Capitulo 10-LA VOLVÍ A CAGAR

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-Hem…pues…am…-¿Por qué estaba tan nerviosa? Oh cierto, la había cagado y bien profundo.

-¿Estas nerviosa, Meghs?-¿Desde cuando era “Meghs”? Alex parecía algo sorprendido por mi pregunta tan… ¿Curiosa?, pero eso no le sacaba lo hijo de puta

-¡claro que no!-chille a la defensiva-este, pregunte por simple curiosidad, dado que vi tu foto en Factbook y me preguntaba como una chica como la que esta en tu foto saldría contigo.

-¿Eso que estas demostrando son celos, Meghs?-pregunto con una sonrisa torcida.

-¡No! De acuerdo, de acuerdo, solo olvídalo-murmure resignada.

-fue mi novia…-dijo finalmente. Aun que ahora parecía mas serio que antes.

-ya me imagino por que te abra dejado…-respondí.

-murió.

Ahora Alexander estaba serio de pies a cabeza.

La había cagado aun mas profundo esta vez

-uhm...lo siento.

Yo no era buena para estas cosas… Generalmente las evitaba, o eso intentaba. A la única que realmente escuchaba era a Gema, o a alguno de mis amigos más cercanos.

Incomoda con la situación, empecé a jugar con la argolla que tengo en la parte izquierda de mi labio inferior.

-No importa, ya paso un año desde que ocurrió-dijo fingiendo que no le importaba tanto como lo que demostraba. No me lo trague.

Ahora tenia sentido, pues, Alexander parecía mucho más joven en aquella foto. No tanto, pero se notaba la diferencia.

-si que importa…a ti realmente te importa-murmure, casi tan bajo que apenas me habré escuchado.

-pues, si me importa, pero no es un tema del que me guste hablar con frecuencia-respondió.

-¿La amabas?- ¿Era idiota o que?

Me cachetee mentalmente. El pobre muchacho estaba pálido y parecía que se suicidaría en cualquier momento ¿Y yo le pregunto si la amaba? No tengo remedio.

Mi subconsciente asintió, de acuerdo con mi crítica. Por primera vez no la mande a ya sabrán donde.

-si, si la amaba-por primera vez en la vida parecíamos dos humanos normales teniendo una conversación del todo civilizada, sin discusiones, insultos, amenazas de muertes ni ningún Big Bang o golpe de por medio. Éramos dos adolescentes lamentando el pasado. No me había dado cuenta que Alex se había sentado en mi cama junto a mi.

Parecíamos realmente…cómodos el uno con el otro.

-¿Cómo paso?-pregunte, curiosa por saber más.

La curiosidad mato al gato-me recordó mi subconsciente. Últimamente estaba muy presente la muy cabrona.

-accidente de autos-dijo. Los ojos de Alex habían perdido ese brillo divertido que generalmente tenían-creo que debería irme-murmuro Alex. Yo lo mire con tristeza.

¿Realmente sentía pena por el? ¿Por este subnormal?

Hoy había descubierto dos cosas;

1)       que yo tenía corazón y sentimientos.

2)       Alexander no era tan hijo de puta como creía.

-adiós…Alex-lo llame por primera vez por un apodo. El sonrío. La tristeza había desaparecido de su mirada y estaba remplazada por su constante diversión.

-wow, Meghs, resulta que si tienes alma-dijo sonriente.

Acto seguido, hice algo que no se a quien sorprendió mas, a Alex, o a mi;

Me eché a reír y le enseñe el dedo corazón.

-¡vete a la mierda, cabron!-dije entre risas. Alex se contagio y se echo a reír conmigo.

-solo si me acompañas, por ti daría la vuelta al mundo-dijo cantarín.

-tranquilo, Steele, mañana volveré a ser la perra que conoces de siempre-dije seriamente, aun que la diversión bailaba en mis ojos.

Alexander alzo una ceja y luego se echo a reír.

-te creo, Meghs, lamentablemente, te creo-sonrío.

Tras estas ultimas palabras, se fue y a continuación, cerro la puerta de mi recamara.

Cinco segundos más tarde, escuche como se cerraba la puerta de la entrada de mi casa.

Alex se había ido.

Yo no podía creer que había tenido una conversación decente con este tío.

No podía parar de pensar en la muchacha que fue novia de Alex, y yo la había llamado perra sin siquiera saber de su paradero. Mucho menos me imaginaba que era en un cementerio.

Finalmente, al sueño se le ocurrió vencerme a las 4:00 AM y acabe levantándome a las 2:00 PM.

¿Femenina? ¡JA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora