21- Descubriendo sentimientos

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¡Fotito que viene que ni pintada a la historia!
(En la foto salen los créditos a la autora, o eso creo)
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Pasó un mes desde que Ace le dijo a la chica que no la quería tener más a su lado, desde entonces (Tn) había evitado a toda costa ir a su casa a pesar de las múltiples insistencias de Sabo y Luffy pero no quería que por su culpa Ace tuviese que salir de casa. Ella no era nadie para echar a Ace de su propia casa a pesar de que esa no era su intención.

Desde entonces (Tn) estaba más apagada, apenas salía de su casa, tan solo salia para hacer la compra, ir a trabajar y a unas pocas salidas que organizaban sus nakamas siendo obligada por ellos. Pero si recibía muchas visitas de Zoro, el cual se había apegado tanto a la chica que sus nakamas comenzaron a sospechar a pesar de que (Tn) no les daba motivos para hacerlo.

Por otro lado Ace intentó cambiar, intentó socializar más con los amigos de Luffy, menos con (Tn), salir más con su amigo Marco y solo, pero por otro lado comenzó a perder más rápido la paciencia, comenzaba a desesperarse cada vez que le golpeaba la ansiedad justo cuando iba a salir a la calle. Lo que provocaba que se encerrara en su habitación y se sentase en una esquina abrazando sus pies intentando controlarse. 

Sabo no sabía que más hacer, quería llevarlo a un psicólogo para que le ayudase pero él creía que esos lugares era como ir al loquero a pesar de no ser cierto. Los psicologos te ayudan con todo tipo de problemas: problemas en casa, en el colegio, con los estudios, en tu vida amorosa o con trastornos de personalidad o ansiedad. Pero por más que le explicaba Sabo a Ace que en esos lugares va gente normal que necesita que alguien los escuche y ayude él no entra en razón, se encerró en la idea de que no necesitaba ayuda profesional ni de ningún tipo, decía que él podía salir solo y lidiar con su enfermedad, que podía curarse... pero ni él mismo creía en sus palabras.

Ahora se encontraba en su habitación, sentado frente al escritorio inmerso en la pintura. Su mano trazaba en finas pinceladas figuras geométricas que luego desembocarán en algo mucho más grande, pero su mente no estaba en el lienzo. Estaba mucho más allá de aquellas pinturas, mucho más allá de aquellas paredes que lo protegían del mundo exterior. Su mente estaba con (Tn) y en los últimos rumores que oyó de ella por los nakamas de Luffy cuando estos vienen a reunirse a su casa. Una reunión a la que siempre faltaba (Tn) si se hacía en su casa, y eso es algo de lo que él chico se dió cuenta. La chica estaba cumpliendo su palabra, estaba acatando la decisión del chico de no tenerla más a su lado.

Pensó en esos rumores, unos rumores que decían que ella y Zoro estaban muy apegados, que pasaban la mayor parte del día juntos. Dicen que comenzó a ir varios días a la semana a la floristería a hacerle compañía para luego llevarla a tomar algo, mientras que en el resto de días el tenía que dar clases de lucha con katana en el gimnasio.

Ace se mordió el labio pensando en eso, pensando en que Zoro había conseguido lo que quería, ahora estaba enamorando a la chica, ahora podía conseguir conquistarla tranquilamente...

Pero eso no era así, al menos no para (Tn).

Justo en esos momentos la chica se encontraba tendiendo la ropa en el tendedero portátil al lado de su ventana, al ser invierno la ropa se secaría más lento y eso desesperaba a la chica.

Suspiró aliviada al ver todas las tareas de la semana logradas y se dejó caer en el sofá. Últimamente la chica estaba agotada, se exigía mucho, comenzó a ir al gimnasio por las mañanas desde muy temprano para luego no parar quieta en todo el día hasta las ocho de la noche cuando salía de trabajar. Pero eso no le parecía suficiente, necesitaba más actividades, necesitaba mantener su mente ocupada, necesitaba mantenerse tan ocupada para que luego no estuviese dando vueltas en la cama todas las noches pensando en cosas que no le hacían ningún bien. Quería llegar y caer rendida en el sueño sin darle tiempo a  quitarse tan siquiera los zapatos.

En Trazos De Pincel (Ace Y Tú) [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora