14-parte 3-

220 17 24
                                    

La tercera parte de esta pequeña historia inspirada por las ideas de SakuraDemon. Gracias por seguir esta saga de perversiones y cochinadas :3

Flug estaba desconcertado ¿dónde estaba el cuerpo de Black Hat? No había rastros de que lo hubieran arrastrado o movido, era como si simplemente hubiera desaparecido. ¿Los seres como Blsck desaparecían al morir? Nah, Flug abandonó ese pensamiento fantasioso de película de ciencia ficción y recogió valiosas muestras de sangre, también tiró a la basura sus cobijas y sábanas. y se puso a trabajar.

Se lamentaba no tener el cuerpo de Black Hat para experimentar y diseccionar, ahora tendría que conformarse con los cultivos celulares que habían vuelto a la normalidad después de ser debilitados con el suero. En eso entró Demencia al laboratorio.
-¿Y Blacky? ¿lo has visto?-
- Se hartó de nosotros y se fue- bromeó muy natural el doctor.
-Y nos dejó la mansión ¿no?- repuso ella, sonriendo.
-Fue a ver a un cliente- mintió finalmente Flug para quitársela de encima.

Aunque se entretenía en su trabajo, lidiando con Demencia y jugando a veces con 505, Flug no podía dejar de sentir vacía la mansión sin Black Hat, aunque no se arrepentía (todavía) de haberlo matado. Luego vinieron los ruidos; golpeteos y pasos misteriosos por toda la casa que no dejaban trabajar a Flug, hacían que Demencia quisiera tirar las paredes a martillazos y asustaban a 505. Aunque ahora la mansión parecía casa embrujada, Flug no quería concederle una explicación sobrenatural e ignoraba los ruidos lo mejor que podía. Luego vinieron las pesadillas. El científico estaba acostumbrado a ellas pues seguido soñaba con su tormentoso pasado, pero ahora eran tan vívidas y escabrosas que había decidido dormir lo menos posible.

"Total ¿quién necesita dormir? Dormir es para débiles" se dijo dándole un sorbo a una de tantas tazas de café, para quedarse dormido en su escritorio unos veinte minutos después.

Aunque no era esa clase de doctor, Flug estaba trabajando en un hospital. El lugar estaba abandonado y tenía un aura macabra. Seguro había aceptado el trabajo solo por el dinero y por la posibilidad de trabajar con cuerpos humanos. Experimentos clandestinos para los que prestaba sus años de experiencia y sus pocos escrúpulos.

Estaba anotando su reporte del día cuando los ruidos se volvieron a escuchar. "Maldita sea, otra vez" , cansado de distracciones Flug dejó lo que estaba haciendo y subió las escaleras a unos pisos más abajo en el hospital, desde donde parecía venía el sonido.  Nada, todo era oscuridad y pasillos sucios llenos de instrumental roto y camillas y colchones manchados. Miró aquí y allá ayudado por la luz de la lampara (solo unas cuantas áreas del hospital tenían electricidad) sin encontrar a nadie "Malditos exploradores urbanos" se dijo tratando de mantenerse racional aunque muy dentro de su ser tenía miedo.

No sabía porque pero entre más avanzaba más incómodo se sentía y más lo invadía la sensación de que el hospital no lo quería dentro. Entonces escuchó algo que se arrastraba, lento pero constante desde un pasillo lejano hacia donde él estaba. Trató de controlarse pero el pánico le hacía temblar las manos y si la linterna llegaba a fallar no sabría que hacer. Apuró el paso por los oscuros corredores hasta la puerta que daba a las  escaleras, de ahí era solo subir y estaría a salvo, o al menos en un lugar iluminado.

Pero cuando llegó a la puerta no se abrió. Flug intentó con más fuerza pero nada. Estaba atrapado. Lo que se arrastraba se escuchaba cada vez más cerca. Desesperado y presa de un miedo irracional a Flug se le cayó la linterna de las manos y quedó envuelto en la oscuridad, escuchando solo su respiración agitada y la cosa arrastrándose hacia él.

