Capítulo 25

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"¿Están todos locos?"

Angella había enfurecido. Las alas extendidas, el cabello que se elevaba, su mirada llena de rabia, y la magia chispeante que brotaba de su cuerpo cuando ella no podía controlar su ira... En este momento, las hechiceras de Mystacor parecían recordar que ella no era ninguna reina. Ella era un ser inmortal.

Castaspella no sabía cómo reaccionar. Apenas podía procesar lo que acababa de ocurrir.

Angella había irrumpido, protestando contra la sentencia en medio de la operación, lo que la había molestado enormemente. Entonces Adora y Glimmer habían aparecido en una nube brillante. Habían llegado a Catra después de que esta golpeara y pateara a sus guardias. Glimmer se había quedado petrificada tras recibir un hechizo. Catra se había defendido, luego había caído en la Zona Prohibida... Y Adora había saltado para salvarla. Pero la Zona Prohibida se había cerrado justo antes de que ella pudiera atrapar a Catra.

La reina hechicera miró a la princesa temblorosa que había cambiado tanto sus vidas desde que se convirtió en She-Ra la primera vez.

Ella era un desastre.

El Alto Consejo había ordenado apresarla después de que Angella la dejara caer suavemente sobre la hierba después de atraparla. Adora ni siquiera había reaccionado, demasiado impactada por la visión de Catra desapareciendo para siempre en esa dimensión.

Castaspella se sentía en conflicto. Se compadeció de ella por haber perdido a su amiga, pero estaba extremadamente molesta de que pensara que podía ir en contra de la ley, sólo porque era She-Ra. Así no era como funcionaba una sociedad organizada.

Pero no importaría tanto, si fuera sólo Adora.

Sin embargo, su sobrina e incluso su cuñada intentaron oponerse al juicio... No era bueno para la nueva Rebelión. Si ni siquiera podían ponerse de acuerdo en un simple juicio, ¿Cómo podrían tomar decisiones en conjunto?

Tal vez Isidoro tenía razón, y no deberían haberse mezclado en esta guerra... Los Primeros no querían que esto pasara...

"¡Todos ustedes se pasaron de la raya!" Angella volvió a empezar. "Apresuraste el exilio de Catra, lastimaste a mi hija, y ahora estás tratando de meter a Adora en la cárcel?! ¿Qué sigue, un juicio para She-Ra? ¿La enviarás a la Zona Prohibida también, por traición como excusa?"

"Angella, contrólate", dijo Mortella ácidamente. "Y por favor no lo digas como si no fueras parte de la decisión."

"¡No ha sido decisión mía, voté por el perdón de Catra! Debería haber interferido..."

"Angella, no entiendo..." dijo Castaspella. "¡Pediste esto... pediste nuestra colaboración en la guerra, nuestra ayuda y este juicio!"

"¡Sí, pero no así! ¡No te pedí tu psicorigidez y tu falta de perspectiva!"

"Vivimos en una sociedad, tenemos que seguir reglas si no queremos caer en la anarquía."

"¡¿Estás bromeando?!" Glimmer se enfureció mientras abrazaba a Adora. "¿Realmente crees que somos una sociedad que funciona? Hemos estado en guerra durante una década, dejamos que la Horda se apodera de nuestras tierras y matara a nuestra gente, no hicimos nada antes de que trajera a Adora. Apenas hemos tenido interacciones entre reinos, y Mystacor nunca movió un dedo para ayudarnos! ¡Esta no es una sociedad que puede seguir las leyes! Esto..." agitó los brazos, señalando a todos ellos. "Esto es un caótico saco de gobernantes que tratan de imponer su dominio para complacer a la gente sin cuestionarse a sí mismos ni ver el panorama general".

Por mi bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora