En Trazos De Pincel (Ace Y Tú) [FINALIZADA]

14- En la oscuridad

Ace salió del baño más tranquilo y vio a la chica sentada en el sofá con las rodillas cerca de su pecho y entre medio de este se encontraba el blog de dibujo del chico mientras ella trazaba unas líneas con un lápiz muy concentrada.

Ace sonrió sentándose frente a ella en un sillón.

Ace- ¿Qué dibujas?

(Tn)- Es un secreto. -dijo sonriendo mirando el blog.

Ace- ¿Puedo verlo?

(Tn)- Aún no, no se que saldrá de aquí, no soy muy buena dibujando.

Ace- Seguro que si.

La chica le sonrió y volvió a bajar la mirada al dibujo.

Ace tomó otro blog y lo abrió por una lámina en blanco tomó un lápiz y comenzó a trazar unas líneas hasta darse cuenta de lo mucho que sentía la mirada de la chica sobre él.

La miró un poco nervioso encontrándose así con una mirada concentrada por parte de la chica, la cual se sorprendió un poco.

(Tn)- No te muevas... -susurró haciendo un puchero.

Ace rió ante esto.

Ace- ¿Me dibujas a mi?

(Tn)- No, dibujo a tu hermano feo.

Ace- ¿Dibujas a Sabo?

La chica empezó a reír y el chico no pudo evitar perderse en esa sonrisa.

(Tn)- ¡No digas eso! Estoy intentando dibujarte pero no se me da bien.

Ace se levantó y se sentó a su lado mirando el dibujo mientras la chica se avergonzaba de ello.

Ace- No dibujas tan mal. -susurró.

(Tn)- Claro que si, este claramente no eres tú...

Ace- ¿Ah no? -dijo pensativo mirando el dibujo.

La chica negó.

Ace- ¿Y cómo soy yo?

(Tn) miró a otro lado sintiendo sus mejillas teñirse.

(Tn)- Mejor...

Ace- Bueno, tengo dos ojos... -dijo riendo un poco.

(Tn)- ¡Aún no lo terminé! 

Ace- Lo se, lo se. -sonrió.

La chica miraba el dibujo algo confusa.

(Tn)- ¿Desde cuando comenzaste a dibujar? -susurró.

Ace- Como todos los niños, comencé a dibujar desde pequeño pero a medida que iba creciendo iba aprendiendo más hasta darme cuenta que era lo que me gustaba hacer.

La chica sonrió apoyando la cabeza en el respaldo del sofá mirando a una  vela que tenía sobre la mesa.

Se quedaron unos minutos en silencio, pero no era un silencio incómodo en el que ninguno de los dos sabía que decir, era un silencio agradable, cálido, en el que se escuchaba el sonido de la lluvia golpear los grandes ventanales y el sonido de los truenos, los cuales iluminaban el cielo ennegrecido por el temporal.

(Tn)-  Ace... -susurró sin apartar la mirada de la llama.

Ace la miró atento.

(Tn)- Me alegro mucho que hayamos entablado una amistad. -sonrió mirándolo. -Al principio pensaba que no te caía bien.

Ace- ¿Por qué pensabas eso...? -susurró mirándola.

(Tn) suspiró un poco y bajó la mirada algo apenada.