Mamá, mi novia es una Serpent // CHONI // COMPLETA.

Capítulo 11: Our First.

5:30 PM.

Pop's estaba casi vacío a esa hora, un grupo de trabajadores, probablemente de los Lodge, eran los únicos almorzando tan tarde, y era normal, con la cantidad de horas de trabajo que les asignan de forma injusta, además de un salario casi inhumano. Pero así era esa familia, egoísta y malvada con cualquiera que no sea rico.

Toni estaba nerviosa, aunque faltaba media hora para la cita, ella ya se encontraba sentada en una mesa, sin pedir nada, solo golpeando de vez en cuando la mesa con sus nudillos, como señal de impaciencia. ¿Y si Cheryl se arrepentía? ¿Y si viene solo por pena? Miles de cosas pasaban por la cabeza de la chica, además del resto que ya estaba, abrumada, por la situación con Verónica la noche anterior, o por que la familia de la pelirroja pueda meterse en lo que podría pasar entre ellas dos.

Todos estos pensamientos desaparecieron en el segundo que se escuchó la pequeña campana que indicaba que alguien entraba y la leve fragancia a frutos rojos que ella siempre tenía encima, solo necesitaba eso, para que la mente de Toni quede en blanco.

Estaba hermosa, no hay otra palabra para explicarlo, diferente. Tenía el cabello recogido, era la primera vez que lo había visto así, un vestido color negro, con un patrón de pequeñas cerezas por todo el mismo, en sus pies, unos tenis blancos, normales. Cheryl Blossom, en tenis. Su piel pálida estaba casi desnuda, quizás con algo de corrector y máscara de pestañas, pero nada más. Siempre era bella para los ojos de la serpiente, pero ese día, aún más. Sentía que Cheryl le estaba mostrando una versión de ella que jamás había... mostrado.

—Cheryl.— Fue lo único que pudo decir al sentarse, al verla de cerca, estaba pasando vergüenza.

—Toni...—Cheryl solo soltó una suave risa, jamás se ofendería por eso, se sentía segura frente a ella, de todas formas.

—Viniste.

—¿Como podría faltar? Yo acepté la cita...—Sonrió nuevamente, eso tranquilizó a Toni. En el proceso, la mesera les habían traído el menú para saber que elegir.

—Estás, estás muy linda, me encanta tu vestido.—Toni murmuró, luego de toser un par de veces algo nerviosa, quizás no era su primera cita como en el caso de la pelirroja, pero si era su primera cita con alguien como ella, abrumadora con solo su presencia.

—Gracias, no estaba muy segura de mi look de hoy... pero sentí que era lo correcto, aunque me sienta desnuda.—Bromeó, jugando con uno de los mechones pelirrojos que caían por su rostro.

—Ojalá lo estuvieras...—Respondió Toni inmediatamente, para luego darse cuenta de lo horrible que esa oración había sonado. Los ojos de Cheryl rápidamente se abrieron, para soltar otra carcajada.

—No, no, no quise decir eso, yo...—Toni suspiró avergonzado, desde que se habían sentado lo único que hizo es pisarse a ella misma. —Estuvieras...segura, eso era.

—Tranquila...entendí.—Cheryl alzó la mirada para ver sus ojos, y estirando su mano por la mesa busco la de Toni, entrelazando sus dedos con suavidad mientra leía el menú. Este gesto sorprendió a la contraria, de buena manera, y su respuesta fue apretar con cuidado los dedos de la pelirroja, quería tenera lo más cerca posible.

Todo estaba de maravilla, ninguna de las dos estaba prestando atención o pensando en algo que no sea la otra, no veían la hora ni sus celulares, solo estaban allí, disfrutando de la existencia al mismo tiempo en el mismo lugar. Habían compartido una hamburguesa, y como siempre, malteadas del sabor preferido de cada una. Quizás alguien las había visto de esa forma, perdidas en la otra, pero no les interesaba, todo Riverdale High podría entrar allí sin preocupar a ninguna.