• . ˚ * ━━ 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 𝐒𝐈𝐓𝐔𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍
❝Su vida anterior era aburrida. ¿Qué tenía de malo quedarse en ese universo?❞
Cuando una gran fanática de Marvel atraviesa las barreras de la realidad en el día de su cumpleaños, se adentra sin querer en un m...
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CAPÍTULO I ➸ El deseo
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MARY STORM MIRÓSU reloj de mano con actitud nerviosa. Luego, dirigió su mirada al reloj colgado en una de las paredes del aula. Faltaban tan sólo cinco minutos para salir de aquella cárcel a la que llamaban instituto.
La castaña giró su cabeza para ver su clase al completo: una gran parte de los alumnos escribían rápidamente en su examen; otros intentaban copiarse y el resto se distraía mirando por la ventana. Mary era la única que había entregado ya el examen. Se le daba genial Química.
Un papelito llegó a su mesa y la chica no dudó en buscar su procedencia. Unos asientos más atrás, Liz Allan la miraba con una sonrisa. Era extraño, pues ellas nunca se habían hablado antes debido a la popularidad de la morena y a la falta de amigos de Mary. Sin embargo, Liz parecía tener cierto interés en ella.
Mary lo abrió sin dudarlo y lo leyó en silencio:
«Somos conscientes de tus altas puntuaciones en Química y nos gustaría que formaras parte del Club Académico del instituto»
A Mary casi se le para el corazón. ¿De verdad la querían dentro del Club Académico? ¡Eso era alucinante!
La profesora se dio cuenta al instante de que la chica se movía inquieta en su asiento, por lo que la examinó por encima de sus gafas.
-Señorita Storm -dijo la profesora al dejar de escribir-, dado que ya ha terminado su examen, puede irse.
La castaña no dudó un sólo segundo, cogió su mochila del suelo; caminó hasta la puerta y echó una última mirada a Liz Allan antes de salir de la clase. Corrió por los vacíos pasillos del instituto Forest Hills, en lo que sonaba la campana y los alumnos de otros cursos salían de sus respectivas clases. Ella fue a su taquilla, metió dentro la mochila cargada de libros y la cerró.
Mary salió a toda prisa del centro, para adentrarse en las ajetreadas calles de Queens, Nueva York. Hoy era un gran día e iba directa a su sitio favorito a algo así como celebrarlo. Nick Grant la esperaba en su tienda de cómics favorita, ya que el chico siempre salía de clase antes para poder atender a los clientes y no perder su empleo.
Entró por la puerta de Fantasy Store con una gran sonrisa en la cara, que nada ni nadie podría borrar.
-¿Nick? -preguntó ella en lo que se acercaba al mostrador.
-¿Qué hay de nuevo, Mar? -preguntó la inconfundible voz de su amigo de la misma edad que ella, apareciendo por detrás del mostrador.
-¿Cómo que qué hay de nuevo? -repitió ella, ofendida- Sabes que día es hoy, ¿verdad?
