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Capítulo 9: Guarida

- Chicos me voy a encargar de que está chapuza, se vuelva nuestra guarida -habló Jisoo emocionada.

- Una guarida que guay -Taehyung saltaba como un niño pequeño y Jisoo rodó los ojos divertida.

Giré un poco mi cabeza y me encontré con Rose sentada en las escaleras y un poco cabizbaja.

- ¿Te encuentras bien? -me senté a su lado.

- ¿Crees que te sentirás bien si sabes que vas a morir? Obvio que no -las lágrimas comenzaron a salirle y se derrumbó ante mi -no puedo estar bien sabiendo que voy a morir, aunque por otra parte espero mi muerte, porque ya no tengo a nadie.

- No digas eso, no te mereces morir -acaricié una de sus mejillas para quitarle una lágrima -encontraremos una solución.

- No hay solución, el futuro es el que es y no se puede cambiar.

- Podemos buscar alternativas...

- No, no podemos...y si intentando que yo no muero es lo que hace que en el futuro muera -razón tenía, pero no quería demostrarselo, prefiero que vea de que hay alternativa a que vea todo lo contrario.
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Y llevábamos más de tres horas fuera de la casa porque Jisoo no nos había dejado entrar hasta que terminara de arreglar la casa.

- ¿Por qué Jisso no nos deja entrar si es la parte de abajo la que está arreglando? Podemos quedarnos en la parte de arriba perfectamente -habló Lisa.

- Es verdad, aquí afuera hace mucho frío -me abracé a mi misma para entrar un poco en calor.

- Ven aquí Laya -me dijo Jungkook -si tienes frío yo puedo darte calor -retrocedí varios pasos. Eso realmente había sonado mal -no como estás pensando, simplemente te daré un abrazo.

Me acerqué a él lentamente y el abrió sus brazos para que me acurrucara en ellos. La verdad es que estaba muy calentita así.

- Woah, Jungkook si que estás caliente -dije y rápidamente me corregí -quiero decir corporalmente...o sea me refiero...

- Se a lo que te refieres Laya -él me abrazó más fuerte.

- Chicos ya podéis entrar -aviso Jisoo desde la entrada de la casa.

Todos nos acercamos hacia ella -¿que hacías tan abrazada a Jungkook? -me preguntó Jisoo y noté que miro hacia Rose.

- Me estaba dando su calor -me retacté otra vez -ay suena tan mal.

Entramos y bajamos las escaleras para dar con la planta de abajo.

- ¿De dónde sacaste todo esto? -Taehyung acariciaba a un ordenador como si fuera una mascota.

- Puede que haya ido a donde trabajan mis padres -sonrió -sin que nadie me viera, ni siquiera las cámaras, y he sacado todo lo que creía necesario.

- ¿Lo has llevado tú sola? -pregunté mientras hechaba un vistazo a toda la sala.

- Pues claro, sino para que quiero mis poderes -dijo con cara de obviedad.

- Adivino tu poder es la fuerza -dije mirando hacia Jisoo, la cual me aplaudió.

- Tampoco eran tan pesado, solo tuve que dar dos viajes para sacar todo lo necesario del despacho de mi padre y del sitio ese de los ordenadores -Taehyung iba a decir algo, pero Jisoo tapó la boca de Tae con su mano -Tae no nos importa cómo se llame lo de los ordenadores.

- ¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí? -Lisa jugaba con un bolígrafo en su mano.

- Hasta que veamos oportuno que tenemos que irnos -contestó Jungkook.

- Bueno hagamos una cosa -habló Namjoon sentado desde la silla del escritorio -hagamos como cuando estábamos en aquella "residencia" -hizo comillas con los dedos.

- Yo daré clases de tecnologías y todo eso -dijo Taehyung.

- No son clases -Jisoo rodó los ojos -yo puedo hacer nuestros modelitos, haré dos para cada uno.

- ¿De dónde sacarás los recursos? - le preguntó Tae.

- Los robaré -dijo Jisoo muy tranquila.

- Yo robaré entonces alimentos -habló Rose -no todos somos hombres lobos o jaguar, necesitamos comida de humanos.

- Yo daré clases de defensa personal -habló Namjoon.

- En lo que yo llevo en la "residencia" -Rose hizo comillas -nunca te había visto impartiendo defensa personal.

- Eso es porque Valentine me tenía ocupado siempre, no se como lo hacía, pero siempre tenía algo para mi -Namjoon se rascó la nuca.

- A mi me gustaría que me hubieras impartido tu las clases -hablo Jisoo con tono coqueto hacia Namjoon.

Era muy evidente que a Jisoo le gustaba Namjoon, ya que siempre lo miraba de más y parecía que se le caía la baba.

- Yo puedo ayudar a controlar a Laya -habló Jungkook.

- Yo te ayudaré -dijo Lisa -yo se como domar a esta gatita.

- ¡Oye Lisa! -le regañé y ella sonrió.

- Será mejor que comencemos con todo y que nos vayamos preparando para lo que se viene -habló Taehyung y cada uno fue hacer sus cosas.

Taehyung se quedó revisando los ordenadores. Jisoo había salido con Rose a robar. Namjoon preparaba sus clases de defensa. Y Jungkook, Lisa y yo nos encontrábamos en la azotea de la casa hablando.

- ¿Qué es lo que haréis para controlarme? -me giré en dirección a Lisa y a Jungkook.

- Tenemos una técnica pero creo que es muy peligrosa -los tres nos acercamos al filo de la azotea.

- ¿Queréis que me tiré por aquí? Ni hablar -me negué y moví mi cabeza de izquierda hacia la derecha repetidas veces.

- ¿Quien dijo que te tiraras? -le di la espalda a los chicos. Mala elección -es mejor empujarte.

Cerré los ojos esperando la fuerte caída, ya que era casi de cinco metros, pero nunca llegó esa caída, me había pasado lo mismo que en la casa de mi tía.

No sentía ningún dolor por el cuerpo, lo único que sentía era ¿rabia? Sí, sentí rabia hacia las dos perdonas que se encontraban en la azotea y que me habían empujado.

Giré mi cabeza poquito a poquito hasta dar con ellos. Todavía se encontraban en la azotea y mirando hacia mi dirección.

- ¿Y ahora qué hacemos? -dijo una Lisa asutada.

- Ni idea, pero hay que hacer algo ya o nos va a matar.

15 minutos después.

- Por favor no me mates -habló Jungkook pisicionándose detrás del escritorio.

- La habéis hecho enfadar y mucho -dijo Taehyung en la misma posición que Jungkook.

Estaba muy enfadada y solo quería acabe con sus vidas, no pensaba en nada más.

Un palo metálico me había golpeado en la espalda, y cuando me giré para ver de quien se trataba, mi rabia creció más.

- Corre Jisoo, corre -gritó Namjoon.

- Hay que hacer algo ya, o nos va a matar a todos y a comernos -gritó Jungkook.

- Toma -Taehyung le tiró algo a Namjoon y este intentó atraparme, pero falló.

- Rose dale con ese palo -Rose hizo lo que Jungkook le pidió y pude ver su miedo cuando me giré hacia ella, pero una pinchazo en el cuello hizo que cayera en un sueño profundo.