S&M

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Esto será más fluff y menos SM pero no por eso menos hot ;)
El fetiche de hacerlo mientras Flug duerme lo sugirió @SakuraDemon y este cap va dedicado a ella ¡Espero que te guste! 💜Retomaré también algunas cosas del capítulo piloto.
Si quieren sugerir una situación o fetiche tengo requests abiertos ¡déjenlos en los comentarios! :3

Black Hat Organization había sido un hervidero de actividad las últimas semanas, siempre era así cuando se enfrentaban a héroes difíciles. Por supuesto no lo hacían directamente, sino como agencia que aconsejaba a otros villanos y los proveía de inventos para destruir a sus némesis.

En este caso, como los héroes en cuestión eran un grupo de niños, el pleito con ellos se había alargado más de lo previsto.
-Malditos mocosos, tienen mucha energía- se había quejado Black Hat, pero el que la llevaba de perder, como siempre, era el Dr. Flug. Es verdad que Demencia y 505 hacían entregas y hasta se habían enfrentado directamente al enemigo, pero él tenía que trabajar a marchas forzadas porque los niños en cuestión acababan con sus invenciones apenas las ponían en acción sus clientes.

"Ten miedo de los niños, porque ellos no tienen miedo de ti" pensaba Flug, que jamás les tenía consideración por su edad y los consideraba rivales especialmente difíciles.
-¡Flug! necesito dos robots destructores más y una trampa para esconder en una habitación . ¡Y todo es para ayer así que date prisa!- gritó Black Hat
-Si jefecito- contestó Flug, desganado. -Maldita sea- suspiró -si tan solo el día tuviera más horas... ¡trabajaría aun más!- Con esos angustiantes pensamientos en mente el científico se puso manos a la obra en lo que parecía una tarea infinita.

Ni siquiera se daba cuenta si era de día o de noche y dormía apenas unas cuantas horas, siempre un sueño intranquilo y plagado de pesadillas. No comía casi nada y no había salido en días de su laboratorio, lo que fuera con tal de tener todo listo para la fecha de entrega que se acercaba peligrosamente.

-Oye, ¿y Flug?- preguntó Black Hat a Demencia, aprovechando que la chica pasó saltando cerca de su oficina.
-Señor Black Hat- dijo ella, ampliando su sonrisa e invadiendo rápidamente el espacio personal del otro villano. -No ha salido de su laboratorio, tal vez ya se suicidó, siempre se estresa demasiado - dijo casualmente. Black Hat hizo una mueca.
-¿Acaso le importa ese ñoño?- insistió Demencia, que podía ser loca pero no tonta y sabía que algo pasaba entre su jefe y el doctor.
-No podemos quedar mal con las entregas, eso es todo. ¡Ahora largo!-

Pero a Black Hat le importaba, quizá demasiado. Ese maldito Dr.Flug corrompiendo su malvado ser con sentimientos molestos e innecesarios...

Con cautela Black Hat entró al laboratorio, donde partes mecánicas, papeles, cables y demás cubrían el lugar, que se encontraba a media luz, con algunos destellos de pantallas y sustancias desconocidas dentro de frascos brillando aquí y allá.
-¿Flug, estás ahí?- preguntó, pero no hubo respuesta.
El científico se había quedado dormido sobre su escritorio. Black Hat se lo pensó, pero finalmente lo levantó para llevarlo a su habitación.

Black Hat se aseguró de que ni Demencia ni 505 estuvieran cerca y cerró la puerta con llave. No recordaba haber estado antes en la recámara de Flug, llena de artefactos y parafernalia de aviones. Pero no estaba ahí para ver la decoración. Le quitó los zapatos al científico y, no sin antes dudarlo un poco, también la bolsa que cubría su cara.

El doctor odiaba que vieran su rostro, pero ahora que estaba profundamente dormido no podía protestar. Black contempló sus cabellos desordenados, su expresión entre tranquila y cansada y las extensas marcas y quemaduras que lo desfiguraban. No era algo que le importara, y menos ahora, que empezaba a calentarse ante la perspectiva de tener a Flug tan indefenso ante él, para poder hacerle lo que quisiera.

"Bueno, garras a la obra" Empezó por tocarlo suavemente, sobre la ropa, sin obtener ninguna reacción aparente, después fue más allá, bajando los pantalones del científico y recorriendo sus delgadas piernas apenas tocando con sus dedos, acariciando el suave interior de sus muslos, subiendo, cada vez más, hasta aproximarse a su objetivo, mientras que Flug se ponía algo intranquilo en sueños.

