58- Licor

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La chica ya se encontraba arreglada mientras cocinaba la cena.

Cuando llegó del trabajo hace hora y media lo primero que hizo fue ducharse, abrir las ventanas para airear el apartamento, ponerse un vestido corto veraniego color blanco con unas sandalias y encender el aire acondicionado cerrando nuevamente las ventanas.

Aquel día hacia 38 grados y aquel ambiente fresco que empezaba abrirse paso a través de todas las estancias ayudaba que el calor de los fogones no se mezclase con el calor del verano y no abochornara a la chica.

Se sentía algo nerviosa pero al mismo tiempo se sentía feliz por poder pasar un rato agradable con un amigo y por sus tres semanas de vacaciones de verano, unas vacaciones donde había juntado todos los días festivos que la chica no había tomado y había seguido yendo a trabajar, algo que le había dado una semana extra de vacaciones.

Cuando ya estuvo casi lista la comida el timbre sonó.

La chica se limpió las manos y caminó hacía la puerta, miró por la mirilla y sonrió al ver de quien se trataba y abrió la puerta.

Sabo- Hola (Tn). -saludó con una sonrisa dulce adornando su rostro. -Te ves muy linda.

(Tn)- Gracias Sabo. -sonrió algo tímida. - Has llegado pronto... aún me queda un poco para acabar la comida.

Sabo- Se me hacía el tiempo muy lento esperando en casa...

 (Tn) rió un poco viéndolo.

(Tn)- Te ves extraño sin tú sombrero.

Sabo- Hacía mucha calor hoy para tener la cabeza cubierta. -sonrió llevándose una mano a la nuca y levantó su otra mano enseñando una cajita que traía consigo. -Me he pasado por aquella cafetería y he comprados unos dulces para el postre.

La chica sonrió algo apenada,

(Tn)- Sabo esta cena era para agradecerte... no era necesario comprar nada.

Sabo- Lo sé pero aquella vez pareció que te gustaban y quise traerte más... 

(Tn)- Gracias, Sabo. -dijo sonriendo echándose a un lado pàra que el chico pasara. -Adelante.

El chico pasó al interior del apartamento y dió un suspiro aliviado cuando el aire fresco del aire acondicionado chocó contra su cuerpo.

La chica cerró la puerta y se acercó a él.

(Tn)- ¿Meto los dulces en la nevera?

Sabo asintió sin borrar su sonrisa y le dió la cajita, la cual la chica tomó con mucho cuidado entre sus manos.

(Tn)- Voy a terminar de hacer la cena, puedes sentarte y ver la tele si quieres.

Sabo- Me gustaría ayudarte.

(Tn)- Ah no, esta cena es para ti, asique yo cocino esta vez. -sonrió.

Sabo suspiró un poco. 

Sabo- Está bien, pero al menos me gustaría quedarme en la cocina.

La chica asintió sonriendo y entró a la cocina seguida por Sabo, al cual le inundó un delicioso aroma nada más entrar. 

Se sentó en una de las sillas que había al rededor de una mesa y vio como la chica abría la nevera y metía los dulces que el trajo.

Sabo- ¿Qué tal ha ido el último día de trabajo?

(Tn)- Ha sido tranquilo. -dijo lavándose las manos. -Marco y Ace estuvieron allí. 

Sabo se mordió un poco el labio.

Sabo- Y... ¿Todo bién?.

(Tn)- Si... -dijo dándole la espalda para seguir cocinando. -Estaban comiendo pastas y bebiendo cuando Marco me llamó.

En Trazos De Pincel (Ace Y Tú) [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora