun estuviera allá arriba.
Subió al elevador, las otras personas seguían viéndolo raro, Luhan no los culpaba, era nuevo en la manada, nadie lo conocía, sin mencionar que llevaba ropa casual en un lugar donde todos traían uniforme, o quizá también podría ser su cara de bebé. Esas personas tenían buenas razones para verlo raro.
La gente en el elevador comenzó a presionar distintos botones con números, Luhan no sabia que hacer, hace años que no se subía a un elevador, entendía el funcionamiento pero no tenía ni idea de a qué piso iba a subir, tendría que dejarlo a la suerte. Presionó el 4, un número par, los números pares por lo general daban suerte, o al menos eso quería pensar.

A Sehun le dolía la cabeza. Esa mañana había tenido demasiado trabajo, se sentía ahogado entre tantos papeles, ni siquiera podía tomar una pastilla para calmar el dolor ya que su organismo las quemaba, desventajas de ser un cambia formas, gracias naturaleza.
Lo único que quería era ir a casa y acurrucarse en la cama con su omega, sí, eso sonaba perfecto. Luhan le daría un lindo masaje y dormirían abrazados un rato hasta que el dolor de Sehun cesará. Sonaba más que perfecto. Lástima que tenía que esperar otras tres horas para eso. Con un bufido se dispuso a volver a su trabajo. ¿Quién dijo que dirigir una manada sería fácil? A veces pensaba que hubiera sido mejor seguir con su sueño de tener una compañía de videojuegos, le darían menos dolores de cabeza.
- Alfa- Joy entró a su oficina, parecía bastante alterada, eso lo extraño, por lo general Joy era muy calmada, paciente, y respetuosa, algo debía andar mal si ella entró como si nada y parecía estar a punto de tener un ataque de histeria.
- Joy, ¿Qué pasa?
- Tenemos problemas- se veía muy agitada y eso lo estaba preocupando demasiado.
- ¿Qué es? ¿Los hermanos Jo están peleando de nuevo? Ya sabes qué hacer - era muy común que los gemelos Jo se pelearan, tanto que Sehun había tenido que ponerlos de punta a punta para que se miraran lo menos posible pero cuando lo hacían y había problemas, él había instruido a su asistente para saber qué hacer y no lo interrumpiera en su trabajo.
- No es eso...es...tiene que venir, es una emergencia - de acuerdo, aquello le gusto menos, esperaba que no fuera una simple niñería, que dudaba que lo fuera, Joy era una mujer demasiado responsable para andar con payasadas, allí estaba ocurriendo algo importante.

Sehun no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Iba a volverse loco. Su dolor de cabeza aumento en un pestañeo, iba a matar a alguien. Joy lo había llevado a la sala de descanso donde normalmente se reunían los empleados a tomar el almuerzo o a platicar entre ellos en sus tiempos libres.
Era una sala agradable, tenía una cafetera, un par de sillones marrones, una mesa de centro y algunos bocadillos, era de sabios tener contentos a sus empleados pero en este momento era lo ultimo en lo que pensaba.
Junto enfrente de él estaba su omega rodeado de Alfas que acariciaban su cabello y pellizcaban sus mejillas. Los mataré, los mataré a todos.
Su omega reía a carcajadas por algo que uno de los Alfas que lo rodeaban decía, su paciencia se agotó cuando presenció como uno de sus empleados acaricio la mejilla de SU compañero. Un estruendoso gruñido se escapó de su garganta, nadie, absolutamente nadie tocaba lo que es suyo.
Al escucharlo todos se quedaron muy quietos, incluso creyó escuchar a uno tragar, pronto se encontró siendo el punto de atención de todos en la sala, los hombres inteligentes se alejaron del omega y los otros...bien, ellos tendrían que encontrar otro trabajo.
- Luhan...- el omega salto al escuchar su nombre, estaba en problemas.
- Sehun...Aaah...Sehun!- parece que el chico apenas había reaccionado a su presencia. Salto de la mesa de centro y corrió a sus brazos, el contacto con su compañero lo hizo relajarse un poco, pero seguía molesto.
