Por mi bien

Capítulo 14

"Mensaje para el escuadrón 69 en servicio de limpieza esta mañana, empiece con la sección A395..."

Kyle suspiro. Precisamente hoy tenía que limpiar las alcantarillas. Apenas comenzaba el mes. Debían de estar obstruidas. Un día de suerte.

Se puso una camiseta, reacomodó su cama y se dio dos bofetadas en las mejillas. La ducha no había sido suficiente para despertarlo. Estaba a punto de saltar de su litera, cuando sintió un ligero zumbido debajo de la almohada.

Su cara se volvió más blanca de lo que Lonnie hubiera pensado que era posible si ella hubiera estado aquí. Revisó a su alrededor. Había demasiados cadetes en el dormitorio, no podía responder a la llamada, cuya identidad era inconfundible. Sólo una persona podría llamarlo. Hace unos días Kyle lo habría ignorado, pero debido a la cuestión de Rogelio, tenía que aceptarla. Se alegró de que Bow lo llamara primero.

Se deslizó con su espalda y saltó al suelo, dirigiéndose al baño. En lugar de entrar, se dio la vuelta rápidamente y encontró su rejilla de ventilación favorita. Afortunadamente, no había nadie alrededor.

Tras cinco minutos, llegó a salvo a su punto de llamada habitual, un estrecho punto ciego al lado de la ventilación de la lavandería, donde la ropa sucia se amontonaba por la mañana. Levantó la tablet frente a su cara. La llamada había terminado, por supuesto. Hizo clic en la foto de Bow.

"¡Kyle! ¡Estoy tan contento de verte! No pensé que me llamarías".

"Casi no..." mintió.

"Siento llamar tan temprano. ¿Te he despertado?"

"No, son las 6 de la mañana", se rió Kyle. Ese año se enteró de que los rebeldes no eran madrugadores. "Se supone que tengo que ir a trabajar ahora."

Bow casi sugirió que volviera a llamar más tarde, pero vio a las princesas mirándolo fijamente. Tenía que preguntarle a Kyle ahora.

"Siento molestarle de nuevo... ¿Cómo está Rogelio?"

El ojo de Kyle se movió. Trató de mantener la calma.

"Lo está haciendo mejor. Pero sigue en la UCI. Pero hay esperanza".

Bow parecía genuinamente feliz por él, pero Kyle no pudo evitar preguntarse si el estado mejorado de Rogelio estaba ayudando al rebelde a exponer la razón de su llamada.

"¡Estoy muy contento de oír eso! Espero que se recupere pronto! Quiero decir-"

Bow se quedó boquiabierto cuando se dio cuenta de lo que había dicho.

"No te preocupes por eso. Ahora tiene piernas artificiales".

Pronto las tendría, si todo salia según lo planeado.

"Oh bien entonces... Um, escucha Kyle... Sé que dijiste que no querías ayudarnos más pero..."

Bow suspiró. Kyle frunció el ceño, escuchando atentamente. Algo le dijo que su misión iba a ser más fácil de repente.

"Tengo que pedirte un favor".

"Adelante".

"Bueno... aquí está. Sabemos que tenéis la piedra rúnica de Salineas en algún lugar... Probablemente en el laboratorio de Entrapta. ¿La has visto?"

"No puedo recordar. ¿Quieres que lo compruebe?"

"Eso sería genial, gracias. Pero lo que estaría mejor sería que le pidieras a Entrapta que la devolviera a su lugar original".