❝Príncipe❞ #1 [NAMJIN] [TERMINADA]

t r e c e*

[...]

"¿Deberíamos...entregarnos?

"¿Qué-Qué dices?

"Podrían dañar a los reyes Min, no tienes por qué escapar, te quieren sano, pero a mí lado pueden herirte. Son un par de inviernos en un calabozo, pero estarás bien, sin correr por salvarte, sin-"

"¡No! Kim NamJoon, yo conocía todas las posibles consecuencias y las acepté, pero en este momento eso no interesa, ni los reyes, la noche, el peligro o nuestro miedo, quiero que lo que importe seamos sólo tú y yo."

"¿Qué he hecho yo, Jin? Jimin y Yoongi nos ofrecieron un lugar en su castillo, mis padres estuvieron dispuestos a traicionar a sus reyes, y tú renunciaste a tu vida antes de mí, al castillo, la corona, a todo. Yo no hice nada..." bajó su mirada.

"¿No hiciste nada? En ti pude conocerme, ver aspectos de mí que creía imposibles, porqué ser un sirviente, un monarca, un rey o un poblador no tiene importancia porqué al final somos todos humanos, sentimos lo mismo, podemos apreciar los paisajes y reír. Pude vivir en una casa pequeña y sin muchas de las cosas que creí necesarias por ti, no podría haberlo hecho antes de conocerte, ya no soy quien era, existo porqué estoy contigo." soltó un largo suspiro. "No puedes rendirte, si existe algún error no fue por mí o por ti, fue por ambos. Si mis consecuencias son tú y yo juntos, lo acepto con gusto."

NamJoon se quedó callado, habían muchas cosas que le asustaban en ese momento y que parecían sobrepasar sus anhelos, era visto como un criminal, un traidor que cometió un sólo pecado y fue amar, quizá besarlo fue aquello que no debió de hacer, quizá habían sido condenados mutuamente desde el día en que de conocieron o su destino siempre fue estar juntos, pero las rocas en el camino solían ser inevitables, ir sin dificultad era como desear poder atravesar el agua sin terminar empapado.

"No puedes dejarme, vamos a ir a esa casa, crearemos un plan, nos iremos lejos de aquí y te vas a casar contigo." Y pensó que el momento de rendirse jamás estuvo posicionado como una posibilidad.

"Sí...sí, lo haré. Yo, lo lamento, creo que me volví un demente por un segundo."

"Un demente bastante estúpido, no permitiré que me dejes, no después de todo." sentenció con firmeza, mirándolo directamente a los ojos.

"Lo sé, sigamos rompiendo las reglas." sonrió y le extendió su mano para continuar su camino.

"Que se jodan las reglas." comenzaron a correr al pueblo.

[...]

Se sentían livianos, como nubes dejándose llevar por el viento, finalmente habían llegado a esa casa, y era perfecta, se sentía como tal, desearon poder moverla al otro lado del mundo y permanecer en ella para siempre, hacerla su propio castillo.

Habían pocas cosas en la mente usualmente ocupada de Seokjin, cada problema que se pudiera plasmar era fácilmente ignorando con la fantasía de una boda, nunca creyó desearlo tanto como en ese momento, ni siquiera cuando era pequeño y esa clase de situaciones parecen mágicas. Pero allí estaba, casi olvidando que cualquier otra cosa existía.

"Nuestra boda..." esas palabras tenían un sabor dulce. "Puede haber color rosa ¿Verdad?"

"Será exactamente como tú lo desees." Nam le sonrió.

"No quiero que mis padres estén allí. No quiero volver a verlos jamás." dijo con firmeza, mirándolo directamente a los ojos.

"No, no estarán." explicar el lío que revoloteaba en el corazón de NamJoon ante la idea de su príncipe pronunciando un "sí, acepto" era difícil, cómo tratar de darle sentido al amor mismo, no tenía lógica, forma o sonido pero tarde o temprano lo veías, se sentía en tu dermis y por alguna razón sabes que es melodioso.