Muchas veces Black Hat se imaginó cómo sería tocar a Flug, tenerlo en sus manos y hacerlo gemir, pero ¿cómo iba a acercarse a él? No es como si el científico pudiera negarse, pero él no quería obligarlo, no a eso. ¿Hablar de sentimientos y esas porquerías humanas? Jamás. Por eso esta era oportunidad perfecta.

Fascinado,  Black Hat miraba como una tímida erección empezaba a crecer bajo los boxers de dibujitos de Flug. Aquel tibio lugar se ponía cada vez más duro con sus expertas atenciones, y Black se complacía al ver que la respiración del doctor se agitaba y un lindo sonrojo teñía sus mejillas. Con habilidad bajó la ropa interior solo lo necesario para descubrir un miembro completamente erguido. Se relamió y no pudo resistirse a envolverlo con su larga lengua bífida, moviendo arriba y abajo y acariciando, poniendo especial atención a las expresiones y pequeños jadeos de Flug, que se inquietaba sobre la cama.

Se sentía bien, muy bien, entonces Dr.Flug abrió los ojos. Su primera reacción al ver a su jefe lamiéndolo dedicadamente fue asustarse, pero aquello era tan imposible que la única explicación lógica es que era un sueño.
-¿E-estoy soñando verdad?- aventuró Flug.
-Para ser un genio tardaste mucho en darte cuenta, obvio es un sueño - respondió Black descaradamente.

Hacía tanto que Flug no tenía un sueño húmedo o cualquier otro sueño que no fueran las mismas pesadillas terribles de siempre que lo estaba disfrutando demasiado. Black Hat, su sensual y malvado jefazo lo estaba chupando, sorteando sus filosos dientes y succionando, haciendo toda clase de sonidos húmedos que no hacían más que excitar a ambos. Flug necesitaba más de aquellas deliciosas sensaciones y se atrevió a poner sus manos sobre la cabeza de Black, animándolo a tomarlo más profundo. El villano lo hizo, tan adentro como pudo, aunque después se separó de Flug, no quería que se viniera así nada más.
-No tiente su suerte, doctor- dijo, sonriente, y relamiéndose. Luego se volvió a agachar entre las piernas del científico y usando su propia saliva como lubricante introdujo un dedo en él.
-¡Jefecito! ¡qué...!-exclamó sorprendido el doctor.
-Va a doler ¿verdad?- preguntó, hacía mucho que no lo hacía, en realidad ni recordaba cuanto.
-Un poco, pero nada con lo que no puedas lidiar, Flug- en sí Black Hat fue cuidadoso, aun así cuando su miembro en forma de tentáculo se abrió paso en el apretado interior de Flug, este se arqueó sobre la cama.
-¡Mierda!- exclamó al sentir como aquello lo invadía y llenaba más allá de lo que creía posible. Black Hat pensó que era lindo oírlo maldecir.

Fue un poco difícil acostumbrarse al ritmo que impuso Black Hat, pero una vez que lo hizo, el Dr.Flug se sintió inmerso en el placer que tanto había deseado secretamente, olvidándose por un rato del trabajo, los pendientes y el mundo entero. Solo importaban las fuertes embestidas de Black, los quejidos y jadeos y el rechinar de la cama.

Flug se tocaba mientras su jefe se encargaba de su trasero, y cuando a Black se le ocurrió pellizcar los pezones de su científico aquello fue demasiado para Flug y se vino gimiendo el nombre de Black Hat.

Cuando éste se inclinó sobre él, Flug rodeó su cuello con los brazos y acercó su cara a la de su jefe esperando que lo besara. Sabía que Black odiaba las muestras de afecto pero éste era su sueño ¿no? Todo podía pasar, así que puso sus labios sobre los de Black Hat, incitándolo, y éste, en vez de rechazarlo le correspondió con pasión. Seguía dentro de Flug, moviéndose apenas un poco, para después venirse entre quejidos guturales.

Dr. Flug quedó completamente relajado y satisfecho sobre su cama, tanto que pronto volvió a quedarse dormido.

Al otro día, cuando el despertador sonó, Flug miró a su alrededor, todo estaba en su lugar, él estaba vestido, la cama estaba bien, era como si en verdad hubiera sido solo un sueño.

-¿Y ahora porqué tan feliz, Doctor?- preguntó Black Hat al verlo, como si no supiera nada.
-Dormí bien jefecito. N-no tuve pesadillas-dijo, sonrojándose por completo. Bendita bolsa, sin ella qué haría.

Una vez entregada la orden y derrotados los mocosos, Flug tuvo un sueño húmedo más con su amado jefe, y, descansado e inspirado por esto, se levantó listo para hacer frente al próximo héroe.

Gracias por leer espero les haya gustado ;) 💜