Mi Príncipe Azul [MinRon]

12

OASIS

Había una vez en un desierto, un príncipe valiente con ropas de seda, dispuesto a cruzar por todo el lugar en busca de un fuente la cual todos decían que no podía ser encontrada en este mundo, incluso llegaban a pensar que ni siquiera existía. El joven príncipe había perdido su camino en busca de algo que quizás nunca existió, había soportado las peores tragedias jamás contadas, había recorrido y retrocedido kilómetros para llegar a aquella fuente que tanto anhelaba, pero esta jamás apareció... asustado y temeroso por no lograr ver luz ni final, decide ocultarse; tan solo un poco de valor y un paso hacia delante fueron necesarios para que ahí lo encontrara, el oasis que tanto soñó.

Cuando Jason le dijo que sólo irían a una pequeña reunión de amigos, mentía, aquello era más una fiesta que una reunión y estaba más que seguro que aquellas casi cien personas no eran del todo amigos de Jason; Ren apenas conocía cinco chicos de ahí y es porque los había visto en el instituto y no porque fueran sus amigos

Habían pasado ya una hora y podía sentir como todo se movía a su alrededor, no estaba ebrio, claro que no; Jason dijo que era imposible que se emborrachara con solo copas de piña colada, lo cual era lo único que había consumido durante la fiesta, habían sido como unas ¿10 copas?, ya ni el mismo sabía, dejó de contar hace media hora cuando se tomaba la novena copa

– ¡Ren, eso es un Martini! –grito Baekho, tigrecito bonito había llegado, río tirando la cabeza hacia atrás

–Juro que solo le di piñas coladas –respondió Jason levantando las palmas en defensa

–Tiene poca tolerancia al alcohol, Jason

–Baekho, no sabía, lo siento

El pelinegro suspiro para después sacar su celular –Llamare para que vengan por el

– ¿A su Madre?

– ¿Qué? No, ¿Estás loco? Ella me mataría –negó repetidamente –llamare a otra persona –sonrió pícaro –tu sólo cuida de el

–Claro –asintió entusiasta el mayor, dispuesto a vigilar al más pequeño; volteo pero... él no estaba –Baek –llamó a su novio, mirando por todos lados tratando de buscar algún rastro del menor –Baekho

–Espesa, Jason –continuo esperando que le respondan por el teléfono

– ¡Kang Dong Ho! Rennie, no está –elevó la voz

– ¡¿Que!? –miro donde se suponía estaba Ren, pero no había rastro –No me Jodas, ¡Minki!

– ¿Si? ¿Baekho? –escucho del otro lado de la línea, bueno, si antes creía que lo iban a matar, ahora estaba seguro que así sería

A unos cuantos metros, específicamente por el baño de aquella casas, se encontraba Ren, tambaleándose entre la multitud cuando un empujón lo hizo caer, logrando sacarle una fuerte carcajada, claramente algo no andaba bien con el

– ¿Estas bien? –escucho una dulce voz, una mano sostuvo su brazo y lo ayudó a incorporase, el chico parecía ser un año menor que él y con una sonrisa muy tierna – ¿Necesitas ayuda?

El contrario negó en repetidas ocasiones sonriendo –Sólo estoy uno poquito –hablo arrastrando sus palabras –mareado

–Si necesitas algo dime, estaré por ahí –señaló el lugar cerca de la comida, buen sitio pensó Ren. El adorable chico se alejó de él no sin antes despedirse, valla, pocas personas lograban agradarle y él lo había conseguido, aun con su vista puesta en el chico observó como otro se le acercaba robándole un beso en los labios, ok, es algo normal... si no fuera porque ese rostro ya lo había visto antes