En Trazos De Pincel (Ace Y Tú) [FINALIZADA]

37- El vino

La chica se quedó petrificada cuando vio a Ace entrar, acorralarla contra la pared y besarla.

Sus labios no respondieron hasta pasados unos segundos cuando comenzó a seguir el beso del chico, el cual puso una mano en la mejilla de ella cuando está comenzó a corresponder el beso.

Al cabo de unos segundos se separaron por la falta de aire y se miraron a los ojos, Ace tenía sus mejillas rojas, sus ojos entrecerrados que la miraban con ternura y sus labios húmedos por el beso. Una imagen que ruborizó a la chica, la cual bajó la mirada nerviosa, algo que hizo sonreír al chico.

Ace volvió a acercar su rostro provocando que la chica lo volviese a mirar y volvió a juntar sus labios con los de ella, está vez, poniendo sus manos en la cintura de la chica, causando en esta que miles de corrientes eléctricas atravesasen su espalda.

La chica se separó un poco y lo miró sonriendo un poco tímida, una sonrisa que le contagió al chico al verla, el cual se acercó a su frente y le dio un pequeño beso en la frente.

Ace- Ahora si puedo irme. -dijo sonriendo.

La chica asintió un poco y vio como Ace se giraba hacia la puerta.

(Tn)- A... Ace... -susurró mirándolo nerviosa.

El chico se giró con el manillar de la puerta en la mano.

(Tn)- ¿Cuándo... cuando podré verte...?

Ace- Esta tarde noche estoy libre, si quieres puedo venir y vemos una película. -sonrió.

(Tn)- Pero... ¿Seguro que a Marco no le importa?

Ace- Claro que no.

Minutos después...

Marco- ¿¡Cómo que no!? -dijo masticando su filete de carne.

Ace- Pensé que no te importaría. -sonó tranquilo poniendo la salsa en su filete.

Marco suspiró dramáticamente.

Marco- Me siento una novia despechada.

A Ace levantó una ceja mirándolo.

Ace- ¿Qué estás diciendo...?

Marco bebió un poco de agua y lo miró.

Marco- Es algo raro que quedes con una chica sin que mis mágicas intervenciones hagan su acto de presencia.

Ace- ¿Mágicas? Gracias a ti las chicas me acosan. -dijo molesto.

Marco- Bueno... Pero quedaste con (Tn).

Ace- No ha sido la primera vez que quedo con ella.

Marco lo miró atento.

Marco- ¿A qué esperas para contarme de una vez?

Ace siguió comiendo.

Ace- ¿Contar qué?

Marco- No soy estúpido, pecoso, cuenta. -dijo metiéndose el trozo de carne en la boca y mirándolo atento.

Mientras tanto...

(Tn) se encontraba ordenando su alacena, no sabía si cocinar algo esa noche para Ace o encargar algo para cenar.

Se encontraba haciendo una lista de todo lo que le faltaba y ya de paso preparar la lista de la compra, todo eso con una suave música de fondo y con la calefacción puesta. Todo era tranquilo hasta que la chica encontró dos botellas de vino en el fondo de una balda.

La chica se extrañó y las tomó, las miró por unos segundos y en seguida recordó que las compró para una fiesta de pijamas que hicieron Nami y Robin con ella, pero al final compraron tantas que terminaron sobrando dos botellas.