- Todos ustedes- abrazo más el cuerpo del pequeño al cuyo, dejando en claro que ese chico no estaba disponible - más vale que vuelvan al trabajo o juro que tendrán que buscarse otro- todos reaccionaron a la amenaza, casi corriendo de vuelta a sus oficinas, nadie en su sano juicio se metía con Sehun cuando estaba enfadado.- Y en cuando a ti...- está vez se centró en él omega en sus brazos- Ven conmigo.
Sehun casi lo arrastró hasta su oficina, Joy venía detrás de ellos, parecía preocupada por Luhan, nunca había visto tan enojado a su jefe y no quería que nada malo le pasara a ese pequeño rebelde.- Joy, espera afuera y no quiero que nadie me moleste- eso fue lo último que la Beta escucho antes de que la puerta se cerrará en su cara. Ahora estaba más que preocupada por el chico.
- Sehun- por el contrario al Alfa, Luhan estaba muy emocionado, había tardado más de lo previsto en encontrar a su compañero, sin mencionar que aquellos hombres lo habían entretenido, eran muy divertidos pero le habían hecho perder el tiempo- Te estaba buscando.
- ¿Ah, sí?- el Alfa estaba que echaba humo, su futura pareja había estado rodeado de Alfas, no podía evitar sentir los celos sentó suyo carcomiendolo, su lobo estaba ansioso por salir y arrancarle las manos a todos los que se atrevieron a tocar lo que es suyo.- No parecía, te veías muy contento...con esos idiotas.
- Ellos querían conocer a la pareja de su Alfa.
- Y tú muy dispuesto - estaba siendo un celoso y posesivo pero no podía evitarlo, era su naturaleza y acababa de encontrar a su pequeño, no quería perderlo.
- ¿Qué?....como sea - él omega entendió que sería más que inútil hacerle entender a su Alfa que sólo estaba pidiendo indicaciones, era un cabeza dura cuando quería - Vine a verte porque quiero hablar contigo sobre los talleres...
- Espera...- Sehun acababa de caer en cuenta de que Luhan debería estar en su taller, no allí en su oficina. Oh, no...- ¿Te escapaste?
- No...bueno, algo así, me salte unas horas.
- Luhan, no puedes hacer eso.
- Pero quería hablar contigo - Sehun tuvo que recordarse que Luhan aún era un niño y no debía ser muy duro con él, así que se obligó a respirar y dijo:
- ¿Qué era tan importante para hacer que te escaparás de tu taller?
- Quiero cambiarme al taller de los Betas- y eso fue todo. Sehun estalló.
- ¡¿Qué?! Te escapaste, Viniste aquí y dejaste que todos esos hombres pusieran las manos en ti, únicamente para decirme que quieres cambiarte de taller...
- ¡Oye! Yo no dejé que me toquetearan como lo haces ver, ellos sólo me revolvieron el cabello, es un gesto amistoso, lo estás exagerando....
- Será amistoso para ti pero para mí es una muestra clara de interés...
- Pero tú eres un loco celoso.
- No dijiste eso- Sehun se pasó las manos por el cabello, debía respirar. Se conocía, sabía que los celos lo hacían irracional pero demonios, era difícil.- Mira, no voy a cambiarte de taller así que perdiste tu tiempo al venir aquí.
- ¿Qué? ¿Por qué?- Luhan se veía molesto, se veía hermoso estando enojado pero se mantendría firme, ese chico tenía que aprender a respetar a su Alfa y pareja.
- Porque sólo hay dos talleres restantes, los Betas y los Alfas, por supuesto que no te dejaré cerca de un Alfa que está en su etapa hormonal y jamás te dejaría con los Betas, tienes un rato gusto por ellos y no voy a arriesgarme.
- ¿Acaso insinúas que...?
- No insinúo nada, sólo te protejo.
- ¿Protegerme? Estas de broma, me estás ahogando, quiero ir al taller de los Betas y tú no vas a impedírmelo.
- Te tengo noticias niño, yo soy el Alfa y decido como se hacen las cosas aquí y déjame decirte que tú no irás al taller de los Betas.
- Idiota - los ojos de Sehun se expandieron ante el insulto, Luhan también parecía sorprendido, era como si no hubiera querido decir eso, pero Sehun no podía perdonárselo, debía disciplinarlo.
