Mamá, mi novia es una Serpent // CHONI // COMPLETA.

Capítulo 13: Good morning.

El sol entraba por los espacios entre las cortinas de satén rojo, despertando inmediatamente a Cheryl, había veces que su sueño no era tan profundo, por unos segundos olvidó que Toni había dormido allí, pero al encontrarse con ella descansando tan plácidamente a su lado, una gran sonrisa se dibujó en su rostro, le gustaría despertar de esa forma todos los días.

Todo fue felicidad hasta que escuchó los pasos fuertes de su madre por el pasillo, las mañanas eran siempre ruidosas en su hogar, y lo sería aún más si encontraba a Toni de esa forma. Rápidamente, la pelirroja despertó a la contraria para que se esconda debajo de la cama, al hacerlo, se puso su bata sentándose en su tocador para fingir que estaba arreglándose, aunque acababa de despertar.

—Llegarás tarde. ¿Por qué no estás vestida aún?—Tenía una gran taza de café en su mano y una ceja alzada al enunciar esa oración.

—Se me hizo algo tarde, no te preocupes, Betty vendrá a buscarme.—Mentira. Probablemente iría con Toni en su moto en el momento que su madre salga al "trabajo".

Y así fue, cuando escucharon el motor del auto de Penelope, Toni se levantó del suelo, tosiendo repetidas veces por el breve encierro.

—Que forma de despertar.—Soltó una pequeña carcajada para sacar algo de tensión, sabía que no era bonito estar así constantemente con una madre como ella, lograba ponerse en el lugar de Cheryl.

—Ni me lo digas... que estés a mi lado lo hizo algo mejor.—Susurró, poniendo algo de rubor en sus mejillas para luego buscar ropa en su armario. Toni se preparaba con el mismo atuendo que la noche anterior ya que era totalmente improvisado.

La castaña sonrió en silencio, se acercó para depositar un breve beso en su frente.

—Iré a prender la moto, te espero abajo, no es taaan tarde.

Cheryl cerró los ojos al sentir sus labios contra su frente, asintiendo con la cabeza.

Al llegar al instituto, la primera reacción de Toni fue entrelazar sus dedos con los de Cheryl, ella siguió su acción por unos segundos pero luego los soltó, arrepentida.

—Lo siento...—Suspiró, ella realmente quería continuar de esa manera, pero millones de consecuencias pasaron por su mente en unos segundos.

—No pasa nada, Cheryl, lo entiendo. Aquí tienes una reputación y es raro...

—Me da miedo, todos conocen a mi familia. No sé que son capaces de hacer si saben de nosotras.

—Hey, tranquila, ya está.—Toni volvió a besar su frente mientras acariciaba la palma de su mano. Al salir del estacionamiento, se separaron para llegar de distintos caminos.

Toni pensaba en la discusión no tan grave con su abuelo la noche anterior, poder ver desde adentro la vida y relación que tenía Cheryl con su familia la hizo valorar aún más lo que ella tenía, nunca pudo imaginar tanta crueldad y frialdad dentro de algo que se supone que debe ser su hogar, su lugar seguro. Y para la pelirroja cualquier lugar era más pacífico y seguro que su casa, que su propia madre.

Una vez que la pelirroja entró al instituto, Toni pasó por detrás del estacionamiento para entrar y se sorprendió al ver algo parecido a su situación.

Jughead soltaba la mano de Archie mientras miraba de forma paranoica a su alrededor, verificando que nadie los había visto. Su amiga sospechaba algo desde que, en la fiesta de Verónica, confesó que se habían besado una vez, pero no le dio tanta importancia como para pensar que era real. Pero al parecer, lo era.

Espero que el bulldog se aleje para acercarse al jefe de las Serpientes.

—¿Hay algo que quieras contarme Jughead Jones?—Dijo en voz alta, sorprendiendo a su mejor amigo, que respondió de manera nerviosa.

—Emm... sí, hoy hay fiesta en casa.—Intentó mirar hacia otro lado, intentando convencerse de que no lo había visto con Archie.

—Sabes de lo que hablo.—Ella frunció el ceño, molesta, eran mejores amigos, no había razón para ocultarlo.

—No es nada. Betty es mi novia.—Dijo él, pero su tono de voz no estaba tan feliz al respecto.

—¿Te gusta que lo sea o te acostumbraste a serlo?—Ella cruzó sus brazos, comenzaron a caminar a la par por los pasillos del instituto.

—Toni, es muy temprano para discutir cosas que ni mi corazón tiene claro, otro día te explicaré. Quizás si estuvieses más con nosotros lo sabrías —Él, como hacía seguido, ignoró el tema, metiéndose a clases de historia, que no compartía, para su fortuna, con ella.

—¿Disculpa? No me jodas Jones. Te estoy viendo hace tiempo con esa rubia olvidándote por completo de donde vienes, quienes son realmente tus amigos, tus raíces, pero con una sonrisa en el rostro y eso es todo lo que me importa. Por una puta vez que encuentro alguien que me da paz y yo a ella en lo caótica que es nuestra vida, espero que las personas que me quieren en serio se pongan felices. Y si no, que se alejen.— Ella dijo casi gritando, por suerte la mayoría había entrado a clases y no estaban presenciando el escándalo. Ni siquiera quería recibir una respuesta por parte de su amigo, por lo que se fue inmediatamente.

Jughead solo suspiró, algo arrepentido, pero siempre un poco más orgulloso como todos en su familia, especialmente en su pandilla.

Todos habían entrado a clases, menos una persona. Cautivada por los gritos en el pasillo, Verónica Lodge se escondía detrás de una de las largas columnas del salón principal, escuchando con perfección la discusión entre las dos serpientes, intentando retener la mayor cantidad de información posible para sacar conclusiones de la vida de los demás, como siempre.

Pero esa no era la primera información que obtenía, el "chisme" lo tenía en la sangre, y hace días había escuchado algunas conversaciones sospechosas entre Sweet Pea y Fangs, que al contrario de Jughead o Toni, no tenían ningún tipo de filtro al hablar en público, acostumbrados a su vieja escuela, se olvidan que hay algunas serpientes alrededor, y no específicamente las serpientes que ellos conocen. Peores.

Al llegar a química, la asignatura que compartía finalmente con Cheryl, la vio sola, terminando de llenar unos apuntes que había que entregar esa misma clase.

"Que extraño" Pensó Veronica, Cheryl era la más aplicada de todos, jamás haría una tarea a último momento. Quizás estaba distraída. Su sangre hirvió en segundos al solo pensar que esa distracción podía ser Toni Topaz.

Sin preguntar, se sentó a su lado, con una sonrisa de maldad dibujada en el rostro, como naturalmente se veía una Lodge.

—Cielo, tengo que contarte algo que realmente podría interesarte. No quiero que tu pequeña versión de "Tres metros sobre el cielo", "Un camino para recordar" o cualquier otra película mediocre donde un pandillero se enamora de la  niña buena se arruine, pero ella no tiene las intenciones que piensas...

El humor de Cheryl cambió por completo, en segundos.

Próximo capítulo pronto, gracias por leerme,
Jasmine.

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