Family Influence 「SvtfoE!Tododeku AU」

˙˚°☆ BURN / SACRIFICE

-Bienvenidos al Nuevo Reino de Mewni donde monstruos y mewmanos hacemos todo lo posible para vivir en armonía- Tomoe invitó a sus familiares a ingresar al templo, guiándolos hasta donde se realizaría la cena familiar. -Hice mi mejor esfuerzo para recrear el sabor a carne en comidas vegetarianas, así que espero que disfruten de la comida-
-Es asombroso todo lo que has hecho en este tiempo- Izuku colocó su mano sobre el hombro de la joven reina, sonriéndole. -Ya sabes que cualquier cosa que necesites puedes llamarnos-
-Lo haré, igualmente quiero agradecerte por los hechizos básicos que me escribiste, aún no puedo hacer magia sin la varita, pero muy pronto lo lograré- comentó con felicidad. -Toma asiento, pediré que traigan la comida-

El pecoso asintió yendo hacia su lugar asignado, pero antes de que pudiese tocar la silla, su pareja se levantó en un gesto caballeroso.

-No tenías porqué hacerlo, Shō, pero gracias- besó su mejilla antes de sentarse. -Shō... Si, definitivamente suena como la palabra japonesa para "mariposa"-
-¿De qué estás hablando?- el semi humano vio a su pareja negar para luego entrelazar sus manos bajo la mesa. -Tal vez luego de la comida podríamos ir a dar una vuelta al campo de flores-
-Me gustaría eso-

Todo estaba tan tranquilo y agradable, se hacían comentarios graciosos y las preocupaciones se olvidaron durante la cena. Los señores Todoroki estaban teniendo una buena impresión acerca del nuevo Mewni, muy cambiado de lo que ellos conocían hace más de trescientos años.

Cuando la reina se levantó para pedir el postre, unos gritos del exterior interrumpieron su tranquilidad. Disculpándose con sus invitados abandonó el lugar acompañada de su marido para dirigirse a la entrada principal, encontrándose con una enorme figura con armadura destrozando su reino.

-Quédate aquí, yo...- el monstruo albino fue detenido por la mano de su esposa. -Moe, déjame ir, si no hacemos nada el reino será destrozado-
-Con tu fuerza no será suficiente, ¿No lo reconoces? ¿No recuerdas esa espada?- el hombre de pelaje morado fijó su vista en la gigante hoja roja del arma, recibiendo de golpe varios recuerdos. -Yo me encargaré-

Antes de que su pareja pudiese decirle algo, ella se echó a correr por las escaleras, elevándose antes de llegar abajo. Natsuo confiaba en ella y en sus capacidades, así que comenzó con su plan de evacuación antes de ayudarla.
Shoto e Izuku hicieron caso omiso a las indicaciones del rey, corriendo hasta la entrada para ver como podían ayudar en la batalla.
La joven de cabello rosado atacó con todo lo que pudo, pero nada de su arsenal de hechizos era suficiente para hacer retroceder al soldado. Se desconcentró al ver a dos de sus invitados correr hacia ella, por lo que fue golpeada por el puño del gigante, dándole poco tiempo para crear una barrera que detuviese la espada.
Izuku se desesperó cuando notó que el hechizo de la reina comenzaba a deshacerse, por lo que cambió a su forma de mewbertad y movió sus alas lo más rápido que pudo para llegar a ella.

-¡Izuku!-

El grito del pecoso fue opacado por el sonido de la espada solariana chocando contra algo duro. Por un momento creyó que había pasado a mejor vida y que por eso ya no sentía nada.
Cuando abrió los ojos encontró a Shoto, deteniendo el arma con su coraza de monstruo, perdiendo poco a poco grandes trozos de esta. Ahí fue cuando se dio cuenta de que esa espada era realmente mortal, si podía dañar la coraza con un sólo golpe, podría destrozarlos a los tres con facilidad.
La vio ser blandida nuevamente, rompiendo con un golpe certero en resto de la armadura natural del semi monstruo, lanzando a los presentes lejos del campo de batalla. Ni él ni Tomoe tenían heridas graves, pero Todoroki ahora tenía una marca rojiza brillante en su brazo, la cual le impedía moverse con normalidad y le obligaba a mantenerse encorvado en el suelo.

-¿Shō...?-
-Estoy bien... Huye- jadeó con dolor.
-¡Cuidado!- Tomoe evitó que los jóvenes fuesen pulverizados por un nuevo ataque, creando nuevamente una barrera, mucho más pequeña que la anterior por el cansancio. -Llévalo al santuario, si no lo haces ahora, Shoto puede morir, yo me encargaré de esto-
-Esa cosa es muy poderosa, no tendrás...-
-¡Sólo vete! ¡No desperdicies más tiempo aquí conmigo!- ella lo decía por el estado de su cuñado y también porque su hechizo no aguantaría mucho más. -¡Natsuo!- gritó al verlo cerca.