Mi Príncipe Azul [MinRon]

13

Real

Había una vez un Príncipe valeroso caminando en medio de un gran desierto, sediento y cansado, con un solo objetivo en ese momento, encontrar el Oasis que lo salvaría de la muerte. Ya al borde del rendimiento suspiro dejándose caer de rodillas, ya no soportaba más... fue entonces cuando lo vio, tan perfecto y hermoso, único y memorable, el oasis lucia esplendoroso, quería correr a él pero al estar a unos metros de distancia recordó, había alucinado tanto con el que no podía creer que fuera verdad, tal vez su mente volvía jugarle sucio y temía llevarse una nueva desilusión.

Pero se arriesgó y camino hacia él, queriendo ser engañado una vez más solo para disfrutar del aun si no existiera. Grande fue su sorpresa cuando ahí se encontró al Príncipe del oasis, sonriendo para él, se había estado ocultando pero a fin de cuentas aquel príncipe lo había buscado y era Real, ambos lo eran

Habían llegado de la fiesta y el menor continuaba dormido entre sus brazos, con total cuidado deposito al contrario como si se tratara de porcelana, los brazos alrededor de su cuello le hacen imposible alejarse, manteniendo aun sus rostros cerca

-Rennie, suéltame -pidió susurrando, más el pequeño solo se removió acercando aún más sus rostros. La cercanía era desesperante, tan solo centímetros separándolos, centímetros que podía romper si él quisiera y valla que quería

Con calma tomo las muñecas contrarias para separarlas de su cuello, un frio metal chocar contra sus palmas llamo su atención, lentamente alejo las manos ajenas del solo para notar lo que envolvía aquella muñeca; su respiración se detuvo al mirar la esclava que tiempo antes le había regalado

-Aun la conservas -susurro tratando de no despertar a Ren -creí que tirarías -el dolor de un nudo se formó en su garganta haciéndole imposible el respirar, sus ojos cerrados y la tranquilidad de su respirar solo lograban cautivar más a Jonghyun -eres tan perfecto que no te mereces a alguien como yo

Lucia tan tranquilo, la tenue luz que entraba por la venta reflejaba en su piel haciendo un contraste bastante único ante los ojos de Jonghyun, sus dedos cruzaron por su mejilla en una suave caricia hasta llegar a rosar los rosados labios del menor

-Hyung -hablo estancando a Jonghyun quien retiro su mano de inmediato - ¿Qué hace en mi habitación? -Pregunto aun adormilado, el peligris rio ante el comentario -su risa es muy linda, ya no la haga

- ¿Por qué? -pregunto extrañado por la petición

-Porque me gusta y no quiero que siga pasando, usted es solo un sueño inalcanzable -sus parpados caían amenazando cerrarse de nuevo -como ahora, Jonghyun jamás entraría a mi habitación

- ¿No lo haría?

-No, ni siquiera insistió cuando mama le negó verme, es demasiando correcto

-Así que te gustan los chicos malos

-No -bostezo -me gusta Jonghyun -respondió antes de cerrar los ojos de nuevo

El dolor en su pecho se hizo presente de nuevo, tenía la necesidad de tomarlo y decirle que le correspondía, pero era un cobarde y de eso no tenía duda. Resignado se alejó de la cama para buscar donde dormir o quizás solo quería evitar el mirar a Ren dormir en su cama

-Hyung -escucho de nuevo el llamado Ren -no se valla -pidió, se había sentado en la cama tallándose los ojos -si es un sueño no quiero que acabe aun

-No me iré -se acercó de nuevo hasta quedar de rodillas sobre la cama -no te preocupes -Sonrió, sus ojos conectaron en un instante, ese instante en el que el tiempo fue lo de menos, en las que todo el dolor que habían pasado no existía, en la que solo estaban ellos dos