- Baja tus pantalones y ponte sobre el escritorio - la confusión se coloreo en el rostro de su compañero así que se tomó la molestia de explicarle - Hoy verás lo que es ser el compañero del Alfa, desobedeciste, escapaste e insultaste a tu Alfa, debes recibir tu castigo.
- Pero...
- Ahora.
El chico negó rápidamente y trató de alejarse lo más posible del mayor pero este lo atrapó fácilmente, lo doblo sobre el escritorio provocando que los papeles se cayeran al suelo formando un gran desastre. Finalmente le bajó los pantalones dejando a la vista el adorable trasero que pronto quedaría rojo por su mano.
- No...no quiero...
- Debes aprender a comportarte Luhan, mereces un castigo.
- No...No- el primer azote hizo saltar a Luhan en su lugar, Sehun fue duro pero no excesivo, tampoco quería sobrepasarse - Nooo- dos, tres, cuadro, los azotes seguían y seguían, Luhan se retorcía en su lugar y gritaba para que lo liberará.
Cuando llegó al octavo azote fue cuando las cosas se descontrolaron, Luhan invocó el cambio y en menos de un segundo ya tenía a un lobo pequeño gruñendole y lanzando mordidas en su dirección.
- Luhan, transfórmate de nuevo...debes terminar tu castigo- más gruñidos en su dirección, el lobito no parecía muy feliz al escucharlo decir aquello- Hablo en serio...
- ¡Alfa!- la puerta de la oficina se abrió dejando ver a Joy y detrás de ella estaba ¿Nana?
- Por todos los cielos, ¿Qué está pasando aquí? - preguntó la anciana al ver el desorden, fue entonces cuando escucho el llanto de Luhan, Sehun al mirarlo se dio cuenta de que estaba fingiendo, ese chico astuto planeaba poner a Nana en su contra. El omega lloraba como cachorro perdido, incluso se atrevió a cojear, era inteligente, le daba puntos por eso- Dios, Sehun ¿Qué hiciste?
- No es lo que estás pensando, él está actuando, se cree lo suficientemente grande para desobedecer, escaparse e insultarme pero no puede aceptar un simple castigo sin hacer un drama- ante sus palabras el llanto del lobo se hizo más fuerte.
- Tonterías- Nana entró por completo a la oficina y se dispuso a revisar al cachorro, genial, ahora Sehun era el malo.- Ustedes los Alfas creen que todo se solucionara con un castigo, idiotas- Nana acaricio al omega detrás de las orejas, casi creyó haber escuchado un ronroneo de parte de Luhan. - Nos iremos a casa, no tenemos nada que haber aquí, debo revisar a Luhan, el pobre es tan delicado y tú eres un bruto- La mujer se fue con la barbilla alzada y los hombros rectos mostrando su molestia y detrás de ella iba Luhan quien no lo miro ni por un segundo. Una vez más se quedó solo con Joy en la oficina.
- ¿Quieres explicarme qué hacía Nana aquí?
- Yo la llamé- Joy desprendía un fuerte olor a culpabilidad y vergüenza, bien, era consciente de lo malo de sus actos- Escuche gritos y me alarmé, fue como un reflejo, en menos de cinco minutos ya tenía a Nana frente a mí- podía creerle en eso, todos los que crecieron con Nana sabían que ella podría ayudarlos y sacarlos de un apuro o darles su apoyo, lo había hecho cuando eran niños y lo seguía haciendo ahora - te veías muy exaltado y Luhan es un cachorro yo...
- Nunca lastimaría a mi omega, sólo fueron un par de azotes pero no se los tomo muy bien, esa pequeña fierecilla casi se me hecha encima.
- Lo sé, lo siento- después de un rato Joy sonrió y lo miro con diversión - Parece que encontraste a alguien a tu medida, eso de transformarse para evitar azotes, no a cualquiera se le ocurre- eso lo hizo sonreír.
- Mi omega es muy listo, al igual que testarudo.
- Me recuerda a alguien que conozco.
Sehun soltó un bufido en respuesta dando por finalizada la conversación. Decidió volver al trabajo, cuando llegara a casa solucionaría el problema con Luhan, primero dejaría que se calma y después ambos hablarían como adultos o al menos lo intentaría considerando que se trataba de un chico de 16 con el que tendría la discusión o mejor dicho, la charla constructiva.
Estaba listo para la batalla.


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