Capítulo 27: Shadow's

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"Aparecen cuando el día se va y la noche saluda. Seres de la oscuridad. Siempre te acompañan aunque nunca estén."

Descripción de lo qué es Shadow's. Seres de la noche. Sombras. O eso decía el gran libro que sostenía en mis manos.

Tenía curiosidad por saber qué era Shadow's, así que decidí preguntarle a Jane, pero esta me dirigió al señor Kang, y este me dirigió directa a la Biblioteca, de la cual no sabía de su existencia. Este lugar está lleno de sorpresas.

- ¿Qué buscas? -me sobresalté al escucharlo. Vernon estaba al lado mío, sonriendo cual niño pequeño -nunca había visto a un Dremons en la Biblioteca, ni en mi vida.

- ¡Ah! Pues aquí estoy yo -le sonreí y él me devolvió la sonrisa, pero el entorno se volvió un poco incómodo.

- Quería preguntarte si querías...esto... si querías... -ví que no arrancaba y no se atrevía a decirlo así que hice una pequeña mueca.

- ¿Ocurre algo? Parece que te está dando un ataque -reí -¿quieres algo de mi?

- ¿No te gustaría que tuviéramos una cita? Digo para conocernos y todo eso -habló sonriente.

- Vernon, um... La verdad es que ahora no estoy para eso -hablé seriamente.

- Ya, claro -dijo con un tono irónico.

- ¿Cómo qué ya claro? -pregunté de brazos cruzados.

- ¿Te crees que no te ví cuando tú y Jungkook os estabais besando? Lo ví todo.

- ¿Y a ti eso en que te importa?

- Mucho -dio un fuerte golpe a una estantería que hizo sobresaltarme del susto -en mucho -suavizó su tono de voz.

- No entiendo, ¿cómo qué en mucho? Tú y yo acabamos de conocernos. Creo que no debería importante mucho, ni en lo más mínimo.

- No lo entiendes, ¿no? Eso va en contra de todo. Te estás metiendo en la boca del lobo, y nunca mejor dicho.

- ¿Qué estás insinuando? Será mejor que me lo digas, porque ya estoy harta de interrogantes.

- Estás siguiendo los pasos de la profesía. Ese bebé no debe venir al mundo -y se fue.

¿Qué bebé? ¿Qué tienen todos con un maldito bebé? Tantas preguntas sin respuestas. Aunque... Creo que hay alguien que puede contestarlas.

Me acerqué sigilosamente al cuarto de Jungkook, con la esperanza de que estuviera solo y no con Rose o cualquier otro. Toqué su puerta y recibí de su parte un "adelante".

- ¡Hola, Jungkook! -entré en su cuarto con sigilo en mis pasos.

- Hola -contestó un poco seco.

- Ya veo... ayer nos be...besamos y hoy quieres negarlo. Adivino. ¿Por la profesía? -me crucé de brazos mientras me sentaba en el borde de su cama.

- Laya, no podemos hacerlo. Tú no eres consciente del peligro.

- ¿Hacer el qué? No hemos hecho nada, solo fue un beso, no el fin del mundo -exageré mis palabras.

- Pues que pena que si lo sea -susurró, pero pude escucharlo bien.

- Jungkook -me acerqué a él y comencé a darle un masaje en los hombros, como a él le gustaban -todos tenéis que relajaros, es solo una profesía, nada más.

- Que fácil es decirlo cuando no estás el cien por cien enterada -refunfuñó.

- Lo sabría si tú y los demás os dejáis de tanto secretismo. Que me tiene cansada ya -paré de hacerle el masaje -Jungkook, escucha la. Yo intento que todos vaya bien, me olvido de todas las traiciones que he vivido por parte del ustedes y hago la vista gorda.

- Si lo entiendo.

- No, no lo entiendes. He sufrido tanto en estos últimos meses que ni reconozco en donde estoy y quien soy. Y vivo asustada por si tengo que cargar con otra traición más, porque mi espalda puede soportarlo, pero mi corazón no.

- Pero, Laya, esto es un tema serio y nadie está intentando traicionarte ni asustaste, solo intentamos advertirte de lo que se viene.

- Pues vaya forma de advertir -me volví a cruzar de brazos mientras permanecía de pie al lado de Jungkook.

- No encontramos otra forma de advertirte.

- Eso es que no habéis buscado bien -hice el ademán de irme de la habitación, pero los fuertes brazos de Jungkook me retuvieron, impidiéndome la salida -¿me dejas salir? -agaché la cabeza un poco apenada.

- Laya... Ufff, no me creo que vaya a decir esto...

- ¿El qué?

- La profesía está escrita, ¿entonces por qué impedir aquello que está predestinado a que suceda?

- ¿Qué quieres decir con eso? -miré por inercia a sus labios al igual que él hacia lo mismo. Era un paisaje de ida y vuelta de sus ojos a sus labios.

- Que les den a todos. Que se vuelvan locos intentando parar la profesía y todo esto. Tú y yo estamos predestinados a estar juntos. Somos el vicio prohibido. Un dremons y un hombre lobo.

- ¿Quién te manda a juntarme conmigo? -ambos sonreímos.

- ¿Quién diría que íbamos a estar juntos por fin? He estado esperando este momento tanto tiempo y ya que lo tengo no quiero que nadie me lo arrebate -puse mi dedo índice en los labios de Jungkook, en un gesto de silenciarlo.

- Hablas mucho, ¿por qué no mejor me besas y terminamos lo que empezamos?

- Lo que usted ordene -Jungkook en un intento vago junto sus labios con los míos con tanta veracidad, que incluso me asusté.

La temperatura  aumentó y el sudor empezó a correr por mi frente. Jungkook me empujó a su cama y luego se colocó suavemente encima de mi.

- ¿Estás segura de esto? -asentí repetidas veces, mordiéndome el labio al ver como Jungkook se despojaba de su camiseta y mostraba sus abdominales tan bien trabajados -¿te gusta lo que ves?

- Vamos al lío y deja de hablar -lo agarré de la nuca y lo empujé hacia mi, impactando nuestros labios en el suceso

Las manos de Jungkook recorrieron todo mi cuerpo, al igual que él besaba este como si fuera el mayor de los monumentos. Su tacto suave, sus palabras dulces y sus besos ácidos. La combinación perfecta, sin duda.

La pequeña ventana abierta iluminó toda la habitación, y un rayo de luz salió disparado directamente hacia mi cara, despertandome de cualquier sueño.

Me giré y me encontré a un Jungkook totalmente desnudo y abrazándome. Me mordí el labio inferior recordando todo lo sucedido en la noche. No pude evitar sonreír.

- La belleza no se pega -habló Jungkook en un susurro, ya que estaba somnoliento.

- ¡Eyy! -le di un golpe en la cara con la almohada -Bueno, ya hemos hecho lo prohibido y nada malo ha pasado.

- Ya veremos -mostró un poco de sus dientes, en un intento de sonreír.

- Si -susurré.

- Debes estar preparada para lo que se viene, no pienso rendirme en ningún momento y tú tampoco -dijo todo eso en un todo bajo.

- ¿Preparada para qué?

- Se aproximan malos tiempos.

- ¿Aún más malos que estos de ahora? -pregunté en un tono burlón, pero pareció no gustarle.

- Peor... -y pum, se quedó dormido.

- Jungkook, Jungkook -lo removí, pero se ve que el sueño lo había atrapado.

- ¿Qué tiempos peores se aproximan? -la pregunta quedó en el aire y decidí acurrucarme al lado de Jungkook y al rato me quedé dormida.

ᎠᎡᎬᎷϴΝS ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora