Capitulo - 5 -¡ES CULPA DE LA SALIVA! 2/2

428 17 4
                                    

-Alexander-¡Vamos Meghan, has dicho su nombre entero sin diminutivos! ¡Eso es un

gran avance para una enfermedad tan mortal como la que estas experimentando! Es

como encontrarle cura al sida y sin embargo estoy mostrando avances, puede que no

me encuentre en pela descomposición mañana, si no pasado, o tal vez en incluso un

par de días mas-en cuanto vuelvas a abrir tu bocota para decir otra de tus idioteces del

típico rubio hueco, te vuelvo a noquear-Se que la teoría era en realidad que las rubias

son huecas con solo media neurona quemada dando vuelta por la cabeza, pero este

rubio no va mucho mejor. Alexander arqueo una ceja, evidentemente divertido con la

situación. Decidí ignorar eso por que si no, no solo lo noquearía, si no que lo mandaría

directo al “Paraíso de Los Idiotas”, o a donde sea que van los rubios subnormales con

un coeficiente intelectual menor al de un cruce de un pejelagarto con un velociraptor y

con retrasos-NUNCA.JAMAS.EN.LA.VIDA-dije tranquilamente, haciendo una pausa en

cada palabra enfatizada, como se le habla a un niño que no entiende algo muy MUY

estupido-te llamaría bebe, ni cariño, ni cielo, ni ninguna otra mierda, maldito

subnormal. Tampoco me sonrojas, y si sonreí, fue por que me imagine tu muerte de

manera lenta y torturosa, siendo ahogado por un tsunami o algo así, pero ahora que lo

pienso, nunca ninguna muerte seria lo suficientemente lenta y torturosa como para ti,

tú debes vivir como…como…-dude, corta de palabras. Hasta que prácticamente vi el

foco encenderse arriba de mi cabeza-un maldito pisapapeles. No, eso tampoco basta

no se Alexander, simplemente no sirves ni para representar a la mierda, yo que tu me

suicidaría-opine pensativa, con el índice tocando mi mentón.

-Gracias, bebe, por tu amable y sincera opinión, pero soy muy joven para morir, aun

tengo muchas fiestas a las que recurrir, mucho alcohol que tomar, muchas jóvenes a

las que embarazar, otras a las que debo desvirgar-maldito y repugnante cerdo- y a una

lesbiana que tengo que volver heterosexual con mis encantos masculinos-dijo

sonriente. Yo lo mire con la boca abierta. ¿El maldito hijo de perra acababa de

llamarme lesbiana de nuevo? No es que tenga nada en contra de los homosexuales,

al contrario, me parece bárbaro que estén con las personas que realmente les gusta,

pero.yo.precisamente.no.soy.lesbiana y este hijo de puta me esta tocando demasiado

ovarios, y juro que no respondo a mis actos en cuanto siga así.

Abrí la boca para soltar alguna respuesta inteligente en mi defensa por su último

comentario pero entonces la cerré de repente al ver la sonrisita siniestra de su boca.

¡Pero será hijo de puta! ¡Eso era lo que el muy carbón esperaba que hiciera! Quería

¿Femenina? ¡JA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora