-Alexander-¡Vamos Meghan, has dicho su nombre entero sin diminutivos! ¡Eso es un
gran avance para una enfermedad tan mortal como la que estas experimentando! Es
como encontrarle cura al sida y sin embargo estoy mostrando avances, puede que no
me encuentre en pela descomposición mañana, si no pasado, o tal vez en incluso un
par de días mas-en cuanto vuelvas a abrir tu bocota para decir otra de tus idioteces del
típico rubio hueco, te vuelvo a noquear-Se que la teoría era en realidad que las rubias
son huecas con solo media neurona quemada dando vuelta por la cabeza, pero este
rubio no va mucho mejor. Alexander arqueo una ceja, evidentemente divertido con la
situación. Decidí ignorar eso por que si no, no solo lo noquearía, si no que lo mandaría
directo al “Paraíso de Los Idiotas”, o a donde sea que van los rubios subnormales con
un coeficiente intelectual menor al de un cruce de un pejelagarto con un velociraptor y
con retrasos-NUNCA.JAMAS.EN.LA.VIDA-dije tranquilamente, haciendo una pausa en
cada palabra enfatizada, como se le habla a un niño que no entiende algo muy MUY
estupido-te llamaría bebe, ni cariño, ni cielo, ni ninguna otra mierda, maldito
subnormal. Tampoco me sonrojas, y si sonreí, fue por que me imagine tu muerte de
manera lenta y torturosa, siendo ahogado por un tsunami o algo así, pero ahora que lo
pienso, nunca ninguna muerte seria lo suficientemente lenta y torturosa como para ti,
tú debes vivir como…como…-dude, corta de palabras. Hasta que prácticamente vi el
foco encenderse arriba de mi cabeza-un maldito pisapapeles. No, eso tampoco basta
no se Alexander, simplemente no sirves ni para representar a la mierda, yo que tu me
suicidaría-opine pensativa, con el índice tocando mi mentón.
-Gracias, bebe, por tu amable y sincera opinión, pero soy muy joven para morir, aun
tengo muchas fiestas a las que recurrir, mucho alcohol que tomar, muchas jóvenes a
las que embarazar, otras a las que debo desvirgar-maldito y repugnante cerdo- y a una
lesbiana que tengo que volver heterosexual con mis encantos masculinos-dijo
sonriente. Yo lo mire con la boca abierta. ¿El maldito hijo de perra acababa de
llamarme lesbiana de nuevo? No es que tenga nada en contra de los homosexuales,
al contrario, me parece bárbaro que estén con las personas que realmente les gusta,
pero.yo.precisamente.no.soy.lesbiana y este hijo de puta me esta tocando demasiado
ovarios, y juro que no respondo a mis actos en cuanto siga así.
Abrí la boca para soltar alguna respuesta inteligente en mi defensa por su último
comentario pero entonces la cerré de repente al ver la sonrisita siniestra de su boca.
¡Pero será hijo de puta! ¡Eso era lo que el muy carbón esperaba que hiciera! Quería
ESTÁS LEYENDO
¿Femenina? ¡JA!
Storie d'amoreEstas palabras definen a Meghan Adams; nada femenina, temeraria, divertida, personificación del sarcasmo, vaga, DEMASIADO sincera para nuestro propio bien, sin vergüenza, extrovertida, hiperactiva y muy pero que muy problemática. Es parte de la alta...