Family Influence 「SvtfoE!Tododeku AU」

˙˚°☆ BUTTERFLY PROBLEM

Llevaba minutos mirando a Shoto en silencio, observando la cara de concentración que este poseía al leer el libro de hechizos que pertenecía al linaje real. A ese paso, si fuese un mewmano, el semi albino sería más capaz de hacer magia que su propia persona, incluso sin una varita, tal y como hacía su madre.

Mamoru se acercó a ellos con los refrescos que había comprado, entregándoles también unas cuantas golosinas para llenar el estómago luego de la "larga sesión de magia" que creía que habían tenido. Izuku no tenía mucho interés en leer el libro, prefería crear hechizos directo de su imaginación.

-Parece que te están saliendo más corazones, Izuku- bromeó, tocando con su dedo el corazón morado que había en la frente del pecoso, sacándolo de sus pensamientos.
-¿Qué?- rápidamente miró su reflejo en su móvil, quitando la marca que apareció repentinamente en su rostro. -No, no, no, no- repitió varias veces, mirando el corazón. -¡Esto no debería pasar!-
-¿Por qué tanto escándalo? Es sólo una marca- Todoroki alzó una ceja, desviando su vista de la página del libro, con una ligera mueca de molestia ante la reacción del pecoso.
-Ustedes no lo entienden, e-esto sólo le ocurre a las mujeres de mi familia, no debería ocurrirme- balbuceó con nerviosismo. -Deben mantenerme alejado de todos-
-¿Tan malo es que...?- Sakimoto fue callado por la mano de Izuku.
-Es muy malo, estoy pasando por la mewbertad- el joven de pecas alejó su extremidad cuando más corazones comenzaron a parecer por su piel.
-Tenemos algo parecido aquí en la tierra- Shoto cerró el libro luego de soltar aquella frase, con la intención de ir a otro lado para leer con tranquilidad, sin embargo, el príncipe le detuvo.
-No compares las cosas que ocurren en Mewni con lo que tienen aquí en la tierra, hagan lo que hagan, no me dejen estar cerca de...- quedó en blanco unos segundos antes de que una pequeña sonrisa se formase en sus labios. -Un momento, Shoto es un chico...-
-Uh, si- respondió obvio, Izuku no era completamente él. -Probablemente sólo necesites refrescarte, no puede ser tan malo-

ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡🌺·°¸❥↬🥀

-¿¡Cómo fuiste capaz de perder a Izuku!?- exclamó alterado Mamoru, el joven con heterocromía tenía una cara de indiferencia que no podía descifrar.
-Lo acompañé al baño para que se mojase la cara y después no lo vi más- a pesar de su expresión facial, podía notarse una pequeña muestra de preocupación en su tono de voz.
-¡Tenemos que encontrarlo rápidamente, Shoto!-

Ambos se dividieron los caminos en busca del joven mewmano, siendo Todoroki quien se topó de frente con una extraña situación provocada por el chico de otra dimensión. Varias personas de la academia se encontraban atrapados entre extrañas mallas pegajosas, pidiendo ayuda para salir o intentándolo por sus propios medios, sin conseguirlo. A lo lejos, el humano con heterocromía logró distinguir a Izuku, volando velozmente, con una apariencia completamente distinta a la que solía tener. Allí fue cuando Shoto se dio cuenta de que aquello no era nada comparado a sus problemas de la tierra, pudo comprender el cambio y supo que debía intentar frenarlo.

-¡Izuku!- gritó con fuerza, llamando la atención del rizado. Este último emprendió vuelo rápido hasta su persona, acorralándolo contra una de las puertas de un salón, comenzando a cubrirlo con la misma baba que atrapaba a las demás personas. Todoroki estiró su mano, tomando uno de los seis brazos que ahora poseía el mewmano. -Detente, estás asustando a todos-

Su gesto pareció enfurecer al otro joven, quien hizo más apretado su pegajoso agarre, logrando sacarle un quejido al semi albino. El cerebro de Shoto no era capaz de crear un plan para librarse de la trampa, y temía que su naturaleza le hiciese revelar cosas que no debía.

-¡Izuku! ¡Estás dañando a Shoto, a todos los demás! ¡Podemos arreglarlo tranquilamente!- los enormes corazones que reemplazaban los ojos del rizado se fijaron en el joven castaño, y antes de que pudiese olvidarse del chico de ojos bicolor para atrapar a Sakimoto, sintió que su brazo era jalado con fuerza hasta el interior del salón.

La puerta se bloqueó por la pegajosa baba morada cuando ambos cayeron dentro del salón. Al verse atrapado en un espacio pequeño, el pecoso quiso forzar las ventanas, sin éxito debido a la pronta captura por parte de Shoto. El fuerte abrazo por parte de este hizo alterar al príncipe mewmano, quien para intentar librarse comenzó a envolver al semi albino con la baba que salía de sus dedos. Ambos quedaron completamente cubiertos de corazones, entre gritos inhumanos por parte del pecoso que luchaba por alejarse del agarre de su compañero.
Cuando los gritos cesaron, los corazones comenzaron a desprenderse poco a poco, provocando una pequeña explosión antes de que ambos quedasen liberados de la prisión de baba.

-Ugh... ¿Qué...?- trató de enfocar su visión en lo que creía era Shoto, así que cuando pudo controlar sus movimientos, se acercó para comprobar su estado.
-Retiro lo dicho anteriormente, ustedes los mewmanos si que son extraños- comentó, quitando algunos de los corazones restantes de su ser.
-¿Qué ocurrió? ¡Tu ojo estaba amarillo! ¿Te hice...?- se calló al oír un extraño zumbido. Miró por sobre su hombro, encontrando un pequeño par de alas en su espalda, las cuales eran las que producían aquel sonido. -¡Mira! ¡Tengo mis alas de la mewbertad!- exclamó, olvidando el tema que estaba tocando luego de la explosión que reveló su nueva forma.
-¿Qué se supone que puedes hacer ahora?- preguntó Todoroki, mirando las pequeñas alas.
-Creo que puedo volar, oh, esto es genial, tal vez algún día tenga unas alas gigantescas como las que tiene mi madre- respondió con emoción contenida, moviendo las nuevas extremidades que le habían crecido. -Dime, ¿Tenía seis brazos? ¿Antenas? ¿Algo parecido?-
-Seis brazos si que tenías, además tenías unos corazones brillantes en los ojos que daban bastante miedo- Izuku lo miró con una mezcla de sorpresa, confusión y emoción reflejadas en su rostro.
-Ven, vamos a ver si puedo volar- cambió de tema, levantándose del suelo, tomando de la mano al semi albino para llevarlo fuera del salón. -Por cierto... No creas que ignoraré lo que vi, puedes contarme todo cuando me tengas más confianza-

Shoto simplemente ignoró el último comentario de su compañero. No le debía explicaciones acerca de su naturaleza.

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Ok, lo entendí, sin comentarios.