Capítulo 33

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Adora está muy triste. Los otros niños no quieren jugar con ella hoy. Dijeron que su juegos eran aburridos y que estaban limpiando los cuarteles de todos modos, a diferencia de ella. Tal vez esa sea otra razón por la que no quieren jugar con ella, pero no es su culpa. Ella quería ir con ellos, pero Shadow Weaver dijo que tenía que practicar en su lugar, porque siempre debería estar por delante de los demás en el entrenamiento. Si no lo está, Shadow Weaver la regañará por falta de disciplina.

Shadow Weaver es la única a la que le gustan sus juegos. Adora ama las raras veces que Shadow Weaver se une a ella en sus historias. Elogia la aguda mente de Adora y la corrige cuando dice algo malo, como la vez que fingió que las princesas eran las buenas personas del juego. También le leyó un cuento una o dos veces cuando no podía dormir.

Adora se siente un poco mejor ahora. Ha terminado de practicar, y está dibujando algo para Shadow Weaver. Un dibujo de las dos tomadas de las manos. Espera que a Shadow Weaver le guste. A veces no reacciona bien a las muestras de afecto 'infantil' de Adora. Al menos es mucho más amable con ella que con la mayoría de los otros niños.

Pero Adora aún desea tener una amiga de verdad. Alguien que vaya a por ella, a diferencia de todos los demás niños.

Pero al menos tiene a Shadow Weaver.

...

Ella está caminando por las montañas. La espada se siente pesada en su espalda. La está retrasando.

Está llamando a Glimmer y a Bow, pero el ritmo de ellos no varia. No la están escuchando.

Está tratando de correr, pero le duelen mucho las piernas. Ella quiere parar.

Si se detiene, nunca los alcanzará.

Se agacha y agarra una piedra. La lanza hacia el acantilado junto a la cabeza de Bow. Eso debería hacer que se diera la vuelta.

Tras el impacto, se abren ojos en las rocas. Cien pares de ojos la miran de repente.

La montaña la está observando. Si vuelve a lanzar una piedra, no la dejará pasar.

Uno de los pares es azul y amarillo.

Desgarradores ojos, azul y amarillo...

La están mirando. Luego desaparecen.

Una enorme roca cae rápidamente desde la cima de la montaña. Justo encima de sus amigos ajenos a todo. Ella grita sus nombres.

Pero no la escuchan.

----------O----------

"¿Adora? Adora, ¡despierta!"

Todavía estaba en lo más profundo de sus sueños cuando su mano se metió automáticamente bajo su almohada, pero su mente se despejó en un segundo cuando no encontró el objeto que debería estar ahí.

Adora saltó, su hombro golpeando algo afilado en el proceso. "¡Mi cuchillo!"

"¡Ay! Adora, ¿qué demonios?!"

Parpadeó varias veces, persiguiendo los restos de su sueño en su cerebro. No estaba en su habitación. Ella estaba-

"¡Mierda, me hiciste morderme la lengua!"

"¡Catra... oh mierda, lo siento!"

Adora se arrodilló junto a su ex-enemiga. Catra la miró con ira antes de girarse y caminar desnuda hacia su dirección. Mientras buscaba entre los cojines un espejo para examinar su lengua, Adora abrió los ojos de par en par ante la vista que ofrecía Catra. No había sido capaz de contemplarla plenamente en la oscuridad del campamento militar durante la noche... habían estado demasiado ocupadas para siquiera encender una lámpara de todos modos.

Por mi bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora