En Trazos De Pincel (Ace Y Tú) [FINALIZADA]

62- Vacaciones de verano III

(Tn) se encontraba en su habitación terminando de acomodar la maleta sin poder quitarse de la cabeza lo que acababa de pasar hace unos minutos.

Tomó el último conjunto de bikini, era de color negro. Se lo probó y suspiró al ver que era demasiado provocativo para ella.

Consistía, como los demás, en la parte baja de tanga y a pesar de que la parte de arriba tapara el pecho el conjunto en sí le parecía demasiado.

Pensó en el momento en el que mañana se lo pondría, pensó en que sus amigos la verían... pensó en que Sabo la vería y no pudo evitar avergonzarse.

(Tn)- Joder Nami... -susurró sintiendo sus mejillas ruborizarse al verse en el espejo y pensar en Sabo.

En ese momento el timbre sonó.

Frunció un poco el ceño extrañada, se puso una fina bata de satín de color blanco de manga corta salió hacia allí.

Miró por la mirilla y no pudo evitar sorprenderse.

Abrió la puerta y lo miró confusa sin saber que decir.

El chico la miró apenado sujetando con fuerza el asa de la mochila, la cual colgaba de un hombro.

Iba vestido con un pantalón corto por encima de la rodilla de color negro y una blusa de tirantes de color rojo.

Ace- Hola... -susurró.

(Tn)- ¿Qué haces aquí?

Ace- ¿Puedo pasar...?

La chica lo miró en silencio durante unos segundos. Suspiró y se hizo a un lado dejando pasar al chico.

Ace al entrar le inundó una atmósfera fresca del aire acondicionado. Observó el lugar recordando todos los momentos que había pasado allí con ella.

(Tn) cerró la puerta y se ajustó aquella bata y sé acercó a él cruzándose de brazos manteniendo la distancia.

Ace la miró por unos segundos y se quitó la mochila dejándola sobre la mesa de aquel salón.

Ace- Antes de nada... me gustaría pedirte disculpas. -susurró.

La chica no habló.

Ace- Mi comportamiento de antes no ha sido apropiado...

(Tn)- ¿Sólo el de antes?. - sonrió un poco con amargura. -Desde aquel día cambiaste.

Ace apartó la mirada de ella.

(Tn)- Te pido que me digas a que has venido, si viniste a seguir ofendiéndome ya te puedes estar yendo.

Ace- No vine a ofender... -susurró.

(Tn)- ¿A qué entonces?

El pecoso abrió la mochila y sacó las hojas de dibujo poniéndolas sobre la mesa.

La chica se acercó confundida y miró los dibujos.

Todos estaban hechos con lápiz, (Tn) no pudo evitar sentir admiración por el don del chico al dibujar, sinceramente eran increíbles.

(Tn)- Pero...

Ace- Aquel día en el que me viste dibujando aquel cuadro y me preguntaste si yo pensaba en ti... -habló de forma lenta y calmada. - Nunca pude dejar de hacerlo.

La chica tomó uno de aquellos dibujos. Era ella la que aparecía allí retratada de cintura para arriba, delante de una mesa sosteniendo una taza mientras su mirada estaba clavada en un libro.

(Tn)- Esto...

Ace- Es la primera vez que hablé contigo...

La chica lo miró sin poder salir de su asombro.