Capítulo 25: Good in Goodbye

131 9 3
                                    

15 de agosto, 2024.

En algún lugar de California. 

"Mamá,

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Mamá,

Pasaron cuatro años desde la última vez que me viste o escuchaste mi voz. Durante estos cuatro años, una niña inocente que aún vive en mí esperaba un mínimo gesto de atención de su madre, buscar a su hija, o al menos preguntarle a mis amigos que quedaron en casa donde podrías encontrarme. Pero nada de eso pasó.

Es bastante irónico que yo esté escribiendo esta carta, porque si en 1460 días no demostraste preocupación, es porque podrías vivir otros 1460 de la misma manera. Pero algo que a veces mi esposa me dice, en madrugadas de lágrimas y angustia, es que quizás, solo quizás y en algunas ocasiones: la manzana cae muy lejos del árbol. Y lo único que me queda agradecer es que en nuestro caso, así fue. No soy tu espejo, no soy tu reflejo, nadie puede encontrar algo tuyo en mí, y jamás estuve tan orgullosa de algo, como haber dejado esa personalidad con la que buscaba tu validación, en Riverdale. Para demostrar aquello, escribo esta carta.

Con Toni no estábamos seguras de cómo lo íbamos a lograr, tan jóvenes, tan confundidas. De hecho todo comenzó con una conversación. Fueron nuestros amigos, las personas que nos quieren con su alma y aún más, de que era lo mejor. No creas que no me dolió, no creas que no perdí, no creas que fue un día más para mí. Mi adolescencia se quedó allí, nuestra adolescencia murió el día que ambas subimos a esa camioneta en rumbo a California con ningún tipo de referente o ayuda más que la de otros adolescentes igual de perdidos que nosotras.

Me gusta pensar que nuestro amor fue nuestro principal referente, motor y ayuda para irnos de un pozo en el que yo jamás podría haber salido. El encierro de mi apellido me pudría por dentro de a poco, el cuerpo, y mi mente. Por tu culpa.

Estaba enferma, mamá, alucinaba en mi hogar, donde debería estar segura y amada, pero jamás lo notaste, me ahogaste en pastillas y medicamentos inadecuados para apagarme, para que funcione como te convenía. Jamás llegué a casa con una sonrisa y un "¿cómo estás?" que todo adolescente tenía. Fue mi mente y yo, por mucho tiempo. Contra todo, contra cosas que no sabía controlar y debería haber tratado. Tenía demonios que no podía explicar, que no veía, que solo podía ver alguien que me amaba y como nadie me amaba nadie los vio.

Sin embargo, mañana es oficialmente mi último día en tratamiento. Muchas veces obligada, llorando, deprimida, Toni tenía que llevarme hasta el centro psiquiátrico en busca de respuestas, y yo tan cegada por mi pasado no podía dejarme ayudar, hasta que entré en razón, por primera vez en mi vida: no puedo sola. Y eso está bien.

Algunos días, me encuentro en un balance de culpa por pensar que "te dejé sola" cuando en verdad, me dejaste sola desde el día que nací. Una mitad de mí, vivía porque tenía a Jason: mi otra mitad. El día que falleció, quedó mi mitad sin vida, sin rumbo, sin propósito.

Me casé. Me casé con una mujer, con ella. Y mi esposa me salvó la vida, la salva todos los días. A veces me dice que no me olvide que yo salvé la de ella también, pero sé que lo dice porque está igual de perdidamente enamorada que yo, porque lo hizo por mí no se puede comparar por nada.

Toni es, hasta en el escrito cuando nadie me escucha me cuesta describirla, es el amor de mi vida. La luz de mis ojos, y todos los dichos más cursis que a alguien se le puedan ocurrir. Si algún día muero, correría sin rumbo alguno hasta encontrarla en todas mis otras vidas, porque es donde mi alma pertenece. No sabía que los mitos del amor eran reales, hasta que la conocí. La pasión, la confianza, la conexión: la paz con un simple "te amo".

Adoptamos... dos gatos, por el momento. En un futuro no muy lejano nos gustaría tener una familia, por el momento una casa, dos trabajos estables y dos hijos felinos son lo suficiente, nuestro pequeño lugar de felicidad, nuestro lugar seguro.

Vivimos en una cabaña que reconstruimos en la costa de California, la foto que te envié en el fondo del sobre es en la entrada; era un desastre cuando pudimos comprarla, nuestros primeros meses fueron cenando en el suelo y durmiendo en un colchón pero, no lo cambiaría por nada. Hoy es mi hogar, mi primer hogar, porque jamás me había sentido en casa.

Jughead, Betty, los chicos. Nos visitan de vez en cuando, hacemos pijamadas y picnics que duran horas. Las serpientes son mi familia. Mis pilares, fueron la luz que jamás pensé ver, una luz de donde menos lo esperaba. Nos aman incondicionalmente. No puedo esperar, algún día hacerlos tíos, padrinos y que sean la familia para nuestro bebé que Jason y yo jamás tuvimos.

En el fondo, por más enojada que esté, te deseo lo mejor. Que encuentres lo que encontré, que estés orgullosa de mí, que puedas verte en tu hija porque cambiaste.

No voy a volver. No puedo volver una vez que conocí lo que viví estos últimos años, la tranquilidad, libertad, el amor, la realidad que creamos juntas.

Mamá, aunque no puedas comprenderlo, mi esposa es una Serpent.

Y así será hasta el día que muera.

Mis mejores deseos,

Cheryl Topaz. 

Mamá, mi novia es una Serpent // CHONI // COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora