Capítulo 8: Don't fuck with us.

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—Entonces, creo que si consigo el dinero, FP me dejará quedármela.—Contaba Jughead en camino al White Wyrm, el bar exclusivamente para las Serpientes, donde festejaban casi todas las noches. El morocho había tenido un pequeño accidente con su motocicleta por lo que su padre, el líder de la pandilla, dijo que no podía usarla por un tiempo.

Toni y Sweet Pea soltaron una carcajada, caminando con cuidado sobre el suelo escarchado de Riverdale, conocían lo despistado que era su amigo por los que no les sorprendió el accidente, Fangs solo los seguía algo despistado.

Al bajar por la calle que los dejaría en el bar, de lejos pudieron escuchar ruidos de motocicletas, pero Jughead tenía la llave para abrir el lugar solamente, por lo que no eran otros miembros de la pandilla. Sweet Pea, instantáneamente supo de quienes se trataban. Toni sólo frunció el ceño caminando aún más rápido para poder ver con claridad. Al llegar, lo confirmaron, eran los "Diablos", otra pandilla que se dedicaba a vender y hacer drogas, lo que le daba una muy mala reputación a las Serpientes, además de que nunca tuvieron una buena relación.

—¿Que mierda hacen aquí?—Sweet Pea fue el primero en acercarse, con sus puños cerrados y su pecho al frente, no quería pelear. Pero si tenía una buena razón, lo haría.

—Pea...tranquilo.—Fangs murmuró en su oído tomando uno de los brazos de su amigo.

—Miren quienes llegaron, los reptiles. Que alegría.—Alzó las cejas el líder de los Diablos, acomodándose frente a él sin miedo alguno.

—¿Que quieren? Váyanse de aquí ahora mismo, este lugar es sólo para nosotros.—Respondió Jughead de forma amenazante, Toni solo observaba la escena preocupada. Ellos eran cuatro, y los Diablos más de diez. Cualquier cosa que vaya a pasar era obvio que perderían, pero sus amigos no suelen ser muy conscientes a la hora de enfrentarse.

—Ustedes saben que tenemos asuntos pendientes. Como esa vez que ustedes fueron, como reptiles sucios que son, a espiar nuestro lugar y lo que fabricabamos allí solo para contarle a la policía, ¿lo recuerdan?—El chico explicó con el mismo tono amenazante, y estiró uno de sus brazos para que alguien le pase un bate, con el que jugó mirando a las cuatro serpientes con atención.

—Ya hablamos sobre ello, ustedes también fueron sucios con nosotros en el pasado y no fuimos a molestarnos, dejen este lugar en paz si no quieren problemas.—Fangs dio un paso hacia delante al hablar, separando a Sweet Pea del otro líder.

—No queremos pelea, queremos el White Wrym. Su ubicación es mucho más cómoda para nosotros, y sabemos que tu noviecita da unos shows increíbles.—Otro Diablo se acercó, señalando a Jughead. Se refería al show "stripper" de Betty Cooper, para entrar a la pandilla.

Eso había jodido la paciencia del morocho, haciéndolo apretar sus puños del enojo, estaba a punto de empujarle pero Toni lo detuvo.

—No vamos a darles este lugar, es de las Serpientes desde que fue construido, mi abuelo estuvo aquí como el resto de mi familia. Es nuestro por sangre y jamás se lo quedarían, ahora váyanse de aquí antes de que llamemos al resto.—Toni cruzó sus dos brazos al hablar, caminando de forma intimidante hasta los diablos. Ella tampoco tenía miedo.

—¿Y a nosotros que mierda nos importa? Nos gusta este lugar, entonces nos quedáremos en este lugar, niña rara.—Jughead no estaba prestando atención a sus espaldas y uno de los diablos, corriendo, logró sacarle las llaves del lugar, a los que todos soltaron una gran carcajada.

—Oh, realmente desearás no haber echo eso.—El morocho se acercó al líder de los Diablos y con toda sus fuerzas le dio un puñetazo en el medio del rostro, sintiendo como el líquido rojo comenzaba a salir de sus nudillos lastimados. Instantáneamente los otros diablos se acercaron a él y a los otros dos, intentando tirarlos al piso mientras le pegaban, de forma injusta. A Toni no le estaban haciendo nada, pero se tiró encima de todos intentando separarlos, en el medio de ese lío, alguien lanzó un puñetazo sin ver, que llegó hasta el rostro de la chica, directamente en su ojo. Todos allí tenían mucho más fuerza que ella, por lo que solo ese puñetazo la dejó en el suelo, algo inconsciente y con un ojo demasiado morado e hinchado.

Mamá, mi novia es una Serpent // CHONI // COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora