[CRÓNICAS DE COUNTRYHUMANS]

[CAPÍTULO 11]

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Era un día algo intranquilo para El Salvador quien caminaba de un lado a otro de su hogar mientras era observado por Guatemala, quien estaba intentando calmarlo.

¿Por qué estaba así el pequeño país?

Simple, ONU había elegido que viviría con sus dos no queridos hermanos y sabía que Honduras y Nicaragua estaban por mudarse a vivir con él, eso era lo más desesperante para el salvadoreño quien apreciaba su acogedor hogar.

—Vamos Salva, no te estreses, no pasará nada —Le animó Guatemala quien solía visitar al pequeño país para animarle algo el día, ya que no solía hacer mucho aparte de visitar a México a veces también o a los tres países de gran similitud en cuanto a banderas.

Pero por su lado El Salvador solo negó con la cabeza y no dejó de caminar en círculos haciéndose miles de preguntas de la posibilidades que pasaría con los 2 países cerca.

—Guatemala... ¿Y si Honduras me declara la Guerra de nuevo? ¿Y si ambos intentan quitarme mi lado de la Bahía Golfo de Fonseca? —preguntó medio en pánico sin pensar en la respuesta racional que era muy obvia, pero no había que culparlo teniendo en cuenta los acontecimientos del pasado.

— No mames Salva, no creo que pase eso, estás siendo algo paranoico — Dijo Guatemala en un intento de calmar a su "amigo", pero este parecía estar en pánico por tan solo pensar en tener a Nicaragua y Honduras cerca en una casa, en especial que sea la suya.

—Al menos no te toco con Belice —Se quejó por su mala suerte, en serio que no se llevaba bien con sus "hermanos" si es que les podría decir de esa forma nuevamente luego de los líos que tuvieron en toda su vida.

— La verdad no me esperaba volver a tener que ver a República Dominicana, pero supongo que no es tan malo. Por cierto, Salva, ¿Por qué te tocaron dos países? —Preguntó con cierto interés, ya que parecía ser el único que tenía que vivir con dos países y no solo uno.

— Ah... —El Salvador solo se encogió de hombros, no tenía respuesta ya que ni él mismo sabía el porque, pero ya le empezaba dar igual realmente, y como no sabiendo que los dos países con quienes se lleva mal estaban por aparecer.

—Salva respira, todo estará bien, ya sabes que si tienes problemas la ONU te podrá ayudar. Por otro lado yo estaré cerca —Guatemala hizo otro intento para calmar al salvadoreño quien parecía estar a punto de tener una crisis, ya que después de todo se maldecía internamente por haber perdido en un juego simple de decidir en que casa se quedarían.

—Sabía que debía usar la carta de +4 sobre Honduras —Se quejó en silencio el país de baja estatura por haber perdido contra sus dos hermanos.

Guatemala por su lado sonrió levemente por lo agradable que era su amigo cuando se ponía así, pero entonces miró el reloj del muro de aquella habitación y suspiró, debía regresar a casa del dominicano.

—Bueno Salva, ya debo irme, no pienses en lo negativo que tal vez es bueno tener a tus hermanos cerca —Finalizó el guatemalteco para dirigirse a la puerta luego de dedicarle un abrazo de despedida a su preocupado amigo.

—Gracias por venir hoy Guatemala —Sonrió algo más tranquilo el salvadoreño y observó como su amigo se alejaba y abría la puerta principal para retirase hasta que...

—¿Guatemala? —Una voz tras el otro lado de la puerta se escuchó, no era nada más ni nada menos que Nicaragua junto con Honduras quienes estaban por tocar la puerta.

Tanto Guatemala como El Salvador quedaron en silencio, ya que no se esperaban tal impredecible momento para que se hagan presente aquellos países.