Fue cuestión de segundos para que una masa amorfa, oscura, llena de ojos y bocas por todas partes se materializara ante los aterrados ojos de Flug. El doctor trató de correr pero no llegó lejos pues un par de largos tentáculos se enredaron en sus piernas, atrapándolo. Estaban fríos y resbalosos y pronto a esos dos se le sumaron varios más, que mantenían bien sujeto a Flug mientras otros lo jaloneaban y le arrancaban la ropa.
"No no no esto no puede estar pasando" se repetía el científico una y otra vez mientras luchaba contra los tentáculos que, inquietos se movían tocando su cuerpo.

Uno de ellos le arrancó la bolsa de papel que cubría su rostro dejándolo expuesto y vulnerable. Otro más entró a su boca impidiéndole quejarse mientras los demás lo tocaban de forma lasciva, acariciando sus zonas más sensibles y penetrándolo una y otra vez varios al mismo tiempo, abriéndolo más de lo que consideraba posible, entrando profundo, tanto que Flug sentía que reacomodaban sus entrañas. Mientras la masa oscura lo observaba con sus múltiples ojos y se reía de él con sus muchas bocas, disfrutando de su desgracia. Flug se sentía sucio y humillado pero de algún modo excitado también y eso lo hacía sentirse aun peor ¿qué tan enfermo tenía que estar para ponerse duro cuando lo abusaban de esa forma?

Los tentáculos al fin se quedaron quietos y la masa de ojos y bocas se trasformó en una figura conocida.
-Dime, doctor, crees que alguien como yo moriría tan fácilmente- dijo Black Hat, sonriendo en medio de los tentáculos que brotaban de su cuerpo.
-¿Cual será un castigo apropiado?- el villano se acercó a Flug que seguía inmovilizado y con sus garras le hizo una herida desde el pecho hasta el estómago,
-¡Ahhhggg!- se quejó el doctor, para después ver como Black relamía la sangre que había quedado en sus largas y filosas uñas.

Black Hat tomó entonces del suelo unas tijeras grandes y oxidadas, las abrió y cerró probando que aun tenían algo de filo y se acercó a Flug con ellas. Él se estremeció de miedo, aquello no podía augurar nada bueno.
-No jefecito por favor puedo explicarlo...-
-Tú eres mío- interrumpió Black -y ahora he decidido que ya no necesitas esto- dijo señalando su miembro y poniendo las tijeras en posición.
-¡No no por favor eso no!- chilló Flug en pánico. Escuchó las tijeras cerrarse y gritó sintiendo un dolor agudo. Sus gritos desgarradores resonaron en sus oídos al tiempo que veía sus genitales cercenados en la mano de Black Hat.

Empapado en sudor, Flug se despertó gritando y lo primero que hizo fue revisar entre sus piernas, ahí estaba. ¿Qué carajos había sido eso?

Sin ganas de otra pesadilla como esa Flug hizo todo por no dormir, manteniéndose despierto a base de café y drogas por tres días seguidos. Al cuarto día, cuando ya estaba medio alucinando por la falta de sueño las puertas de la mansión se abrieron estruendosamente y el villano mayor, el mismísimo Black Hat apareció como si nada.

Demencia se alegro y escandalosa corrió a recibirlo, 505 se alegró también aunque el villano siempre lo maltrataba y Flug se frotó los ojos, incrédulo "estoy alucinando, estoy alucinando" se repetía. No era posible. Black entró directo a su recámara.
-Atrás bestias no tengo tiempo para ustedes- saludó y despidió a la vez a la chica y al oso.

Dr.Flug estaba confundido, quizá solo estaba alucinando y  la muerte de Black Hat lo estaba afectando más de lo que esperaba o su suero había fracasado y ahora estaba en serios problemas.

No aguantando más la intriga, el científico esperó a la noche para acercarse a los aposentos de Black Hat. No pudo evitar hacerlo en actitud sumisa y temerosa.
-¿S-señor?-
-Pasa, te estaba esperando - Black estaba sentado en su sillón y lucía más poderoso e imponente que nunca.
-¿Te divertiste, doctor? Nunca te había visto sonreír así ¿tanto disfrutaste "matarme"?-
Flug se sonrojó al ser confrontado tan directamente, porque la verdad si había gozado como un loco.
-No me digas que no me has extrañado, vamos acércate- dijo Black Hat mostrándole a Flug el mismo par de grilletes que él uso el día de su "muerte". El doctor no pudo evitar sentir la intoxicante mezcla de miedo con una pizca de excitación.
-No temas, yo no voy a intentar matarte, me entretienes demasiado como para hacerlo-

S&MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora