Capítulo IV

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En el desayuno todos estaban comentando acerca de la práctica y viéndolo de una manera objetiva estaban más ansiosos que asustados, sin percatarse aun del peligro que correrían fuera de los muros.

- Dime Albert que tipo de armas usaremos- pregunto Anmy.

- Las trajeron en la madrugada son almas hechas con tecnología de punta, solo que algunas no estarán al alcance de todos un ejemplo de ellas es la APT200 porque se maneja con ondas cerebrales podría traer serios inconvenientes.

Conversamos durante un largo ratos, le comente como sabia de las armas, de mi experiencia en la academia pero no de mi familia.

- Pareces ser un poco rebelde.

- El mundo me hizo así.

- Tarde o temprano lo descubriré o terminaras confesándote muchacho de ojos tristes- y se marchó de una manera muy extraña

Es más simpática de lo que creía pero no estaba del todo convencido sabía que algo ocultaba en esa mirada llena de melancolía y nostalgia.

Luego de comer nos transfirieron a una parte de refugio que nunca había visto, era donde nos entrenarían había dos salas en las que dividían los equipos según las posibles habilidades después de la prueba.

Me subí a un lugar alto donde todos pudieran verme y escucharme:

1. Se organizarían en equipos de quince con veinte y dos personas cada unos los sobrantes se reunirán y formaran su propio equipo.

2. Los tutores les enseñaran a disparan en cuarenta y cinco minutos los hábiles se quedaran los demás pasaran a otros grupos.

3. Solo se darán tres oportunidades luego de tres fallos están descalificados para esos grupos sus habilidades deben ser casi innatas.

En cuestión de minutos todos se organizaron y formaron sus grupos, los tutores no tuvieron problemas en cuanto a la enseñanza aunque algunos no podían ni sostener el arma, sus manos temblaban de nerviosismos y miedo. Fueron clasificados en cuestión de pocos días y asignados a sobrevivientes, los menos actos pero con buenas actitudes físicas eran los recolectores y los que ganaron los juegos mentales, tenían buena preparación y manejo con las computadoras y la tecnología pertenecían a inteligencia que también serían encargados de guiar a los que estaban fuera en el campo de peligro. Los sobrevivientes por el momento eran algunos sesenta.

- Estas muy despreocupado Albert, como si se trataba de un juego Albert- comentó Anmy. Ella no tenía idea que mi padre y yo practicábamos tiro al blanco era todo un prodigio desde los doce años.

- Tampoco dices nada, ni siquiera alguna pistas de tus secretos, tu puntuación también fue perfecta - comente mientras observaba su sonrisa traviesa.

Olivia y James obtuvieron buenas calificaciones pero ella decidió entrar al equipo de inteligencia que le iba más que una buena actitud física.

Lauren fallo en los primeros dos intentos se notaban su cara de preocupación y frustración. Al tercer intento justo en el blanco.

Al final de los entrenamientos individuales quede en el mismo grupo de Lauren y Anmy. Pasaban las semanas y cada día se acercaba el momento donde probaríamos todo lo que aprendíamos.

Debíamos prepararnos física y emocionalmente. En nuestras manos estaba puestas las esperanzas y vida de muchas personas tanto de los que estaban detrás de los muros como de los que sobrevivían a duras penas fuera de ellos.

Trataba de dormir en los pocos días que me quedaban pero era la misma pesadilla día tras día. Estaba un lugar extraño rodeados de máquinas mi muerte se acercaba y todo por lo que había luchado se iría conmigo a mi tumba, como si mi esfuerzo fuese en vano, sentí como el fuego me consumía y las balas agujereaban mi piel, todo se tornaba oscuro; desperté en mi habitación, mi cuerpo ardía, sudaba bastante, solo era una pesadilla y volvía a dormir.

Amar En Medio Del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora